El Regimiento de Infantería Galicia 64 de Cazadores de Montaña ha ampliado su presencia en las calles de distintos puntos de la provincia en el marco del Estado de Alarma por el coronavirus. Los militares de Jaca comenzaban sus patrullas por la ciudad el pasado 18 de marzo, en coordinación con las autoridades y con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
el Galicia 64, en Jaca, Sabiñánigo, Huesca, Canfranc, Barbastro y Monzón
A partir de ahora, su presencia se amplía a Sabiñánigo, Huesca, Canfranc, Barbastro y Monzón. Su objetivo es transmitir seguridad a la población. También deben apoyar a las autoridades competentes en la gestión de la crisis contra el coronavirus en aquellas tareas para lo que sus efectivos sean requeridos. En principio, y sobre todo, en labores informativas para tratar de aportar tranquilidad, frente a la situación de Estado de Alarma declarada en todo el país como consecuencia de la crisis sanitaria del Covid-19.
La movilización del Galicia 64 se enmarca en la Operación Balmis. Los militares recorren en parejas o pequeñas patrullas las localidades citadas. La presencia militar se justifica en informar y ayudar en lo posible a la población civil. Y, por otra parte, en el reconocimiento de infraestructuras críticas. Asimismo, realizan labores de concienciación sobre la importancia de que los ciudadanos no salgan de casa. Insisten en la necesidad del aislamiento social para frenar la pandemia. El coronavirus deja ya 37 casos confirmados en Huesca -según los últimos datos oficiales-.
La Operación Balmis (cuya denominación es un homenaje al médico militar del mismo nombre -Francisco Javier de Balmis y Berenguer-, que encabezó la expedición que a principios del siglo XIX llevó la vacuna de la viruela a los territorios del imperio español) es el instrumento de coordinación de la cooperación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el coronavirus.
Sin problemas en las calles
Tanto el Ejército de Tierra como la Policía Nacional reconocen que se están encontrando con una población, en general, concienciada de la importancia de la situación. En Jaca no está habiendo grandes problemas, y la ciudad, este sábado, mostraba un aspecto inusual. Calles desiertas y los vecinos confinados en sus casas, siguiendo las recomendaciones de las autoridades. Lo mismo está sucediendo, por ejemplo, en Sabiñánigo. Desde allí, la alcaldesa, Berta Fernández, agradece la colaboración que está encontrado por parte de los vecinos en esta difícil situación.
El testimonio del Galicia 64
«Hasta ahora, se está desarrollando todo sin ningún tipo de incidente», explica el subteniente Antonio Tena. «Vamos respondiendo -añade- a las solicitudes de información que nos hace la población, colaborando para transmitir seguridad, serenidad y calma». Por su parte, las personas que están confinadas en sus casas lanzan mensajes de ánimo a los militares (como al resto de los efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que patrullan, estos días, por el centro de la ciudad). En este sentido, Tena explica que «especialmente emotivo ha sido el momento en que una niña ha salido a un balcón para enseñarnos el dibujo que había hecho desde su confinamiento».
Igualmente, desde la Policía Nacional se asegura que no se están teniendo grandes problemas y agradecen la colaboración de la población, que apenas sale de su casa más que lo necesario. En el caso de hacerlo, los jaqueses están respetando los turnos de entrada a los establecimientos de primera necesidad y guardan escrupulosamente todas las medidas de seguridad para evitar que se incrementen los contagios.
La fotografía de Jaca de este fin de semana, una ciudad prácticamente desierta
La fotografía de Jaca de este fin de semana, una ciudad prácticamente desierta, contrasta con la del fin de semana pasado, cuando había colas de vehículos para llegar a su segunda residencia y muchos empresarios y comerciantes decidían cerrar sus negocios -antes, incluso, del Estado de Alarma- en un ejercicio de responsabilidad.
En esta ocasión, aunque sí es cierto que algunos ciudadanos han compartido en redes sociales comportamientos aislados que incumplían las medidas el Estado de Alarma, la ciudad presentaba una imagen totalmente diferente.
Calles vacías, cada vez menos caravanas -un hecho que se seguía denunciando durante la última semana; hoy apenas quedaban tres en la zona del Río Gas, ninguna en el resto de la ciudad- y sin problemas en los controles para acceder a Jaca. Una imagen que choca con la que presentaban ayer muchas ciudades españolas, en las que los ciudadanos todavía no habían comprendido que la cuarentena no son vacaciones y eran interceptados por la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Por Rebeca Ruiz
Así están viviendo Jaca, Huesca y Sabiñánigo el Estado de Alarma:
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