
por Rebeca Ruiz
Cada año, el último domingo de agosto se celebra en Ansó el Día del Traje Típico Ansotano. La fiesta, que fue declarada de Interés Turístico Nacional en 2011, es una de las mayores exhibiciones de carácter etnológico de la zona. En distintos lugares del pueblo se escenifican algunas costumbres típicas y tareas realizadas antiguamente en la vida familiar del valle. De esta forma, el visitante puede apreciar muy de cerca la belleza de los distintos trajes.
Su origen, probablemente medieval, lo convierte en uno de los trajes conservados más antiguos de Europa. María Mendiara Navarro y Jorge Puyó, fallecidos en 1986 y 1992, fueron los últimos que lo vistieron de modo habitual a lo largo de sus vidas. Hoy, su uso se limita a celebraciones y actos culturales. El traje y su historia pueden conocerse en el “Museo del Traje Ansotano” ubicado en la ermita de Santa Bárbara. Además de su antigüedad y singularidad, el aspecto más destacado de esta vestimenta tradicional es la increíble variedad de modelos. Había un traje para cada momento y necesidad, a saber: de Bautizá o Cristianá: para bautizar niños y niñas; pa diario d’os críos: vestimenta habitual de los niños; de Periquillo: para la confirmación; de saigüelo coloráu: para la primera comunión de las niñas; de calzón de fiesta: diario con variaciones para la fiesta; de fiesta de mullé: para los días de fiesta; de treballo de mullé: para las labores diarias; de saigüelo: de misa de las mujeres; de cofradía: lo vestía la mujer que presidía las ceremonias; d’os novios de Iglesia: de novios para la iglesia; de novios de calle: para después de la ceremonia; de padrinos: para acompañar a los novios en la iglesia; de alcalde: exclusivo para el alcalde del pueblo.
El Día del Traje Típico (este año será el 28 de agosto) se convierte en una ocasión ideal para conocer el rico y extenso patrimonio cultural e histórico que encierra la fiesta de exaltación de esta vestimenta, pudiéndose observar su belleza en su máximo esplendor.