La distancia social y lavarse las manos, claves para frenar el Covid-19 hasta que haya vacuna

Es efectivo el uso de geles desinfectantes contra el coronavirus? ¿Con mascarilla o sin mascarilla? ¿Estamos tomando todas las medidas de protección necesarias para evitar que el Covid-19 se siga propagando? ¿Qué es lo mejor que podemos hacer para frenar la pandemia?

Éstas y otras preguntas surgen a menudo desde que el coronavirus cambiara nuestros hábitos de vida radicamente. José Luis Berges Langa, farmacéutico de la Farmacia Langa de Jaca, repasa las claves de la crisis sanitaria del coronavirus y explica, desde su experiencia personal y profesional, cuál es la mejor manera de enfrentar el Covid-19. Un poco de luz sobre la gran plaga del siglo XXI, que ya deja en Huesca cerca de 491 contagiados oficiales y 66 fallecidos en el momento de escribir estas líneas.

CORONAVIRUS. José Luis Berges Langa, farmacéutico, explica las claves de la crisis del Covid-19 (FOTO: Rebeca Ruiz)
CORONAVIRUS. José Luis Berges Langa, farmacéutico, explica las claves de la crisis del Covid-19 (FOTO: Rebeca Ruiz)

«En estos momentos, es difícil conseguir material desinfectante y de protección, incluso para nosotros; mucho más, para ponerlo a la venta», explica el famacéutico. «Ahora comenzamos a tener un suministro regular de geles hidroalcohólicos, pero con las mascarillas tenemos un auténtico problema. Desde primeros de marzo, todos nuestros proveedores habituales de mascarillas, guantes o productos sanitarios dirigen toda su producción, por orden ministerial, a centros de salud, hospitales y centros similares».

A las farmacias, no les llega. Nadie asegura la entrega y, actualmente, además, la especulación económica y las falsificaciones de productos agravan considerablmente el problema.

La actitud frente al Covid-19: Del exceso de confianza al miedo, y al contrario

En cuanto al comportamiento de los ciudadanos ante el Covid-19, la actitud es desigual. «Tenemos de todo. Todavía hay quien no se lo toma en serio y cree que las medidas que se están tomando son exageradas… No sé si quien dice esto lo hace para quitarse el miedo de encima o porque realmente es una persona temeraria. Aunque, en general, la gente está cumpliendo, también tenemos que decir que hemos detectado personas que vienen más días de los que son necesarios», porque utilizan la farmacia como excusa para salir.

Especialmente preocupante es el hecho de que, principalmente, quienes actúan de esta manera, suelen ser personas mayores. «Precisamente, las personas que más proegidas tienen que estar, porque son las más débiles ante la pandemia», señala Berges. Ante ello, el farmacéutico trata de explicarles lo necesario que es, en estos momentos, no salir de casa más que para lo imprescindible.

Por otra parte, también está el otro extremo: «gente con un miedo terrible, a los que llegas a comprender». En el caso de Jaca, donde, en comparación con otros sitios cercanos, como puede ser el caso de Biescas o Sabiñánigo, la situación no es tan crítica, el problema está en que la sociedad comience a relajar las medidas de protección, que es donde está el verdadero peligro, recuerda Berges.

«Aquí se están tomando las medidas que se deben tomar, pero creo que hemos llegado tarde»

Desde su amplia y estricta experiencia como profesional farmacéutico, y al margen de cualquier posible ideología política, Berges considera que, «ahora mismo, se están tomando las medidas que se deben tomar: confinamiento y el menor contacto posible entre personas, que es lo único que se puede hacer para evitar que se saturen los hospitales y para ir pasando, poco a poco, esta pandemia». «¿Se podía haber hecho antes? Seguramente, sí. Cualquier dato de China hay que dejarlo en cuarentena, nunca mejor dicho, pero sabíamos lo que pasaba allí. Y estaba el ejemplo de Italia… Teníamos 15 días de ventaja sobre ellos y no lo hemos aprovechado».

