Lo que el Covid se llevó

Han pasado ya seis meses desde el decreto del Estado de Alarma, que trajo consigo un severo confinamiento domiciliario, que poco a poco se fue suavizando, pero del que seguimos estando bajo su amenaza.

En todo este tiempo, en aras de establecer un escudo que mitigue la propagación del Covid, nos hemos visto privados de libertades conducentes a la organización y participación en actividades colectivas, situación en la que seguimos instalados debido a los nuevos rebrotes, que se esperaban para la vuelta del frío y que se han adelantado debido a la expansión social estival.

«Muchas, muchísimas actividades se han tenido que suspender por esta causa, y las que se han celebrado de forma pseudo clandestina, han dado lugar, de forma probada, a nuevos rebrotes»

Muchas, muchísimas actividades se han tenido que suspender por esta causa, y las que se han celebrado de forma pseudo clandestina, han dado lugar, de forma probada, a nuevos rebrotes. Mucho se ha hablado de todo ello en estos meses de un verano que se nos va, dejando paso al otoño y a la incertidumbre de la evolución de la pandemia y la combinación con otras patologías propias de la estación.

El mundo cultural, deportivo, y en especial el social, por el gran número de personas afectadas, han visto modificados o suspendidos sus programas. Ha sido algo generalizado en todo el mundo, en nuestro país, y naturalmente en Aragón y en nuestro territorio. Es algo evidente, especialmente en lo referente a las fiestas patronales de las localidades que, en su inmensa mayoría se celebran en torno a la Virgen de agosto y a la de septiembre, de lo que tenemos noticias a diario, por eso no vamos a redundar en ello, y nos vamos a centrar en algo que nos ha llamado poderosamente la atención.

2020 es una cifra redonda, como también lo son los aniversarios de algunos acontecimientos en nuestras comarcas, que han tenido que ser anulados, o celebrados de modo distinto, podríamos decir. ¿Casualidad?

JACA. Preparados para la descarga. El Primer Viernes de Mayo, en una imagen de archivo, también se ha sufrido las consecuencias del Covid. (FOTO: Rebeca Ruiz)
JACA. Preparados para la descarga. El Primer Viernes de Mayo, en una imagen de archivo, también se ha sufrido las consecuencias del Covid. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Sin Primer Viernes de Mayo por el covid

Comenzamos los ejemplos con el Primer Viernes de Mayo, que en este caso no se trata de un aniversario redondo, sino de que hubiera sido el primer año en celebrarse con el título de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Una fiesta cuyos orígenes, a caballo entre la historia y la leyenda, vienen de cuando el Conde Aznar y sus huestes tuvieron que salir a defender Jaca de la conquista del ejército moro en el siglo VIII.

Hemos hablado con Santiago Tomás, concejal delegado del Primer Viernes de Mayo, y le hemos hecho la pregunta inevitable de cómo se ha vivido este año, a lo que nos ha respondido que «… de una forma diferente, como en todos los sitios; es una fiesta en la que el nivel de participación es muy alto entre las gentes de Jaca, y este año se han engalanado como habitualmente hacen en este día, y lo han celebrado asomados a los balcones de sus casas, aprovechando la megafonía del ayuntamiento, y coincidiendo a las 13.50 horas para cantar el himno, que era retransmitido en directo por las dos emisoras locales de radio».

Sobre si tenían previsto algún acto especial con motivo de haber sido favorecidos recientemente con el título de Fiesta de Interés Turístico Nacional, nos responde que «no especialmente». Aunque sí lo pensaban celebrar junto con miembros desplazados de la Asociación de Moros y Cristianos de Elche, ciudad hermanada con Jaca, «que vienen cada dos años, y éste tocaba, pero nos quedamos  -añadía- con la ilusión de ir a Elche dentro de dos años, que es como nos alternamos para vernos».

La XXX Marcha Cicloturista Quebrantahuesos

El 20 de junio estaba prevista la celebración de la Quebrantahuesos en su XXX edición que, tras anunciar su retraso al 19 de septiembre, finalmente tuvo que ser suspendida. Paralelamente, Roberto Iglesias, alma mater de la prueba, anunciaba su retirada para dar paso a nuevas generaciones.

Hemos hablado con él para preguntarle por lo que ha supuesto para la organización la reprogramación y posterior suspensión de la prueba, y con gran pesar nos ha dicho que «bueno, en principio, ha habido que trabajar como si se hubiera celebrado, contemplando varios escenarios para posibles futuribles, y luego ponerse en contacto con todos los participantes para conocer su voluntad respecto al reintegro de lo abonado o inscripción para la siguiente convocatoria, y en esta de septiembre, volver a plantear lo mismo para 2021, para cuando ya están muy avanzadas las preinscripciones. Ponerse en contacto también con organizaciones de otras pruebas similares en toda Europa… en fin, ha supuesto mucho trabajo, pérdidas económicas y mucha desilusión al no poderse celebrar».

