Matilde Campo, Síndico del Primer Viernes de Mayo: «Es un orgullo representar a todos los jacetanos»

Matilde Campo, concejala de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Jaca, será la Síndico del Primer Viernes de Mayo de 2023. Asume el reto «con responsabilidad» y con mucha ilusión, y reconoce que es «un orgullo, como lo sería para cualquier jacetano, que llevamos el Primer Viernes de Mayo en el corazón», poder representar a la ciudad en un momento tan importante. Para ella, que ha vivido la fiesta desde niña en el seno de una familia jacetana tradicionalmente muy vinculada al Primer Viernes de Mayo, ser Síndico supone todo un honor, por lo que se muestra muy feliz y agradecida de afrontar un cometido hacia el que guarda «un gran respeto».

Matilde Campo, Síndico del Primer Viernes de Mayo: "Es un orgullo representar a todos los jacetanos". (FOTO: Rebeca Ruiz)
Matilde Campo, Síndico del Primer Viernes de Mayo: «Es un orgullo representar a todos los jacetanos». (FOTO: Rebeca Ruiz)

La figura del Síndico en el Primer Viernes de Mayo de Jaca

El Síndico es la persona que representa a la ciudad dentro de la fiesta más importante de Jaca, el Primer Viernes de Mayo, Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 2020. Es la encargada de portar la Bandera con el escudo de Jaca, a la que rinden honores los integrantes de las escuadras y el cortejo histórico durante el desfile, intercambiando saludos y siendo una de las figuras más importantes y representativas de la celebración. Durante muchos años, esta figura, siempre vinculada al Consistorio, estuvo representada por el presidente de la Comisión Municipal de Hacienda. Pero desde finales de los 90 este cargo fue rotatorio entre los grupos municipales que conforman el Ayuntamiento de Jaca. Tras la pandemia, en 2022, el primer Síndico fue Olvido Moratinos, concejala socialista de Hacienda. Este año, el Síndico se ha decidido por sorteo, y Matilde Campo será quien porte la enseña de la ciudad.

Matilde Campo recuerda cómo de niña acudía al Portal de San Francisco con su tío a recibir al Conde Aznar

Matilde Campo recuerda cómo de niña acudía al Portal de San Francisco con su tío a recibir al Conde Aznar con sus huestes victoriosas cada Primer Viernes de Mayo. En su casa, como miembro de una familia jacetana dedicada tradicionalmente al campo y a la agricultura, siempre se ha vivido la fiesta intensamente. Por eso, quizá, siente una especial debilidad hacia los labradores. Y por ello, de la misma manera, se muestra orgullosa y «muy agradecida» de poder asumir el papel de Síndico en esta ocasión.

Sus raíces jacetanas y la ilusión por representar a la ciudad en esta fiesta tan importante para Jaca hacen que para ella este momento sea muy esperado. Por lo que supone y por la carga sentimental que conlleva. «Como para cualquier jacetano que esté al servicio de la política, ser Síndico es un orgullo y una responsabilidad muy grande; estoy muy contenta y muy agradecida e intentaré llevar la bandera con respeto, con destreza y con fuerza», asegura.

Matilde Campo, Síndico del Primer Viernes de Mayo 2023: «Cuando cogí la Bandera por primer vez me sentí como aquellas valientes mujeres jacetanas que fueron a la batalla»

Y es que manejar la Bandera de Jaca, por su peso y su envergadura, no resulta tarea fácil, aunque para una jacetana el sólo hecho de poder representar a su ciudad en el día grande puede con todo lo demás. «Sólo tocar la Bandera ya me da una inyección de energía», asegura, entre la emoción y la alegría de vivir la fiesta de una manera diferente pero, sin duda, más intensamente que nunca. «Cuando cogí la Bandera por primer vez me sentí como aquellas valientes mujeres jacetanas que fueron a la batalla» hace más de 1.400 años, confiesa.

En los prolegómenos del Primer Viernes de Mayo, la Síndico aprovecha la oportunidad para recordar las curiosidades de una fiesta única. Confiesa que le resulta «apasionante» la singularidad de que todos los combatientes entren la ciudad con un clavel en la boca. O todavía hoy se siga acudiendo a almorzar, como una parte importante de la fiesta, al cementerio, al lugar donde se encuentra la Ermita de Santa María de Mocorones, el escenario de la Batalla de la Victoria de la que regresaron los caballeros con las cuatro cabezas moras en sus picas. Y estar ante una fiesta en la que el mito y la leyenda conviven con un hecho histórico innegable, que ya fue recogido por Alfonso X El Sabio en el IV Libro de su Grande y General Historia.

Un recuerdo a sus antecesores en el papel de Síndico

Ante un día tan importante, el Síndico de este año tiene un recuerdo entrañable para sus antecesores, para los síndicos que antes que ella pasearon la Bandera de la ciudad e hicieron alarde del orgullo jaqués.

Matilde Campo felicita a todos los que han mantenido la fiesta viva y a los que la siguen haciendo posible generación tras generación. «Los verdaderos protagonistas son ellos: los escuadristas, los caballeros, las damas, las labradoras y los artesanos,… el pueblo jaqués», recuerda. No puede dejar de desear a sus vecinos «paz y tranquilidad». «Todavía en Jaca sabemos vivir en paz a la sombra del Monte Oroel», asegura, parafraseando el himno que ha cantado tantas veces en la Calle Mayor y que volverá a entonar, más fuerte que nunca, el Primer Viernes de Mayo.

Por Rebeca Ruiz

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