Ansó hará de su reciente designación como Smart Village su principal arma en la lucha contra la despoblación. Una batalla que es la principal preocupación de su Ayuntamiento -explica su alcaldesa y presidenta de la Comarca de la Jacetania, Montse Castán-, y un reto para el municipio desde hace años. Actualmente, Ansó cuenta con 407 vecinos empadronados, un 20% menos que en 1991, cuando había 504 habitantes.
La localidad jacetana acaba de recibir la designación de Smart Village. Ansó fue escogido entre 224 aspirantes españoles. Forma parte de los 16 municipios elegidos en Europa, donde optaban al título 756 candidatos. Todo un «orgullo», reconoce Montse Castán. Junto a la teniente de alcalde de Ansó, Blanca Alfonso, la primera edil ha explicado las claves del proyecto europeo Smart Rural Areas in the 21st Century (Smart Rural 21), en el que se enmarca la designación.
Convertirse en Smart Village servirá a Ansó para recibir apoyo especializado por parte de expertos
Convertirse en Smart Village servirá a Ansó para recibir «apoyo especializado por parte de expertos nacionales e internacionales», que marcarán la hoja de ruta para las próximas acciones que de desarrollen en el municipio en el marco de la lucha contra la despoblación. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento ansotano recibirá orientación acerca de cómo conseguir financiación para sus proyectos. Ser Smart Village le permitirá participar en encuentros con otros pueblos de toda Europa, «con los que se podrán intercambiar experiencias y de los que se puede aprender», apunta Castán. Y, sobre todo, otorgará visibilidad a Ansó.
El proyecto europeo Smart Rural Areas in the 21st Century (Smart Rural 21) tiene como objetivo promover estrategias y soluciones inteligentes a los problemas que afronta la Europa Vaciada.
Smart Rural 21 tiene una duración dos años y medio. Está coordinado por el Grupo E40 y apoyado por la Comisión Europea, con el objetivo general de promover e inspirar a los pueblos para que desarrollen y apliquen enfoques y estrategias inteligentes (Smart Villages) en toda Europa, a través del intercambio de conocimiento entre pares y un enfoque integral y participativo en la planificación.
Puntos fuertes de Ansó, único Smart Village de España
Tal y como recuerda Castán, el privilegiado entorno natural y arquitectónico; el carácter «entusiasta» de su ayuntamiento en busca de soluciones para mejorar la calidad de vida de sus vecinos, una comunidad educativa «muy potente» y «un tejido asociativo muy rico», con hasta 14 agrupaciones de distinta índole, son las fortalezas con las que Ansó llega al proyecto.
En cuanto a los puntos débiles, destacan las dificultades en el acceso a la vivienda de alquiler de larga duración. Ello es debido, fundamentalmente, a que prima el alquiler vacacional. El otro gran reto es la necesidad de frenar la despoblación, como en otras zonas del medio rural. «Por eso, se está tratando de impulsar herramientas para mejorar la calidad de vida» de los ansotanos y para atraer nuevos pobladores, explica Alfonso.
Estrategia para luchar contra la despoblación
El Ayuntamiento de Ansó presentó, el pasado mes de abril, su estrategia para formar parte de este proyecto. En ella, recordaba los precedentes que ya se han llevado a cabo para luchar contra la despoblación. Entre estas acciones destaca la mejora de la conectividad (la llegada de la banda ancha y la próxima instalación de 10 zonas wifi en el municipio). Asimismo, el Ayuntamiento ha impulsado la creación de un espacio coworking en las naves de la antigua serrería. También existe un aula de naturaleza y un programa para el fomento de alquiler de vivienda vecinal de media y larga duración. El impulso al reciclaje y a las energías renovables, o la mejora de la gestión de residuos son otras de las actuaciones destacables desarrolladas en los últimos años.
Según explican Castán y Alfonso, para la designación de Ansó como Smart Village también se han valorado los cambios estructurales ya realizados para alcanzar el desarrollo sostenible de un municipio de montaña. Entre ellos, la inclusión del Parque Natural en la Red Natura 2000, la obtención de la certificación ecológica forestal P.E.F.C. para la Mancomunidad Forestal Ansó-Fago, el fomento de valores locales como la ganadería extensiva y la raza ovina autóctona, la declaración de BIC del Casco Histórico de Ansó o su inclusión en la Red de Los Pueblos más bonitos de España.
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