Esta semana os proponemos más destinos del término municipal de Sabiñánigo donde disfrutar de las últimas horas de luz del día, una coyuntura ideal para conocer nuestro territorio.
Lárrede
Lárrede se encuentra en la margen izquierda del Gállego, encajado entre dos barrancos, a 822 metros de altura y a unos 15 minutos de Sabiñánigo.
El pueblo, distribuido en tres pequeños barrios, se encuentra coronado por la torre defensiva bajomedieval (s. XVI) que le confiere su silueta tan característica. Nuestra propuesta es que empecéis visitando la iglesia de San Pedro, ejemplo precursor de las iglesias de Serrablo (s. X y XI), que luce decoración endémica del Serrablo y una fantástica torre-campanario. Disfrutad de la arquitectura popular de las casas-patio del lugar (Isábal y Felipe) y poned la guinda subiendo a la Torraza. Lugar ideal para despedir el día.
En Lárrede, disfrutad de la arquitectura popular de las casas-patio del lugar (Isábal y Felipe) y poned la guinda subiendo a la Torraza. Lugar ideal para despedir el día.

Latas
Latas se sitúa a 900 metros de altura en una suave ladera, cerca de dónde el río Aurín se funde con el Gállego. Llegar al enclave os tomará escasos 10 minutos desde la capital serrablesa.
El pueblo se estructura de forma lineal siguiendo la calle del Sol, de sur a norte, finalizando en la iglesia románica consagrada a San Martín. Aunque su entorno ha sido modificado, el lugar mantiene intactas verdaderas joyas, como Casa Botero o la infanzona Casa Marco.
Para disfrutar de la puesta de sol, os aconsejamos que os desplacéis a alguno de los miradores que rodean Latas -construidos a raíz de la urbanización Las Margas- desde donde tendréis unas vistas privilegiadas.
La zona de Latas mantiene intactas verdaderas joyas, como Casa Botero o la infanzona Casa Marco.


Osán
Osán se eleva a 870 metros de altitud sobre una corona situada al comienzo del Valle de Basa, al pie del monte de Santa Orosia.
Sus calles se distribuyen de forma radial desde la plaza principal, desde dónde se observa, entre otros, la imponente torre de los Villacampa y las bellas pinturas de Casa Capablo. Al este de la plaza, un poco desplazada, está la parroquial dedicada a San Pedro (s. XV). No perdáis detalle, encontraréis pequeños tesoros por todo el núcleo: bordas, chimeneas, portaladas, ventanas adinteladas y geminadas, inscripciones,…
Osán está lleno de tesoros por descubrir.
Al atardecer, os aconsejamos que toméis el camino que lleva al cementerio. Cuando halléis un lugar que os agrade, ¡parad y disfrutad del paisaje!

Por Anna Artiza, técnica responsable de la Oficina de Turismo de Sabiñánigo
