Del Balneario de Panticosa a Isla Decepción: trece militares españoles rumbo a la Antártida

Trece militares españoles -entre ellos, tres destinados en Jaca-, se preparan estos días en el Balneario de Panticosa y su entorno, con apoyo de la EMMOE y del Regimiento Galicia 64, para afrontar la XXXVII Campaña Antártica del Ejército de Tierra en Isla Decepción. Allí se enfrentarán a condiciones extremas de aislamiento, a temperaturas de 20 grados bajo cero a apenas cien kilómetros de la Antártida; a 13.000 de España y a mil de la civilización. Son los profesionales mejor preparados de las Fuerzas Armadas para esta misión y en la Base Gabriel de Castilla pasarán el verano austral velando por la seguridad de los científicos que trabajan en este territorio hostil. Resultan un factor clave para el desarrollo de importantes proyectos de investigación, que serían impensables sin su apoyo, en el marco de la operación en el exterior más antigua del Ejército de Tierra.

Del Balneario de Panticosa a Isla Decepción: trece militares españoles rumbo a la Antártida

13 profesionales integran el equipo humano de la XXXVII Campaña Antártica y se preparan para desplegar en Isla Decepción

Bajo el mando del Teniente Coronel Ángel Alberto Prado Bárez, el equipo humano que integra la actual Campaña Antártica del Ejército de Tierra se enfrenta, hasta el próximo 21 de abril en el Balneario de Panticosa, a la fase de Vida y Montaña que contempla la exigente preparación previa a su despliegue en el continente helado. Le acompañan nueve hombres y tres mujeres seleccionados entre los mejores. Junto a dos profesionales más -que repiten campaña en las áreas de Motores e Instalaciones-, desarrollarán su misión durante tres meses en uno de los escenarios más inhóspitos del globo.

Así, el Comandante David Liarte se ocupará de la Logística y la Teniente Elena Montes de Oca Pozo será la responsable de Sanidad, mientras que la Teniente Coronel Cristina Álvarez San Martín estará al frente del área de Medio Ambiente.

El Subteniente Adriano Martín Cófreces se responsabilizará de Movimiento y navegación; y las Comunicaciones quedarán al cargo del Capitán Pablo Álvarez Balsa y del Subteniente Jesús Andrés González. El Subteniente Francisco José Allueva Plaza y el Sargento 1º Jesús Gutiérrez Martín son especialistas en Motores; el Brigada Francisco Molina Cara y el Brigada José Diego García Casais serán responsables de Instalaciones; y el área de Alimentación dependerá del Cabo 1º Javier Gálvez Martín y de la Cabo Lorena Fidalgo Martínez.

Apoyo de la EMMOE y del Regimiento Galicia 64 de Jaca

Es la primera vez que el adiestramiento de los militares que forman parte de la Campaña Antártica se desarrolla en el Balneario de Panticosa, aunque no en el Pirineo oscense. Temperaturas de hasta 20 grados bajo cero, vientos que pueden alcanzar los cien kilómetros por hora y el riesgo de convivir con un volcán activo son las condiciones a las que tendrán que enfrentarse los 13 militares españoles en Isla Decepción.

En esta fase de la preparación se cuenta con el apoyo de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE) y del Regimiento de Infantería Galicia 64 de Cazadores de Montaña de Jaca, que suministran el material técnico de montaña necesario para las prácticas. Además, la EMMOE participa con personal sanitario con experiencia en rescate en montaña.

Desde 1988, España mantiene en la Antártida dos bases: la Gabriel de Castilla en Isla Decepción, donde desplegarán los trece militares que participan en la instrucción del Balneario de Panticosa, y que está gestionada por el Ejército de Tierra; y la Juan Carlos I, en Isla Livingston, a unas 20 millas de navegación de la anterior (unas ocho horas). Esta instalación depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Buscar las condiciones de Isla Decepción en el Balneario de Panticosa y su entorno

El Teniente Coronel Prado Bárez, el Subteniente Martín Cófreces y el Capitán Álvarez Balsa están destinados en Jaca. El resto del equipo procede de otras unidades de Aragón, Andalucía, Castilla y León, Cataluña y Madrid.

