Llega la Canfranc-Canfranc, que se enfrenta al reto más importante de su historia

Quedan poco más de 24 horas para que se dispute la Canfranc-Canfranc, los cien kilómetros más largos del mundo, como se conoce a esta prueba deportiva extrema por su dureza y su espectacularidad (11-13 de septiembre). Una carrera de montaña que se ha ganado a pulso ser Copa del Mundo y que, contra todo pronóstico por la crisis sanitaria del coronavirus, y gracias al esfuerzo realizado por el Ayuntamiento de Canfranc, se celebrará este fin de semana en lo que ya se ha convertido en el reto más importante de su historia: no solo en el plano deportivo, sino también en todo lo referente a la organización.

Un esfuerzo titánico que hará posible que la celebración de este evento, que este 2020 hubiera sido Copa del Mundo de no haberse suspendido esta competición internacional. Superado el primer reto, el de la organización, la 100K, la 75K, la 45K y la 16K de la Canfranc-Canfranc volverán a hacer historia.

CANFRANC. De izda. a dcha., Varela, Sánchez y Veintemilla, durante la presentación de la prueba, que supone un reto para el Ayuntamiento de Canfranc en todos los sentidos. (FOTO: Rebeca Ruiz)
CANFRANC. De izda. a dcha., Varela, Sánchez y Veintemilla, durante la presentación de la prueba, que supone un reto para el Ayuntamiento de Canfranc en todos los sentidos. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Un reto para la organización

Y es que, a pesar de haberse cancelado el 22º Mundial de Carreras de Montaña de la World Mountain Running Association, el Ayuntamiento de Canfranc ha logrado sacar adelante la prueba, que promete convertirse en uno de los eventos deportivos del año. Eso sí, con limitaciones, variaciones en la propuesta original y todos los protocolos sanitarios, para que tanto deportistas como organización, espectadores y voluntarios puedan disfrutar de la Canfranc-Canfranc con toda seguridad.

Fernando Sánchez, alcalde de Canfranc; Álex Varela, director de la Canfranc-Canfranc; e Inés Veintemilla, concejala de Deportes de la localidad, explicaban en los prolegómenos de la carrera cómo será la cita este año. Una carrera «de referencia», señala Sánchez, que es posible celebrar en la situación actual gracias a sus «circunstancias especiales». Sobre todo, porque «no es una carrera masificada», a pesar de que más de 800 corredores tomarán la salida en alguna de las cuatro propuestas de la Canfranc-Canfranc. De hecho, se había alcanzado, un año más, el límite impuesto por cuestiones técnicas y de seguridad -1.000 participantes-. Finalmente, 200 inscritos han decidido finalmente, por cuestiones personales, no acudir a la cita.

El alcalde de Canfranc ha querido agradecer su colaboración al Club Los Arañones, a los más de 200 voluntarios que hacen posible el evento y al Ejército de Tierra. En este sentido, hay que destacar que el Regimiento de Infantería Galicia 64 de Cazadores de Montaña colabora, como otros años, con diferente material (como las carpas, mesas y bancos que presta Defensa e instalan los militares en las zonas de salida y meta y en los avituallamientos). Y, en esta atípica edición, además, en labores de desinfección frente al coronavirus.

Todo un reto deportivo

Asimismo, lo que se vivirá en Canfranc este fin de semana va a suponer todo un reto deportivo para los participantes, porque esta edición será de récord. El hecho de que se hayan suspendido otras competiciones como consecuencia del Covid 19 ha llevado a subir, considerablemente, el nivel de participación técnica en la carrera. Por eso, los principales atletas de montaña del ránking nacional estarán en Canfranc este fin de semana.

Jordi Gamito, Silvia Trigueros, Oihana Kortazar, Miguel Heras, Jorge Fernández, Luis Alberto Hernando, Dani Osanz, Maite Maiora, Jonathan Tejeda, Raúl Criado… Son solo algunos de los nombres que han confirmado su participación en alguna de las cuatro modalidades.

Novedades en la Canfranc-Canfranc

En cuanto a las pruebas, la ultra 100K comenzará a las 23.00 horas de este viernes. La ultra 75K lo hará a las 5.00 horas del sábado. La maratón -45K-, a las 7.00 horas. Y la 16K se traslada al domingo. Se han separado entre sí para cumplir con la distancia social, y los corredores irán incorporándose a la carrera con salidas cronometradas y un estudiado control de tiempos. Sí que se ha suspendido la Andada, para evitar posibles aglomeraciones, señala Varela.

El recorrido de la carrera ha sufrido también alguna ligera variación, pero la espectacularidad se mantiene. Y esta vez, se controlarán todas las salidas y llegadas en las laderas, sin afectar al tráfico rodado. «Es como hacer de nuevo una primera carrera, con estas medidas que implantamos este año pero que, seguramente, habrá que mantener en próximas ediciones», añade el director de la Canfranc-Canfranc.

Protocolos sanitarios

Respecto a los estrictos protocolos sanitarios que se contemplan este año, Canfranc ha necesitado permisos especiales no solo de Medio Ambiente, como en ediciones anteriores, sino también de Deportes y de Sanidad.

Además de la distancia en las salidas, habrá gel hidroalcohólico, y se tomará la temperatura a todos los participantes y voluntarios. Estos irán dotados con mascarillas y pantallas de protección. Y se observarán en todo momento las medidas recomendadas para evitar contagios.

Por último, cabe destacar que las previsiones meteorológicas son muy buenas para el fin de semana. Algo a tener en cuenta en una carrera que corona varios picos a gran altura, por lo que es fundamental que el tiempo acompañe, ya que a muchos tramos del recorrido ni siquiera se puede acceder con vehículo. Como curiosidad, cabe destacar que más del 70% del recorrido de la 100K se desarrolla por encima de los 2.000 metros.

Público y acompañantes

A pesar de todo, el público y los acompañantes podrán seguir disfrutando de los 100 kilómetros más largos del mundo. Este año no podrán colocarse en las zonas de salida y llegada, que serán solo accesibles a los corredores y al personal de organización. Pero sí que podrán disfrutarla en distintos puntos, respetando siempre las medidas higiénicas y de distanciamiento social. Para poder conocer la prueba en su máximo esplendor, el telesilla de Truchas (Astún) estará abierto.

Hay que recordar que Canfranc se ha intentado adaptar a la normalidad en el contexto actual. Su agenda estival de eventos y actividades se ha mantenido (a excepción de lo referente a fiestas y la Recreación Histórica de la Inauguración de la Estación Internacional), gracias al esfuerzo de su Ayuntamiento y a la colaboración de los vecinos. «Hemos intentado normalizar la situación; aplicando a rajatabla los criterios y los protocolos sanitarios», -apunta Sánchez-. El alcalde reconoce que «la situación en La Jacetania también ha favorecido que se hayan podido seguir organizando propuestas», por lo que sigue pidiendo responsabilidad para evitar, en lo posible, las consecuencias de la pandemia.

Por Rebeca Ruiz

Canfranc-Canfranc 2020, todo un reto

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