por Ernesto Granell
Inauguración oficial del Villanúa Unión Deportiva.
Alineación del Villanúa: Orduna, Alin, Ernesto, Toro, José Luis, Maikol, Trabu, Jesús, Chota, Brayan, Hugo, Diego, López y Puente.
Alineación del Siglo XXI Oscense: Wagner, Jon, Asin, Nico, Miguel, Abel, Juanjo, Manu, Kantara, Castillo, Ismael, Jahara, Ali, Oussama.
Encuentro que daba el pistoletazo de salida oficialmente al nuevo equipo de Villanúa, un choque que, sin dejar de ser fútbol, fue una fiesta para la villa, donde se homenajeaba al que fue mítico jugador de primera división a las órdenes de Roque Olsen en el deportivo de la Coruña, hombre que militó también en el Ourense y después en el Osasuna, muy recordado también por su faceta como presidente del Jacetano. Luis Terrén González hacía el saque de honor, visiblemente emocionado, con su nieto, siendo obsequiado por el Villanúa en las manos de su vicepresidente, Mariano Compairé, con una “Zamarra” marcada con su nombre y el número 8 que portaba en sus tiempos de jugador.
El árbitro, Pedro Paradís, ejerció de anfitrión, haciendo los honores en un perfecto protocolo, recordando que LuisTerrén fue su presidente cuando el colegiado jugaba en el equipo Jacetano.
Y si de emocionante fue el arranque, decir que en plenas fiestas patronales se celebraba el encuentro con el Juvenil del Preferente del siglo XXI Oscense, equipo éste bien armado y sólido que, a las órdenes de José Naranjo, bien arropado por Justo Guisado, seguro tendrá mucho que decir esta temporada.
En lo meramente deportivo, los Juveniles del XXI saltaban al campo con cierta precaución, circunstancia ésta que aprovechaba bien el equipo local, que pronto ponía tierra de por medio con un doblete de David Rodríguez (Trabu), que en sendos disparos batía al joven meta visitante Wagner, en este periodo el dominio era de los villanuenses que conseguía mayor ventaja tras un disparo de José Luis Toro con un 3-0 en el marcador, aun generaron varias ocasiones de mucho peligro a los que les faltó definición.
No se desanimaban los visitantes y en una buenísima carrera un fuerte disparo de Ismael acortaba distancias y hacía que se fueran al descanso con un 3-1 en el tablero.
Llegaba la segunda parte y el calor era asfixiante, dos lesionados sobre el terreno de juego y un escaso banquillo hacían que el Villanúa bajara mucho su rendimiento, dedicándose más a amarrar el resultado, con José Luis Toro en punta. A pesar de ir cojeando, una gran escapada de éste hace que el guardameta tenga que cometer penalti sobre éste para evitar el gol; lo señala el colegiado y Brayan lo lanza alto, esfumándose así la posibilidad del cuarto local.
Después de esto, los pupilos de José Naranjo se crecieron viendo la posibilidad de acortar distancias, encerraron al Villanúa en su campo, acercándose una y otra vez a la meta defendida por Orduna, y si Trabu por los locales hacia un doblete, no fue menos por el Siglo XXI: el rapidísimo Ismael, que también marcada el segundo gol para su equipo y en su haber particular, viendo que se acercaban en el marcador con el 3-2 los visitantes aún cogían más aire. La posibilidad de empate les daba alas y una y otra vez la zaga local tenía que despejar balones teniendo que emplear al meta Ernesto como lateral, que junto a Alin, Trabu y José Luis tenían trabajo extra.
Finalizaba con este resultado el encuentro y se felicitaban los jugadores por el buen espectáculo que dieron ambos conjuntos. Paradis arbitró perfectamente este choque, donde la deportividad predominaba en los dos contendientes, siguió las jugadas de cerca y aplicando bien la ley de la ventaja.
Decir que después, y como colofón, hubo un aperitivo de hermandad donde los técnicos, jugadores, árbitros y familiares confraternizaron en buena armonía. En definitiva, un encuentro de los que hacen afición y hace que el fútbol sea un DEPORTE con mayúsculas.