Del Balneario de Panticosa a Isla Decepción: trece militares españoles rumbo a la Antártida

«Adaptarnos a las condiciones morfológicas y meteorológicas de la Isla Decepción». Es, en palabras del jefe de la Campaña, el objetivo de los ejercicios en el balneario y su entorno. Nieve, frío y terreno abrupto es lo que buscan los militares en este lugar. «La montaña, aunque no es exactamente igual al escenario que nos vamos a encontrar allí, es lo más parecido que podemos tener en la Península», explica el Teniente Coronel Prado. Eso sí, deberán salirse del guión y «desplazarse en altura para encontrar neveros, glaciares y zonas más frescas» ante las temperaturas primaverales de estos días.

De la montaña al mar

En Isla Decepción, uno de los enemigos de los 13 militares será el aislamiento. Por eso es «fundamental» una buena preparación en primeros auxilios y en el ámbito sanitario. «Cualquier tipo de incidente -destaca el jefe del equipo- puede ser muy grave: las evacuaciones son muy difíciles, el aislamiento es total y dependemos del transporte por barco». En definitiva, se trata de tomar consciencia de a qué se van a enfrentar. En este sentido, en la siguiente fase de la preparación, tras el actual Ejercicio de vida y movimiento en montaña y nieve, se profundizará en técnicas de navegación. Para ello se buscarán mares con fuerte oleaje para recrear, del mismo modo, las condiciones de la Antártida.

Mientras tanto en Panticosa, tras los conocimientos adquiridos en materia de emergencias, el siguiente paso es familiarizarse con procedimientos técnicos de montaña. Allí el grupo se forma en progresión por terreno abrupto, rápeles o movimiento con raquetas, entre otras prácticas.

La media de edad del personal de la actual Campaña Antártica es de 40 años, y su media de antigüedad de pertenencia a las Fuerzas Armadas, de 21. Personal altamente cualificado para desarrollar la misión, como lo demuestra el hecho de que ha sido elegido entre 120 solicitantes «por su currículo, idoneidad o experiencia», como explica el jefe de la Campaña, tras superar un exigente proceso de selección.

Prácticas de movimiento glaciar y en nieve

El Subteniente Adriano Martín Cófreces destaca que el entorno del Balneario de Panticosa ofrece unas condiciones inmejorables para la formación en un punto que hace que no se pierda en desplazamientos tiempo que es muy valioso para la formación.

«Está muy cerca, pero a la vez está aislado. Es un circo donde sólo tienes monte… A una hora y media escasa de tiempo de aproximación tenemos, a 600 metros de desnivel, el Refugio de Bachimaña y todos los embalses, con mucha innivación, donde podemos hacer prácticas de raquetas. También hay zonas de hielo donde donde podremos trabajar las caídas en grieta en las rimayas que se han formado en los bordes de los ibones. O hacer prácticas de autodetención y movimiento glaciar«, explica este experimentado instructor.

La prioridad ante el próximo viaje a la Antártida pasa «como siempre, por volver todos y poder cumplir nuestra misión; y si no conseguimos la preparación que consideramos óptima antes de ir, el objetivo es alcanzarla allí antes de que nos pueda hacer falta», añade el responsable de Movimiento y navegación.

La importancia de las comunicaciones en Isla Decepción

Para el Capitán Álvarez Balsa, las prácticas que se realizan estos días no son nuevas. Es diplomado en Montaña, por lo que, desde su experiencia, también puede colaborar en mejorar la formación de sus compañeros. Y además, asegura, «siempre viene bien recordar antes de ir a la Antártida, tenerlo todo claro y haberse instruido previamente». Reconoce cierta inquietud ante un reto que afronta por primera vez, pero que asume con la confianza de «todos los informes que se han hecho previamente», por lo que ya tiene una idea bastante aproximada de lo que le espera en Isla Decepción.

