Hace nueve años, Ana Rosa López decidió volver a sus orígenes y a la tierra donde transcurrió su infancia para crear un proyecto de vida basado en el asesoramiento jurídico de alta calidad, tanto a empresas como a particulares, apostando por dar una atención personalizada a medida de cada cliente.

Asesoría Ana Rosa López

Me llamo Ana Rosa López y hace nueve años mi vida dio un giro de 360 grados. Tras muchos años viviendo en Zaragoza, ciudad en la que primeramente cursé estudios universitarios en la Facultad de Derecho y, posteriormente, trabajé durante muchos años en diferentes firmas legales de reconocido prestigio, me surgió la oportunidad de ponerme al frente de una asesoría fiscal, laboral y contable situada en la localidad donde había pasado los primeros 18 años de mi vida, Sabiñánigo.

En mi decisión de volver pesaron los felices recuerdos de mi infancia en tierras serrablesas y el deseo de que mi familia pudiera disfrutar del maravilloso entorno natural que nos rodea. Regresar al lugar que me vio nacer, volver a mis raíces, reencontrarme con mis antiguos vecinos, retomar viejas relaciones… fue un auténtico regalo que se vio reforzado con la calurosa acogida que me dispensaron los clientes de la asesoría.

Desde un primer momento mi objetivo fue respetar los pilares fundamentales que sustentaban un negocio ya en funcionamiento pero, al mismo tiempo, implementar los conocimientos que había adquirido durante todos mis años de experiencia laboral, ampliando las posibilidades de negocio hacia otras áreas legales, como el Derecho Sucesorio o el Derecho Mercantil, que hasta entonces apenas se habían desarrollado.

Acompañada en todo momento por mis fieles compañeras Pili Roig, Sonia López e Irene Horcajo, intentamos cada día prestar asesoramiento jurídico de alta calidad, tanto a empresas como a particulares, apostando por dar una atención personalizada a medida de cada cliente. Destacaría nuestro compromiso permanente con los destinatarios de nuestros servicios, desarrollando un sistema de trabajo que nos permite afrontar, con plena garantía, los asuntos que nos son encomendados, y que posibilita la identificación de las soluciones más óptimas para la correcta defensa de los intereses que nos son confiados.

Hoy, nueve años después de mi vuelta a Sabiñánigo, puedo decir que estoy orgullosa de mi nueva vida laboral y personal, y que me siento muy feliz de que nuestro negocio pueda dar respuesta a las necesidades de nuestros vecinos.

Por Ana Rosa López

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