La Tierra de Biescas es un territorio muy rico a nivel natural, donde el verde de los prados y montes se mezcla con el agua cristalina de los numerosos ríos y barrancos. Una tierra para disfrutarla despacio y desde cualquier ángulo… Pues sea desde donde sea, las vistas son maravillosas. Hoy queremos hablarte de cuatro lugares desde donde la panorámica de la Tierra de Biescas es realmente especial, desde los lugares más difíciles de llegar hasta los más sencillos y accesibles:
Pico Erata
Sí, lo sabemos… sabemos que subir aquí no resulta nada fácil. Esos 900 metros de desnivel cuestan a cualquiera. Pero es que de verdad… no sabéis la sensación de llegar a ese lugar y observar lo pequeños que somos rodeados de esas altísimas montañas. Desde aquí podéis observar la Tierra de Biescas al completo, una vista a 360 grados que no olvidaréis jamás. Pero es que no solo es eso, sino que desde allí, se puede observar absolutamente todo el Pirineo y en los días más claros, podréis ver la Brecha de Roland o hasta el mismísimo Moncayo.


Fuente Chaimona
Una ruta bastante más accesible que la anterior pero que no deja indiferente a nadie. Un poco más delante del mismo manantial y llegando hasta la parte más alta del recorrido, podréis observar una preciosa vista aérea de Biescas, de Punta Güé, Santa Orosia u Oturia, el Sobremonte e incluso el Pico Erata.

Mirador de la Peña
Obviamente se trata de un mirador muy accesible para todo tipo de público pues se encuentra en la misma puerta de la Iglesia del Salvador, en la propia localidad de Biescas. Desde aquí, la panorámica es única, todo el pueblo de Biescas con sus preciosos tejados y chimeneas hasta donde te alcance la vista siguiendo el recorrido del Río Gállego.

Carretera de Barbenuta
Accesible para todo el mundo que disponga simplemente de un coche. Ya solamente la carretera que da acceso a esos dos pueblos es todo un mirador. Mientras vais ascendiendo a través de esas curvas, tendréis unas vistas espectaculares del sur del valle y nada más y nada menos, que de la cascada de Orós Bajo.
Por Lorena López, técnica responsable de la Oficina de Turismo de Biescas