«Claro, es una decisión dura la de dejar a la gente en casa, pero se ha visto que es la única que hay y, al final, se ha tenido que hacer. Está el ejemplo de Grecia y de Portugal: empezaron a tomar las medidas en los primeros momentos. Aquí se han tomado las medidas, pero creo que hemos llegado tarde, en las medidas y, también, en el aprovisionamiento de material», añade.

La crisis del Covid-19 desde la visión de un farmaceútico

Desde el plano personal, la llegada del Covid-19 se ha traducido en una sucesión de emociones. En un primer momento, y al igual que en la práctica totalidad de la sociedad española, la «sorpresa» y la «incredulidad» fueron las reacciones iniciales ante la llegada del coronavirus, explica Pepe Berges, como se le conoce en Jaca. «Íbamos conociendo lo que pasaba en otros lugares y yo iba leyendo en publicaciones especializadas lo que podía pasar… Nos iban avisando de que tuviéramos precaución… Pero en ningún momento yo pensé que esto iba a llegar a lo que estamos viviendo hoy: estos confinamientos, estas medidas de seguridad,… y estas muertes -porque, a día de hoy, se han registrado 16.000 fallecidos, que es una auténtica barbaridad-«.

El farmacéutico es consciente, además, de la responsabilidad que supone estar, en un momento como el actual, al frente de su negocio, que, por su propia naturaleza -dentro del sector sanitario- le coloca en una situación muy sensible frente a la pandemia. El miedo, lógico, por otra parte, es otra de las emociones a las que se enfrenta Berges cada día, al igual que la mayoría de los profesionales de su sector.

El Covid-19 no distingue. Y la exposición a la carga vírica entre los médicos y enferemeros, en contacto continuo con contagiados a pesar de las medidas que se puedan tomar -que es la causa principal de que muchos de ellos acaban enfermando-, hace plantearse también a los farmacéuticos hasta qué punto pueden ellos estar también expuestos al coronavirus. Porque tampoco saben si, una vez fuera de sus farmacias, pueden ser portadores del virus cuando regresan a casa con sus familias.

En primera línea de la batalla contra el coronavirus

En este sentido, Berges hace alusión a la impotencia que supone escuchar a ciertos gobernantes que la posibilidad del contagio en algo «inherente» a su profesión. Cuando son ellos, los farmacéuticos, precisamente, los que están en primera línea de la batalla contra la pandemia. En muchos casos, sin las medidas de protección adecuadas, porque se deduce, sin ninguna base científica, que su nivel de riesgo es menor al de otros profesionales sanitarios. «Y es algo que duele», porque las farmacias tienen que estar abiertas al público por ley.

En el momento de hacer esta entrevista, ya han fallecido de coronavirus 9 farmacéuticos que se contagiaron en su lugar de trabajo y ya se contabilizan más de 450 profesionales infectados. Una profesión de riesgo en los momentos que corren, a pesar de que prácticamente pase desapercibida en las estadísticas. Como dice el slogan que han adopotado en plena crisis del coronavirus, la cruz de la farmacia nunca se apaga.

Todas las medidas posibles de protección frente al Covid-19

En la Farmacia Langa, trabajan con todas las medidas posibles de protección: unas mamparas de metacrilato; guantes que pudieron reservar por si la situación empeoraba; y mascarillas que les ha confeccionado una vecina costurera -porque están agotadas las pofesionales-. «Estas mascarillas -explica Berges- no son efectivas para evitar que nos contagiemos si alguien viene con el virus, porque no tienen filtro. Sí que evitan que nosotros, en caso de que fuéramos portadores, pudiéramos contagiar a los demás». Por eso las usan. Pero, para nada, les protegen a ellos de un posible contagio.

Hay que decir que el interior de la famarcia está marcado por unos precintos de la Policía Local, con el fin de que las distancias de seguridad se mantengan en todo momento. Sí que disponen de unas pantallas protectoras que les ha proporcionado el Colegio de Farmacéuticos de Huesca, gracias a la donación de Tecmolde, algo que palía, en parte, el riesgo de contagio al que están expuestos.