Quizá el momento más complicado para el trabajo que debe desempeñar el capitán en la base Gabriel de Castilla -es el responsable de las comunicaciones- sea la llegada a Isla Decepción. «Esta vez, mi compañero y yo estaremos solos; en otras misiones tenemos una unidad entera detrás, o un contacto mucho más fluido con territorio nacional o con otros compañeros que nos pueden echar una mano en cualquier momento. Cuando nosotros lleguemos tendremos que establecer comunicación y, hasta que lo hagamos, será el momento más crítico. Por eso tenemos que tenerlo todo muy claro para que todo funcione a la perfección desde el principio», apunta Álvarez.

Hasta el momento, 432 militares del Ejército de Tierra han formado parte de las Campañas Antárticas. Entre ellos, 33 mujeres (la primera vez que una mujer se incorporó a la dotación de una campaña fue en 1997). En la XXXVII Campaña Antártica participan tres mujeres: la oficial de medio ambiente, la oficial médico y la cabo de alimentación.

sobre la Campaña antártica

La Base Antártica Española Gabriel de Castilla

La Base Antártica Española Gabriel de Castilla, que debe su nombre al navegante español que en 1603 avistó la Antártida, está situada en Isla Decepción, en el archipiélago de las Shetland del Sur, a escasos cien kilómetros al norte del continente antártico y a más de mil de la costa sudamericana más próxima (a 13.000 de España). La base Gabriel de Castilla, el buque de investigación Hespérides y la Base Juan Carlos I son las tres plataformas de investigación con las que España opera en la Antártida.

Isla Decepción

Isla Decepción, donde se ubica la Base Gabriel de Castilla, es la parte superior del volcán más activo de la Península Antártica. Erupcionó en 1967, 1969 y 1970. El 60% de la isla está cubierto por glaciares. Esta circunstancia hace de la isla un enclave «excepcional» desde el punto de vista científico, tanto por la actividad sísmica y volcánica como desde el ámbito biológico y natural. Y además, peligroso. Pero todo está previsto: la base dispone de seis embarcaciones zodiac para apoyo al movimiento de los investigadores y con capacidad para evacuar la isla con todo el personal simultáneamente en caso de que el volcán volviera a despertar.

El Hespérides y la Campaña Antártica

Para llegar a Isla Decepción hay que atravesar el Mar de Hoces (Paso de Drake), considerado uno de los lugares más peligrosos del planeta por los vientos, los cambios de temperatura y las tormentas. El buque oceanográfico Hespérides de la Armada Española, cuyos buzos también se preparan cada invierno en el lago helado del Balneario de Panticosa, lo cruzará en repetidas ocasiones en esta campaña, constituyendo la garantía de apoyo a las bases españolas, tal y como informa el Ejército de Tierra. Un engranaje perfecto, donde todo está interrelacionado y donde nada queda al azar, para conseguir el éxito de la misión.

Los pingüinos, Isla Decepción y el Ejército de Tierra

Cada año, al llegar a la Base Antártica Española Gabriel de Castilla, el Ejército de Tierra lanza la tradicional Campaña de apadrinamiento de pingüinos. Con ella se busca un compromiso con el cuidado del medio ambiente, ayudando de esta manera, simbólicamente, a que el pingüino apadrinado consiga sobrevivir y cuidar a los polluelos que nazcan en el continente antártico.  Además, este gesto tiene un matiz solidario, ya que se desarrolla en cada edición en colaboración con alguna ONG o asociación humanitaria. En la última campaña, se apadrinaron 83.621 pingüinos.

Más información acerca de la Campaña Antártica en ESTE ENLACE

Por Rebeca Ruiz (texto y fotos)

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