Cruz Roja, el valor de los voluntarios ante una catástrofe

El polideportivo de Villanúa y el Centro Cultural La Paz de Jaca se han convertido, durante estos días, en albergues improvisados donde Cruz Roja española atiende a las supuestas víctimas de las incidencias que contempla del macrosimulacro de la UME.

Albergue provisional en el polideportivo de Villanúa. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Los equipos de Cruz Roja participantes en el ejercicio Aragón 2019 -formados por unos 300 voluntarios llegados desde distintos puntos de España- han instalado dos albergues para damnificados en Jaca y Villanúa, con objeto de acoger a las numerosas personas evacuadas por las inundaciones y otras incidencias. Al mismo tiempo, otros equipos de Cruz Roja están colaborando en las labores de Búsqueda y Salvamento en medio acuático en diferentes
escenarios, según informa el Ministerio de Defensa.

El polideportivo de Villanúa, un albergue provisional para víctimas de catástrofes

Miguel Dieste es el responsable de coordinar los equipos de intervención de psicosocial, el albergue provisional y el área sanitaria que Cruz Roja ha instalado en el polideportivo de Villanúa. Unas instalaciones que cuentan con el equipamiento necesario para el descanso de las víctimas, y destinadas a cubrir sus necesidades de manutención e higiénicas básicas, con capacidad para 150 personas.

Parte del equipo que atiende el albergue provisional en el polideportivo de Villanúa. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Este tipo de albergues son fundamentales en los primeros momentos de una catástrofe como en la que, en este caso, se está simulando en el Pirineo. «Es un lugar en el que vamos a poder alojar, durante un periodo no superior a 72 horas, a cualquier persona que haya tenido la desgracia de perder su casa o, simplemente, haya sido desplazado por una inclemencia meteorológica, que es lo que estamos simulando», explicaba Dieste.

«Intentamos ayudar a las víctimas en todo lo que está en nuestra mano»

«Además de alojamiento, les facilitamos ropa seca, comida y bebida caliente, acceso a los baños, aprovechando la infraestructura de lo que es un pabellón polideportivo,… No van a estar como en casa, -señala el responsable de Cruz Roja- pero intentamos ayudarles en todo lo que está en nuestra mano» para intentar paliar, en lo posible, los daños y los traumas que pueden tener estos damnificados tras un episodio como el descrito. Exactamente lo mismo que harían en una situación real que requiriera un apoyo inmediato y urgente a las víctimas en los primeros momentos de cualquier siniestro.

Albergue provisional en el polideportivo de Villanúa. (FOTO: Rebeca Ruiz)

De las 300 personas que forman el dispositivo total del macrosimulacro de la UME, en Villanúa intervienen 16 personas en cada turno: un equipo de Atención Psicosocial de Cruz Roja Aragón y otro de La Rioja, junto con otro sanitario, y el Equipo de Aragón, que se acaba de crear y se enfrenta, durante estos días, a su primer ensayo general.

En esta ocasión, hasta 300 personas procedentes de las asambleas comarcales de Alto Gallego y La Jacetania, otras de las provincias de Huesca, Teruel y Zaragoza, así como de varias comunidades autónomas (Cataluña, Andalucía, Canarias, Comunidad Valenciana, País Vasco, Navarra, La Rioja y Madrid), conforman los diferentes dispositivos de atención de Cruz Roja que forman parte de los planes de Protección Civil Estatal y de la Comunidad Autónoma de Aragón. Hay que destacar también que se cuenta con la presencia de personal de Cruz Roja Portuguesa y Cruz Roja Francesa, en calidad de observadores.

Albergue provisional en el polideportivo de Villanúa. (FOTO: Rebeca Ruiz)

La organización del polideportivo de Villanúa ha permitido, al mismo tiempo, conocer cómo trabaja Cruz Roja cuando se enfrenta a una situación de crisis real

La organización del polideportivo de Villanúa ha permitido, al mismo tiempo, conocer cómo trabaja Cruz Roja cuando se enfrenta a una situación de crisis real. Lo primero que se hace es llevar un estricto control de las personas que llegan al albergue, tomando los datos de filiación y recogiendo la mayor cantidad de información posible que les sirva, posteriormente, para gestionar el centro provisional y atender de la mejor manera posible a los que llegan, muchas veces, sin nada.

Precisamente, la recogida de datos va a servir, entre otras cosas, para comprobar dónde se encuentran las personas allegadas -ya que la comunicación y la coordinación con otros equipos de emergencia y con otros albergues es continua-, favoreciendo, incluso, la reagrupación familiar si se diera el caso.

Albergue provisional en el polideportivo de Villanúa. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Una organización exquisita

En Villanúa también hay espacio para unas carpas que permiten la atención médica o, en el caso de que sea necesaria, más personalizada para los damnificados. Se confeccionan turnos de comedor y se establece una organización que permite optimizar el trabajo de los voluntarios para que redunde, posteriormente, en el bienestar de las víctimas.

Esta vez, los damnificados han sido los alumnos de los institutos de Jaca Domingo Miral y Pirineos y los escolares de Villanúa, a quien la organización agradecía su participación en el simulacro. Asimismo, Cruz Roja agradecía su comprensión y respaldo a la población y a las localidades de Jaca y Villanúa, que han facilitado su labor y les han ayudado en todo lo necesario para realizarla. Una labor que ha puesto en valor el papel del voluntariado y su lado más humano, y que estos días está resultando fundamental para el éxito del simulacro, como también lo es cada vez que se produce una situación de emergencia que requiera la presencia de Cruz Roja.

Por Rebeca Ruiz

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