QUEBRANTAHUESOS. La QH también ha sufrido el efecto del Covid. (FOTO: Marcha Cicloturista Quebrantahuesos)
QUEBRANTAHUESOS. La QH también ha sufrido el efecto del Covid. (FOTO: Marcha Cicloturista Quebrantahuesos)

Y añadía: «En cuanto al año que viene, como decías, yo ya no estaré en la organización, pero el reto es importante, primero por la incertidumbre en cuanto a la evolución de la situación sanitaria, y luego porque ha habido mucha merma en el apartado de patrocinios, debido a la posición económica en la que se han quedado las empresas, algunas de ellas, desaparecidas, pero me consta que se afronta con mucha ilusión por el equipo que ha tomado las riendas».

El Covid obliga a cancelar La Morisma de Aínsa

Continuando por orden cronológico, tenemos otro ejemplo en la vecina comarca de Sobrarbe, con la celebración de su fiesta de La Morisma en Aínsa, prevista para el pasado 29 de agosto. Una bienal en la que conmemoran la reconquista de la plaza durante el reinado de Garci Ximenez en el siglo VII, y que también tuvo que ser suspendida, habiendo sido este año su cincuenta aniversario. En comunicación con Isabel Bergua, presidenta de la Asociación Cultural La Morisma, nos decía que «… sí, una pena, pero bueno, será el año que viene, este año presentamos un documental que hemos elaborado con la evolución de estos 50 años…».

Y añadía: «Además, teníamos previsto algún acto más a lo largo del año, y con la situación sanitaria se paralizó todo; pero al menos hemos sacado adelante el documental y vamos a recuperar un manuscrito de la representación, realizado en 1923 a través de un facsímil que presentaremos en la conmemoración».

Cincuenta aniversario de la Exaltación del Traje Ansotano

Justo al día siguiente, también se hubiera celebrado por todo lo alto el cincuenta aniversario de otra de las fiestas más antiguas de Aragón, al margen de las patronales, la de la Exaltación del Traje Ansotano, en la villa de Ansó, que desde 2011 viene celebrándose también como Fiesta de Interés Turístico Nacional.

ANSÓ. La fiesta grande Ansó, en una imagen de archivo. El Covid ha impedido su celebración estee 2020. (FOTO: Rebeca Ruiz)
ANSÓ. La fiesta grande Ansó, en una imagen de archivo. El Covid ha impedido su celebración estee 2020. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Montse Castán es la alcaldesa de la localidad, quien se apenaba por no haberla podido celebrar como hubieran querido, porque «se hubiera cumplido el 50 aniversario con una gran programación de eventos», según nos cuenta. De modo que, continúa diciendo «… el año que viene, que será el 50+1, lo celebraremos con ese paquete de actos especiales».

San Juan de la Peña

Y por si las distintas ediciones de estas celebraciones no fueran lo suficientemente redondas, para terminar, ofrecemos la del centenario de la creación del tercer Espacio Natural Protegido de España, que lo fue tras la declaración de Parque Nacional a la Montaña de Covadonga y el de Ordesa, ambos en 1918 tan solo separados por unos meses.

ANIVERSARIO. San Juan de la Peña no ha podido celebrar su cincuenta aniversario por el Covid. (FOTO: Chema Tapia)
ANIVERSARIO. San Juan de la Peña no ha podido celebrar su centenario por el Covid. (FOTO: Chema Tapia)

En octubre de 1920 se declaró Sitio Nacional el Real Monasterio de San Juan de la Peña, aunque ya le habían otorgado el título de Monumento Nacional en 1889. En mayo de 1998 se reclasificaba como Monumento Natural, y en noviembre de 2014, se incluyó la contigua peña Oroel, formando el actual Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel.

Una celebración, la del centenario, que ya se había empezado a diseñar en el seno del Patronato, y que también habrá que postergar debido a la actual situación sanitaria, como nos viene a decir Daniel Gómez, presidente de dicho patronato, que no pierde la ocasión de manifestar su «descontento con la retirada, por parte de la Administración, de la financiación a los municipios con terrenos en los ENPs…». Y en cuanto a las celebraciones, a realizar en torno al 30 de octubre, fecha en la que se cumplirá ese centenario, «naturalmente, no iban a tener la repercusión de las de Ordesa, pero se había incidido en el apartado de difusión, para dar a conocer el espacio con actividades como conferencias, exposiciones, visitas escolares… incluso de forma coordinada con la Hermandad de Caballeros…»

Solo algunos ejemplos de las consecuencias de la pandemia

Son unos ejemplos que nos han llamado la atención por la coincidencia en el número redondo de edición a celebrar, pero que son tan solo la punta del iceberg de innumerables actos culturales, recreativos, deportivos y de cualquier otra índole, amén de las fiestas patronales, que nos hemos perdido este verano a causa de la situación sanitaria que ha puesto al mundo patas arriba, y que solo con responsabilidad individual y colectiva seremos capaces de atajar, controlar y dominar.

Gracias a los intervinientes y salud para todos.

Por Chema Tapia

ÚLTIMAS NOTICIAS: