Casa Coarasa, cocina ‘con corazón’, abre sus puertas en Jaca

Casa Coarasa, cocina con corazón, abre sus puertas en Jaca. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Casa Coarasa, cocina con corazón, abre sus puertas en Jaca. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Si algo caracteriza a los Coarasa, es la pasión que ponen en todo lo que hacen. La puerta de su casa siempre está abierta y su mesa tiene el gusto a los sabores más tradicionales: cocina con mucho corazón y una buena dosis cariño es lo que se va a encontrar todo el que llegue a Casa Coarasa, un guiño a aquel cheso que, como tantos otros, con solo 13 años de edad, emprendió viaje a Argentina para buscar un futuro mejor. Casa Coarasa es algo más que un restaurante: es la historia viva de varias generaciones.

Tras el éxito de La Fontana, abre sus puertas en Jaca Casa Coarasa

Tras el éxito de La Fontana, con la que Lucas y Agustín Coarasa cerraban el círculo que su abuelo, Rafael Coarasa, inició hace más de un siglo cuando emigró a Argentina, acaba de abrir sus puertas en Jaca Casa Coarasa.

«Con La Fontana de Jaca, emprendimos un viaje de reencuentro con nuestro pasado, con nuestra familia y con nuestra tierra, que siempre fue propia pero que siempre tuvimos tan lejos. Ahora, Casa Coarasa representa todo lo que nosotros teníamos en nuestra cabeza y en nuestro corazón», explica Lucas Coarasa.

Así, Casa Coarasa abría sus puertas como un reto de cara al futuro, pero sin perder nunca de vista las raíces. «Es un homenaje a nuestro pasado; a nuestro abuelo, que nació en Hecho, y a nuestro padre. Un homenaje a nuestra memoria, un gesto con el que tratamos de unificar pasado, presente y futuro para que tenga sentido todo lo que hicieron los que estuvieron antes de nosotros y tenga sentido para los que vienen después -señala Coarasa-; tan sencillo, como la búsqueda de la trascendencia».

Casa Coarasa, «una casa de familia»

Casa Coarasa es «una casa de familia», como explican sus responsables. Un lugar acogedor, donde reunirse con los amigos «en unos momentos en los que tanta falta nos hace», explica el mayor de los Coarasa. Junto a su hermano Agustín y su cuñada María Inés Rossi, su hijo Joaquín, sus sobrinos Blas y Santino, y el resto del equipo, Matías Dómine y Matías Campissi, Lucas es el alma mater de Casa Coarasa, que ha abierto sus puertas en el lugar que hasta ahora ocupaba el restaurante El Tizón, en la Avenida del Primer Viernes de Mayo.

Con el telón de fondo de la Ciudadela de Jaca, todo el que llegue a Casa Coarasa será recibido «como un amigo» en cualquier momento. Empezar el día con un buen desayuno, recuperar fuerzas con un delicioso almuerzo, tomar un café o un helado, compartir una cena y momentos únicos… es la tarjeta de visita del establecimiento. Un local que surge como el heredero del mítico El Almacén CT & Cía, que es el restaurante que, en 2011, levantaron de la memoria de los almacenes originales de Casa Terrén en Azcuéniga (Argentina) los diez nietos de aquel cheso que emigró siendo un niño y que creció al abrigo del viejo edificio que albergaba los míticos almacenes.

Cantidad, calidad y calidez

En la inauguración, Lucas Coarasa mostraba su agradecimiento a «todos los que en Jaca nos hicieron sentir como en casa cuando llegamos. Pero sobre todo a Leandro, a Luciana y a Nacho, que se han convertido en nuestra familia porque nos han levantado, nos han ayudado y nos han dado fuerzas en los momentos más duros». También tenía unas palabras de agradecimiento para sus proveedores; para los amigos que han encontrado en Jaca y para los que dejaron en Argentina. «Entre todos, han hecho posible la calidez de Casa Coarasa», asegura.

En este sentido, Coarasa resume en tres los pilares básicos del proyecto: «Cantidad -comidas generosas-, calidad -excelente materia prima- y calidez». Su carta -explica- está basada «en principios sencillos; en lo que a nosotros nos gusta, porque lo que queremos es que el que venga a comer se sienta como en casa». Pasta, carnes -adaptando su parrilla argentina a las carnes «excelentes» que hay en España, hamburguesas de variedades que son un guiño a los lugares más emblemáticos de La Jacetania, raciones, postres… se alian en una «sinergia entre la cocina española, argentina e italiana». Y como colofón, Casa Coarasa presenta en Jaca los helados Glasol, la tradición de la más auténtica heladería artesana argentina.

Mientras tanto, en La Fontana, los Coarasa seguirán ofreciendo sus pizzas y sus milanesas -la cocina argentina en su máxima expresión-, que, como no podía ser de otro modo, también tendrán un espacio en la carta de Casa Coarasa.

Hecho, Jacetania. 1911…

Hecho, Jacetania. 1911. Con solo 13 años de edad, el cheso Rafael Coarasa Terrén emprende viaje hacia Argentina, en busca de un futuro mejor. Lo hace como tantos otros españoles que, por aquella época, emigran al continente americano, siguiendo los pasos de los parientes que ya habían abierto camino en la hermana tierra de los tangos y el mate y que, por entonces, recibía a los gallegos con los brazos abiertos. Una historia apasionante, la de los Coarasa Terrén, que más de un siglo después se reescribe con la vuelta a casa de sus nietos: Lucas y Agustín Coarasa retornan a sus raíces y abren un nuevo capítulo de sus vidas al frente de La Fontana de Jaca, la emblemática pizzería, que se reinventa manteniendo su espíritu de siempre con nuevos aires… Pero esa es otra historia. O tal vez, la misma… (SIGUE LEYENDO)

Por Rebeca Ruiz (texto y fotos)

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