Del color al color: un Pirineo otoñal en el que refugiarse

Estamos en plenos meses otoñales, dejando en el Pirineo una puerta abierta al contraste de las temperaturas, al frío que viene disimulando y a las metáforas que nos invitan a comenzar un invierno cargado de nuevos proyectos. Pero, al mismo tiempo, aceptando que debemos desprendernos de las cosas que ya no son esenciales. Y para ello, uno debe recogerse…

Los colores del otoño llegan a su máximo esplendor en el Pirineo

Justo estos días parece que los colores del otoño llegan a su máximo esplendor en el Pirineo, tomando más presencia los carotenoides y las antocianinas que  regalan esos amarillos y esos rojos que tanto nos llaman la atención antes de caer al suelo, pero también sobre el mismo. Y sobre el suelo transcurren las emociones personales que serpentean y que deben sintonizarse con los ritmos de esta época del año. Esto es necesario para afrontar los meses de invierno, donde uno se recoge…

El color da paso a la frialdad y al sobrio invierno del Pirineo, pero es necesario entretenerse antes de mirar para adentro y olvidarse de alguna manera del largo verano, incluido este último veranillo de San Martín que hemos pasado en los últimos días.

De nuevo está aquí el aire frío que dará paso a las noches de fuegos y las festividades relacionadas con la muerte y el renacer, como la pasada noche de las almetas. Meses donde debemos aceptar la melancolía en la que nos envolvemos en nuestro mundo interior y recogerse hacia el interior…

Sobre la luz que nos da pie a esta nueva entrada de Una mirada al Pirineo, son ahora los atardeceres son más efímeros

Sobre la luz que nos da pie a esta nueva entrada de Una mirada al Pirineo, son ahora los atardeceres son más efímeros, más rápidos, pero mejor regados por unas lluvias más abundantes que llenan de reflejos y de colores rojizos o amarillos este festival único. Después, uno se recoge…

Y así, el otoño nos trae esas hojas y ese color que hoy me apetecía regalaros, recogido desde dentro, desde el calor del hogar y la reflexión. Aquí os dejo un buen puñado de momentos de estas semanas, en un Pirineo magníficamente otoñal, como sólo es sabe mostrarnos antes de que uno se recoja para dentro… ¡Que lo disfrutéis! 

Por David Ruiz de Gopegui/Ojos Pirenaicos (texto y fotos)

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