Sigue el deterioro del Monumento a la Jacetania de Orensanz tras 18 años lejos de la Plaza de Biscós

Estos días se cumplen 18 años de la retirada del Monumento a la Jacetania de Ángel Orensanz de la Plaza de Biscós de Jaca, el lugar para el que fue concebido originariamente, para trasladarlo al Paseo de la Cantera. Casi dos décadas después, su deterioro es cada vez más preocupante. Son muchas las voces críticas que piden su regreso a la plaza y, sobre todo, su puesta en valor y su rehabilitación.

Sigue el deterioro del Monumento a la Jacetania de Orensanz tras 18 años lejos de la Plaza de Biscós
Sigue el deterioro del Monumento a la Jacetania de Orensanz tras 18 años lejos de la Plaza de Biscós.

En el inicio del Paseo de la Cantera se colocó, hace casi dos décadas, el Monumento a la Jacetania de Ángel Orensanz

En el inicio del Paseo de la Cantera se colocó, hace casi dos décadas, el Monumento a la Jacetania de Ángel Orensanz. Llegó desde la Plaza de Biscós, su ubicación original. Y su traslado -a raíz de la construcción del aparcamiento subterráneo en este céntrico enclave- nunca estuvo exento de polémica. El propio Orensanz se mostró en su momento en total descuerdo con este cambio de ubicación. El artista defendía que la escultura había sido creada para ser colocada en un enclave y con un sentido determinados: en la Plaza de Biscós y orientada al norte.

Ya en el momento del cambio de ubicación la intervención fue muy cuestionada, y su creador denunció públicamente que hasta se habían perdido piezas en el proceso. Calificó, incluso, la actuación, de «menosprecio al público y al arte», como recogieron los diarios de la época. No hay que olvidar que Ángel Orensanz es el artista aragonés más reconocido internacionalmente y uno de los escultores con más prestigio a nivel mundial, habiendo recibido innumerables reconocimientos a lo largo de su trayectoria.

Sigue el deterioro del Monumento a la Jacetania de Orensanz tras 18 años lejos de la Plaza de Biscós

De la Plaza de Biscós al Paseo de la Cantera

El Monumento a la Jacetania se instaló en la Plaza de Biscós el 11 de abril de 1969, en el lugar que había ocupado hasta entonces el desaparecido templete de Santa Orosia. 36 años más tarde, en noviembre de 2005, comenzaban las labores de desanclado y traslado de su ubicación original. Pasarían dos años hasta que la escultura se colocara en el inicio del Paseo de la Cantera, en el mismo espacio que ocupa hoy.

La obra es de hierro policromado y, en teoría, se trató para poder ser expuesta en el exterior. Sin embargo, el paso del tiempo, la falta de mantenimiento y las inclemencias meteorológicas han causado estragos. Se trata de una imponente escultura de siete metros de altura (nueve, contando el pedestal original) y dos toneladas y media de peso. Es una figura alegórica que recuerda a una especie de peregrino que muestra en sus manos el Claustro de San Juan de la Peña. Hoy, el aspecto que presenta es desolador. Gran parte de la escultura está oxidada y cubierta de herrumbre. Algunas piezas de las que la componen se han desprendido y otras sufren las consecuencias fatales del paso del tiempo y de la falta de mantenimiento.

El Monumento a la Jacetania, muy deteriorado

El río Aragón, un salterio, el Santo Grial, la Catedral de Jaca, el Libro de la Cadena y un esquiador están representados en distintas escenas en el monumento, que supone un homenaje a todo el patrimonio natural, cultural, histórico y deportivo de la Jacetania. La obra, cargada de simbolismo, también cuenta con una alusión al Camino de Santiago, a las fábricas de Sabiñánigo y a las labores del campo.

Unos elementos iconográficos decorados con pintura esmaltada al fuego que, igualmente, se encuentra muy estropeada, 18 años después de que se arrancará de su entorno para condenarla al olvido lejos de su Plaza de Biscós, de donde, vista la suerte que corrió después, nunca debió salir.

Por Rebeca Ruiz

ÚLTIMAS NOTICIAS: