Jaca saca a los balcones el orgullo jaqués en el Primer Viernes de Mayo más triste de su historia

Jaca saca a los balcones el orgullo jaqués en el Primer Viernes de Mayo más triste de su historia. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Jaca saca a los balcones el orgullo jaqués en el Primer Viernes de Mayo más triste de su historia. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Jaca se prepara para vivir el Primer Viernes de Mayo más triste de su historia. Y entre la resignación por el confinamiento, que llegaba en el momento más inoportuno, y la nostalgia ante la cancelación de todos los actos oficiales como consecuencia de la pandemia, el orgullo jaqués vuelve a salir a los balcones. Y es que, a pesar de todo, los jacetanos no renuncian a hacer un guiño, más simbólico que otra cosa, a su día grande. Durante los próximos días, los colores del Primer Viernes de Mayo volverán a vestir las fachadas de los jacetanos para recordar, un año más, la victoria del Conde Aznar y el pueblo de Jaca sobre el moro invasor. Con todo el sentimiento y, de nuevo, sin poder salir a la calle para cantar el himno que tantas veces ha recordado, paradójicamente, que Jaca libre sabe vivir a la sombra del monte Oroel. Un himno cuya letra pone la emoción más que nunca a flor de piel, en uno de los momentos más duros y difíciles para la ciudad, donde la nostalgia ya se deja sentir por todos los rincones.

No es fácil enfrentarse, por segundo año consecutivo, a la realidad de que tampoco este año habrá Primer Viernes de Mayo

No es fácil enfrentarse, por segundo año consecutivo, a la realidad de que tampoco este año habrá Primer Viernes de Mayo. En 2020, los jacetanos tenían la esperanza de que este 2021 sería diferente y que, de nuevo, las huestes victoriosas del Conde Aznar volverían a recorrer las calles de Jaca. No solo no ha podido ser, sino que la incidencia de la pandemia ha obligado a suspender todos los actos oficiales y, tanto desde el Ayuntamiento de la ciudad como desde la Hermandad del Primer Viernes de Mayo, se insiste en pedir prudencia y casi suplicar a los jacetanos -quién lo hubiera dicho alguna vez- que se queden en casa. Algo impensable hasta hace poco más de un año.

De nuevo, no podremos ver a los artesanos ni a las artesanas, ni a los labradores ni a las labradoras, ni al Conde Aznar Galíndez, ni a su Cortejo Histórico llenar las calles de ese orgullo jaqués tan único, tan especial, tan grande. Ni temblaremos con las descargas. Y no olerá a pólvora. Ni nos emocionaremos al cantar el himno ni nos podremos abrazar, ni besar. Ni podremos compartir almuerzos ni sonrisas.

Los primeros cubrebalcones del Primer Viernes de Mayo ya lucen en las casas jacetanas. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Los primeros cubrebalcones del Primer Viernes de Mayo ya lucen en las casas jacetanas. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Carlos García: «Lo importante es que seamos responsables y que el próximo año podamos celebrarlo. Y que estemos todos»

El presidente de la Hermandad del Primer Viernes de Mayo, Carlos García, lo tiene claro: «Lo importante es que seamos responsables y que el próximo año podamos celebrarlo. Y que estemos todos», señala. Es consciente de que son momentos difíciles y duros para los jacetanos. Y también sabe que, en estos momentos, y con todo lo que ello supone, debe pedir a los jaqueses que no se junten, que no celebren nada. Porque, lo cierto, es que este año hay poco que celebrar. Quién lo hubiera pensado…

En estos momentos, únicamente se contempla la celebración de la misa en la ermita (a puerta cerrada y, en principio, solo en presencia del Conde Aznar y el presidente de la Hermandad del Primer Viernes de Mayo), y la Salve a mediodía en la Catedral. La Hermandad del Primer Viernes de Mayo tampoco irá este año a los colegios, ante la incidencia del COVID también entre la comunidad educativa. A los escolares les llegará la fiesta en forma de vídeo, gracias a la Banda Juvenil de la Escuela Municipal de Música. Ni siquiera podrá celebrarse la ofrenda floral en San Juan de la Peña, ni los bailes medievales. No habrá gala de la Hermandad. Ni Mercado Artesano. Ni nada. No habrá síndico, ni abanderado. El COVID no ha dejado sitio para nada más.

Cientos de cubrebalcones llenarán la ciudad con el espíritu del Primer Viernes de Mayo

En este contexto, durante las próximas horas, se espera que cientos de cubrebalcones llenen la ciudad con el espíritu del Primer Viernes de Mayo. La Hermandad ha repartido este año más de 400 banderas nuevas, que se suman a las que ya lucían en las casas de los jacetanos.

En cuanto a salir a cantar el himno a los balcones, «este año -explica Carlos García-, la gente no tiene ganas». Y así es. En el ambiente se deja sentir esa pesada sensación, entre nostalgia y tristeza. Y, en los últimos días, los jaqueses están inundando las redes sociales de los grandes momentos que se vivían en la ciudad antes de la llegada del COVID.

Carlos García, presidente del Primer Viernes de Mayo, en 2019. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Carlos García, presidente del Primer Viernes de Mayo, en 2019. (FOTO: Rebeca Ruiz)

El himno del Primer Viernes de Mayo, desde casa y con los acordes de la Banda Santa Orosia

En un primer momento, se había pensado en utilizar la megafonía de la ciudad para que se escuchara el himno por todos los rincones. Pero, finalmente, se ha decidido no hacerlo para evitar que los jacetanos tuvieran la tentación de salir a la calle a cantarlo. De hecho, la principal preocupación en Jaca es que puedan producirse reuniones o que la población pueda incumplir las medidas sanitarias impuestas para frenar el COVID. Así que la Banda Municipal Santa Orosia ha grabado la música, que se retransmitirá por la radio, y el Ayuntamiento de Jaca ha buzoneado la letra del himno para que la gente lo cante desde casa.

Aunque por esperada, la no fiesta de esta año no ha resultado menos dolorosa para los jacetanos. La Hermandad del Primer Viernes de Mayo de Jaca confirmaba a finales de marzo que en 2021 tampoco habría desfiles ni el tradicional canto del himno en la Calle Mayor. Y hay que recordar, para colmo de males, que el Primer Viernes de Mayo fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2020. Pero la llegada de la pandemia impidió que se haya podido volver a celebrar en las calles desde entonces. En este escenario, parece claro que el próximo día 7 se vivirá, posiblemente, el Primer Viernes de Mayo más triste de la historia de Jaca.

Por Rebeca Ruiz

Así fue la última vez que se celebró el Primer Viernes de Mayo, en 2019

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Los primeros cubrebalcones del Primer Viernes de Mayo ya lucen en las casas jacetanas. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Los primeros cubrebalcones del Primer Viernes de Mayo ya lucen en las casas jacetanas. (FOTO: Rebeca Ruiz)

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