La presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, se ha desplazado hoy a Jaca para mantener un encuentro con representantes de las entidades Jaca sin perder el norte y Asociación de Vecinos Polígono Estación II y otros polígonos anexos y conocer sobre el terreno las zonas que se verán afectadas por el proyecto de unión de las autovías A-21 a Pamplona y A-23 a Huesca, tal y como informan las Cortes en una nota de prensa sobre el encuentro.

Barba -que ya atendió en septiembre las reivindicaciones de ambas plataformas en una reunión en el palacio de la Aljafería- cumple así su compromiso de visitar la localidad altoaragonesa para comprobar in situ las “graves afecciones medioambientales, al patrimonio y a los vecinos del Barrio Norte” que, según denuncian las dos asociaciones que se oponen al proyecto, generaría la variante de Jaca si se mantiene el trazado previsto.
La presidenta ha conocido in situ las posibles afecciones de la variante
La visita ha comenzado en el Rompeolas. Allí, la presidenta ha podido escuchar de boca de los miembros de las juntas directivas de ambas entidades, las afecciones que generaría la variante -tal y como está proyectada- en el Valle del Aragón, en el puente románico de San Miguel y también en los pueblos de la Solana, principalmente Asieso.
De ahí, el grupo se ha desplazado al paseo de la Cantera, junto al banco de la Salud, para contemplar el lugar donde está prevista la realización de un scalextric y un viaducto de 300 que cruzará el río. Desde allí han podido hacerse a la idea del impacto visual y en la huerta del Aragón que tendría la variante en el paisaje que rodea Jaca y que, tal y como recuerdan los opositores al proyecto “es de especial protección paisajística y agrícola”.
El recorrido ha continuado en el puente del hospital, donde han podido comprobar cómo la variante “partirá y romperá” todo el barrio Norte -según los afectados- dejando viviendas a escasos veinte metros y a más de cuatrocientas familias afectadas, y afectando también al propio hospital, a una residencia de ancianos, a un hotel y a los depósitos de agua. La visita ha concluido después con la subida al fuerte Rapitán y una reunión en el apartotel Jacetania, explica el comunicado.
4.000 firmas en contra del trazado norte
En ese encuentro, los afectados -que han recogido ya casi 4.000 firmas en contra del trazado previsto- han vuelto a reclamar un nuevo estudio comparativo de alternativas y la realización de una Declaración de Impacto Ambiental del siglo XXI, ya que el trazado se proyectó en 2001 y no fue tenido en cuenta posteriormente en el plan urbanístico de la localidad, explican.
Las asociaciones entienden que aún se está a tiempo de subsanar “los graves errores” del itinerario previsto y ven con preocupación los anuncios que se están lanzando acerca de la posible licitación de las primeras obras este mismo mes de diciembre o principios del año próximo. Los trabajos, según ha trascendido, costarán 114,59 millones de euros e incluirán tres viaductos, seis pasos inferiores y siete superiores, entre los que destacan tres pasos singulares sobre el Camino de Santiago.
«Escuchar y atender la contestación social»
Por su parte, la presidenta de las Cortes ha insistido en la necesidad de escuchar y atender la “contestación social” que existe en torno a este proyecto y ha defendido que una infraestructura “esencial”, como es la de la variante, “debe hacerse de la forma que menos afecte a los vecinos y vecinas de Jaca y sin generar efectos irreversibles”. “Hay un clamor ciudadano que debe ser escuchado para llevar a cabo unas infraestructura que sea realmente útil y que respete el medio ambiente y la calidad de vida de las vecinas y los vecinos a los que tiene que dar servicio”, ha señalado.
Barba entiende que «la zona que se está planteando atravesar en una zona de alto valor cultural, patrimonial y natural y por tanto sería necesario que las instituciones y el Ministerio de Fomento se plantearan un trazado alternativo que diera respuesta a las necesidades de Jaca en infraestructuras y que asegure una solución para este problema de convivencia, pero también de respeto, al medio natural de Aragón», que permitiera seguir disfrutando de este entorno de Jaca. «Existen alternativas, y sólo hace falta un compromiso de Fomento para estudiarlas», mantiene la presidenta.
La variante, «un problema que se está dilatando en el tiempo»
En declaraciones a los medios, Violeta Barba entiende que es «un problema que se está dilatando en el tiempo» y considera que «es una petición de sentido común», como también lo es «la necesidad de una variante en Jaca». «En primer lugar, dar visibilidad a este problema es una necesidad de los vecinos a la cual las instituciones debemos responder», señalaba la presidenta de las Cortes. Barba se comprometía a «trasladar este problema a los diferentes grupos parlamentarios para que lo conozcan y puedan realizar las diferentes actividades parlamentarias que los distintos partidos políticos consideren». Asimismo, anunciaba que tiene previsto reunirse con el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, para abordar esta cuestión.
Margarita Langa, en representación de los afectados, quería dejar claro que «en absoluto nos oponemos al progreso; lo que nos parece un despropósito es seguir manteniendo un trazado que supone un impacto brutal sobre el río Aragón».
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