
La Hermandad de la Soledad de Nuestra Señora de Jaca cumplía, el pasado 9 de marzo, 75 años de su fundación. Coincidiendo con una fecha tan señalada, se subía el paso a la Catedral de Jaca, donde de forma extraordinaria permanecerá expuesto durante todo el mes. Emociones encontradas ante la llegada de la Semana Santa, la alegría del reencuentro, la devoción hacia la imagen y el recuerdo de los que no pudieron estar se entremezclaron con los sonidos de los tambores y la solemnidad de la celebración religiosa. Hubo tiempo para el recogimiento, y también para la celebración.
La lluvia daba una pequeña tregua, para alegría de cofrades y amigos, y la Hermandad de la Soledad de Nuestra Señora empujaba a pulso cuesta arriba, como manda la tradición, la Virgen desde el local de pasos hasta la Catedral de Jaca. Es el último paso al que se le pusieron ruedas, pero aún así, requiere un gran esfuerzo por el desnivel que hay que superar en una gran parte del recorrido.
75 años de devoción a La Soledad de Nuestra Señora en Jaca
El 9 de marzo era una fecha muy especial. Ese mismo día, pero en 1948, comenzaba la andadura de la hermandad de la mano de Josefina Jarne, Isabel Oto de Bandrés y Manolita Duplá, quien fuera su primera presidenta.
75 años después, María José Betés –Mayfo– se volcaba en ultimar los detalles para que nada fallara en un día tan señalado, arropada por otros miembros de la hermandad, y junto a su consiliario Miguel Domec, entre nervios, emoción y risas.
El momento más complicado volvía a ser la entrada a la Catedral. Allí, con una precisión milimétrica y gracias a la experiencia de los mayores y a la fuerza y las ganas de los más jóvenes, había que meter el paso a pulso.
En apenas unos minutos, la imagen estaba dentro de la seo. Al mismo tiempo, se adecentaba el estandarte y se preparaba el ofertorio. Mientras se colocaban los escapularios -nuevos y antiguos- era el momento de recordar anécdotas. Mirando al cielo y solo pensando en que el tiempo respete este año las procesiones.
Junto al pan y al vino, un hachón, los primeros estatutos de la Hermandad y el único hábito original que se conserva. Como curiosidad, destacar que entonces era todo negro, frente al actual, cuya túnica interior es blanca.







La Soledad, de ayer a hoy
«Hoy hace 75 años que un grupo de mujeres fueron al Obispado para fundar la hermandad. Había una imagen de La Soledad en la Catedral, pero los curas la habían retirado del culto. Esas mujeres le tenían muchísima fe. Y por eso encargaron una talla y crearon la hermandad», recordaba Betés.
Actualmente, la Hermandad de la Soledad cuenta con unos 230 miembros. Muchos de ellos son jóvenes. Hoy ya, hombres y mujeres, porque en su origen era solo femenina.
«Hay muchas mujeres mayores que, si no salen ellas, les ceden sus trajes a sus hijas y a sus nietas», explicaba la presidenta, que hacía hincapié en que lo mismo sucede con los hombres. Un carácter familiar, el de esta hermandad, que hace que ya se pueda ver como coinciden varias generaciones en sus filas compartiendo su pasión por la Semana Santa.
La misa solemne del 75 aniversario de la Hermandad de la Soledad de Nuestra Señora estuvo presidida por el obispo de Jaca, Julián Ruiz. Contó con la participación del Coro de Capilla de la Catedral y de una pequeña representación de su banda de tambores y bombos. Además de la presencia de miembros de otras cofradías y hermandades, que arroparon a La Soledad en su aniversario.
La Hermandad de la Soledad de Nuestra Señora estuvo integrada por mujeres exclusivamente hasta 1995, en que pudieron entrar hombres. Cuando se fundó, en 1948, tomó el relevo de otra hermandad anterior con el mismo nombre, que había desaparecido en los primeros años del siglo XX. La talla es obra de Vicente Vallés (1948). Son de destacar las manos, que fueron sustituidas en 1965 por otras realizadas por el imaginero sevillano Castillo Lastrucci, y el manto bordado en oro y perlas. La peana actual es de 2008 y su estandarte fue restaurado en 2011.

El único traje original de La Soledad que se conserva
Uno de los momentos más bonitos de la celebración fue el ofertorio, donde se presentó el único traje original que se conserva de los primeros que llevó la Hermandad. «Los trajes tenían indulgencia, y todos están en el cementerio, excepto uno», explicaba la presidenta. Su propietaria, Paz Pajares -viuda de Ismael Noguero– dejó dicho que quería que la familia siguiera usándolo, y por eso es el único que se conserva. Fue su nieto, Pedro Luis Orós Noguero, hijo de Rosa Mari Noguero Pajares, el que lo llevó hasta el altar, en un momento muy emotivo para los presentes, por todo lo que significa para la familia y para la hermandad. Es el único traje completo que queda, por lo que su valor, tanto material, como histórico y sentimental, es incalculable.
Con la Catedral de Jaca abarrotada, el aniversario de La Soledad concluía con el tradicional reparto de vino y torta. Este año la Virgen se quedará en la Catedral hasta que pase Semana Santa. Todo un acontecimiento si se tiene en cuenta que en toda la historia de la hermandad, solo en otra ocasión se produjo un hecho parecido, cuando La Soledad también permaneció expuesta, previo permiso del Cabildo catedralicio.
Por Rebeca Ruiz (texto e imágenes)

ÚLTIMAS NOTICIAS:
- El Ayuntamiento de Jaca presenta la hoja de ruta a seguir en materia turística hasta 2026
- 25 años de historia de la Cofradía de Cristo Resucitado de Jaca, en la exposición ‘Vida’
- Lo Salvaje, el Día del Libro y la historia de la Biblioteca Municipal, en la primavera cultural de Jaca
- Nuevo equipamiento al aire libre para que los mayores de Biescas y sus núcleos se mantengan en forma
- Animado ‘flashmob’ de los alumnos del Biello Aragón en la Plaza de España de Sabiñánigo