
El Club Pirineísta Mayencos subía este pasado sábado su Belén Montañero a la cumbre de la Collarada, techo de la Comarca de La Jacetania. Es un acto que, junto con el popular del próximo domingo, día 17, pone el broche final a la temporada de montaña del club. Pero, aún siendo importante, «no tendría mayor relevancia si no fuera porque culmina una serie de 50 años que, ininterrumpidamente, se ha alzado a distintas cotas de nuestro Pirineo», explica el Club en un comunicado.

«En aquel ya lejano 1968, cuatro precursores del montañismo jaqués, Fernando Val, Ángel Mesado, Miguel Ángel Pardo y Germán Lanaspa, tras dos intentos fallidos, y en un ambiente puramente invernal, con más entusiasmo que preparación, con más ganas que equipación, consiguieron auparlo a este mismo lugar. Desde entonces, se ha paseado, con mayor o menor fortuna debido a la meteorología, por altas cumbres, siendo la más destacada el Balaitous en el año 75, y eligiendo cada diez años este mismo destino de la Collarada, al igual que en esta ocasión, como no podía ser de otra manera», señala la nota.

Uno de aquellos precursores, Fernando Val, acompañado de diez montañeros mayencos más, ha querido, no sin gran esfuerzo, culminar esta serie. «Enhorabuena a Fernando Val y a sus tres compañeros de antaño. A todos los que han pasado por este Belén Montañero Mayencos a lo largo de estos 50 años. Al montañismo jaqués y jacetano, que ha sabido cultivar buenos, muy buenos, embajadores que han paseado el nombre del club y el de la ciudad por todo el mundo. Y enhorabuena, cómo no, al Club, por estos 50 años de montaña… de la buena», explican sus responsables.
(Imágenes cedidas por el Club Pirineísta Mayencos)