La importancia de la vacuna

En estos momentos, y teniendo en cuenta la evolución de la enfermedad, Berges se muestra poco optimista con el hecho de que, a corto plazo, se pueda superar la pandemia. «Creo que no podremos recuperar nuestra vida normal, como la conocíamos hasta ahora, hasta que no haya una vacuna; o hasta que todos nos podamos hacer las pruebas y se vea que hemos pasado la enfermedad y que tenemos defensas. Espero que esto haga reflexionar a todas aquellas personas que son antivacunas y que deciden no vacunar a sus hijos: estamos viendo un claro ejemplo de lo que pasa con un virus que no tiene vacuna. Por eso son tan importantes las vacunas».

«Nos vamos a tener que ir acostumbrando a cambiar nuestros hábitos sociales, y también los higiénicos», concluye el farmacéutico, que tiene un mensaje de admiración y agradecimiento hacia todos los que salen cada día a las calles para trabajar por los demás. Y también para los que se quedan en casa y se esfuerzan en cumplir el Estado de Alarma; especialmente, los niños, que son los que más están sufriendo las consecuencias del confinamiento.

LAS RECOMENDACIONES DE JOSÉ LUIS BERGES

Geles desinfectantes

«El gel está bien, es cómodo -sobre todo para personas que tengan que manipular muchas cosas o estar fuera de casa mucho tiempo- pero, realmente, para el ciudadano de a pie, no es muy necesario. Lo mejor es un buen lavado de manos con agua y jabón durante más de un minuto».

COVID-19. Lavarse correctamente las manos.
COVID-19. Lavarse correctamente las manos.

Guantes y mascarillas

«Aunque desde el principio se ha dicho que no hace falta, que sólo era necesario para personas que tengan contacto con posibles enfermos o contagiados, se está demostrando que igual no hubiera sido mala idea que desde el primer momento todos lleváramos mascarilla. Incluso con una mascarilla de tela un poco recia confeccionada a mano en casa, hubiéramos evitado que se propagara el virus. Hay mucha gente asintomática que ha podido ser portador y ha estado extendiendo la pandemia sin saberlo.

COVID-19. Uso correcto de mascarillas.
COVID-19. Uso correcto de mascarillas.

Lo ideal para todos sería una mascarilla FFP2. La de tipo 3 ya sería demasiado (esta indicada para pofesionales de la salud). Eso sí, tanto en el uso de mascarillas como de guantes, hay que tener en cuenta que llevarlos no nos vuelve inmortales. Las tres reglas básicas del Covid-19, como en el caso de cualquier otro virus, son la distancia (respetar siempre dos metros); el lavado de manos, que es fundamental; y no tocarse la cara ni los oídos, aquellas partes del cuerpo que pueden suponer una vía de entrada del virus.

Hay que recordar que aunque el contagio habitual es por el boca a boca, el virus también se mantiene vivo en superficies. Si se tocan esas superficies, aunque sea con guantes, y después se lleva la mano a la cara, hay posibilidad de contagio. Por eso, también hay que aprender a manejar bien este material, sobre todo teniendo en cuenta que a partir de ahora, por ejemplo, va a empezar a ser recomendado el uso de mascarillas para toda la población».

Farmacia Langa funciona en Jaca desde hace más de 40 años. Prácticamente desde el principio, la madre de Pepe Berges asumió la titularidad de la misma. «Es una farmacia de barrio -explica Berges, hoy al frente de la oficina, donde trabaja desde 2004– que ha ido creciendo conforme a la expansión del Barrio Norte de Jaca». Esta cercanía es la que ha hecho que muchos de los que pasan por aquí sean considerados, más que clientes, amigos o, incluso, casi familia. Hoy, junto a Jesús Fumanal, Pilar Sáez y Noelia Antón, Berges encabeza el equipo de profesionales que está al frente de la Farmacia Langa.

Por Rebeca Ruiz

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