por Rebeca Ruiz
El Ayuntamiento de Jaca y la Protectora de Animales y Plantas APAP Pirineos están trabajando para alcanzar un acuerdo que permita que el nuevo Centro Municipal de Acogida de Animales Abandonados pueda entrar en funcionamiento antes de que termine el verano. El albergue debía estar en marcha desde hace ya varios meses, pero, una vez concluida la obra, no se podía utilizar porque incumplía una serie de necesidades que hacía imposible el traslado, en las condiciones adecuadas, de los animales que actualmente tutela la Protectora.
En aquel momento, la Protectora de Animales de Jaca ya matizó los puntos claves de las actuaciones necesarias: además de la pavimentación de la entrada (mejora que se ha ejecutado con una partida presupuestaria que se aprobó el pasado mes de octubre), era necesaria una pavimentación impermeable en la zonas de suelta, con inclinación a sumideros (perros, gatos y cachorrera), para poder mantener correctamente la higiene y evitar filtraciones al subsuelo. También quedaba pendiente la división de la zona de suelta de perros en tres, y reforzar la ya independiente, para evitar peleas. Asimismo, había que adaptar 4 boxes o cheniles para poder cumplir los protocolos de cuarentena, y adecuar otros 15 destinados a perros potencialmente peligrosos. En el resto de boxes, habría que cerrar espacios entre las verjas y los muretes, entre otras necesidades que también se ponían ya entonces sobre la mesa y que son consideraciones ineludibles para que pueda producirse el traslado. Ahora, tendrá que quedar bien definido en qué términos se realiza este posible convenio y cuál es la situación se encuentra el albergue, antes de ser entregado a la Protectora que, en principio, debería encargarse de cuestiones como rematar y acondicionar las divisiones en la zona de suelta.
El acuerdo en el que se está trabajando pasaría por incrementar la partida presupuestaria que el Ayuntamiento destina a la Protectora (18.000 euros anuales). A cambio, la Protectora se encargaría de realizar las obras y mejoras necesarias para desbloquear la situación y que los animales puedan ser finalmente trasladados al centro, que empieza a sufrir algún deterioro como consecuencia de haber estado cerrado durante meses sin utilización, como el robo de algunas vallas. La Protectora asumiría este coste con la aportación extraordinaria del Ayuntamiento y sus propios recursos (a través de donaciones, campañas de crowfunding, los rastrillos solidarios, la venta de lotería y el trabajo de los voluntarios). Según explica Susana Ara, presidenta de la Protectora, que se reunió recientemente con la concejala María Victoria Mora, esta firma permitiría que se entregaran las llaves “antes de que terminara julio”, para comenzar el trabajo del acondicionamiento y del traslado a las nuevas instalaciones de manera inmediata. Sería una solución a este asunto que acumula meses de retraso y que, hoy por hoy, no cuenta con nuevas partidas presupuestarias en las cuentas de 2018 para acometer las necesidades pendientes. También está previsto solicitar el respaldo económico a otras instituciones, como la Comarca de la Jacetania o distintos ayuntamientos, ya que la Protectora, que tiene política de sacrificio cero, presta servicio en todo el territorio.
El nuevo Centro Municipal de Acogida de Animales Abandonados de Jaca está ubicado en las proximidades del Punto Limpio, en la falda del Monte Rapitán, en una parcela de más de 67.000 metros cuadrados. Su presupuesto inicial ascendía a cerca de 217.000 euros, que se incrementaron en 50.000 con la partida extraordinaria para las últimas actuaciones. Las instalaciones tienen capacidad para unos 70 perros y también espacio para gatos, y cuentan con tres edificaciones que servirán para albergar a los animales y para otros servicios como administración o enfermería. También hay una zona de recreo y otras instalaciones auxiliares.
Alquileres y mascotas
Por otro lado, la Protectora de Animales de Jaca trabaja actualmente en la sensibilización de los propietarios de pisos de alquiler, gestorías y otros profesionales relacionados con el sector, para conseguir modificar los contratos tipo que recogen la imposibilidad de tener mascotas en las viviendas. Este hecho lleva a que muchos inquilinos, con mascotas bien educadas y que no dan ningún problema, encuentren numerosas complicaciones a la hora de encontrar una vivienda. Del mismo modo, desde la Protectora se ha detectado que hay numerosas personas interesadas en adoptar animales que no pueden hacerlo porque el contrato de alquiler de su casa de lo impide. Por eso, se trata de sensibilizar a la sociedad para que esa cláusula que aparece en algunos contratos tipo sea más flexible, de manera que, respetando todos los derechos del propietario de la vivienda, permita tener mascotas siempre que cumplan las normas establecidas de convivencia y respeto al inmueble.
Otro de los asuntos tratados en la última reunión entre el Ayuntamiento y la Protectora fue la gestión de las colonias controladas de gatos. A partir de ahora, los alimentadores de estas colonias contarán con un carnet o identificación que les acredite como tales, para facilitar su tarea.
Tanto en el asunto de los alquileres como en el de las colonias de gatos la sintonía entre las dos partes fue la nota predominante, y quedaron patentes los esfuerzos por seguir trabajando en esta línea.
