Un montañero de 47 años, vecino de Madrid, fallecía este viernes al precipitarse unos 200 metros en el Pico Balaitous, ha informado la Guardia Civil. El accidente se habría producido debido a una caída vertical de unos 200 metros del montañero cuando descendía por una canal de nieve, informan las mismas fuentes. Al fallecido le acompañaba otra persona, un varón, que también era rescatado por la Guardia Civil, pero resultaba ileso.
A las 16.45 horas de viernes se recibió una llamada en el EREIM de Panticosa desde el refugio de montaña de Respomuso, comunicando que un montañero avisa de que su compañero se había precipitado cuando descendían del Pico Balaitous por la gran Diagonal y que no conseguía verlo ni escucharlo, y que él se encontraba a unos 2.900 metros de altitud y con grandes dificultades también, por lo que solicitaba ayuda.
Dificultades por las fuertes rachas de viento y nubes en el Balaitous
Tal y como informa la Guardia Civil, se desplazaban hacía el lugar helicóptero de la Unidad Aérea de Huesca, personal del EREIM de Panticosa y sanitario del 061. Debido a las malas condiciones en ese momento, con fuertes rachas de viento y nubes que impedían llegar hasta la zona donde se supone que se encontraban los montañeros, se dejaba a los especialistas a unos 2.400 metros de altitud para que continuaran a pie y se acudía a por apoyo de más personal del EREIM de Panticosa, en previsión de tener que realizar el rescate a pie, por imposibilidad de llevarlo a cabo con ayuda del helicóptero.
Una vez dejado el segundo grupo de especialistas de montaña, el helicóptero, aprovechando una ventana de nubes y a pesar de las fuertes rachas de viento, sobrevolaba la zona indicada y, al no observar indicios de ninguna persona, decide pasar a la otra vertiente, a la cara norte del Balaitous, donde divisaba desde el aire a uno de los montañeros.

Se trasladaba a por especialistas de montaña y, tras acceder con gran dificultad a la zona, podían comprobar que se encontraba fallecido, al tener lesiones incompatibles con la vida. Ese se lugar ya pertenece a territorio francés, por lo que se realizan todas las gestiones pertinentes a través del CCPA de Canfranc con Gendarmería Nacional Francesa. El helicóptero no podía salir porque en Francia había un mar de nubes, que no podía sobrepasar, por lo que se daba vía libre a la autorización de las autoridades galas para que Guardia Civil se hiciera cargo del rescate del cadáver.
Rescate del montañero ileso
Mientras tanto, un especialista de montaña de la Guardia Civil era transportado por el helicóptero hasta el lugar donde se había localizado al otro montañero ileso, una arista muy complicada y donde constantes cambios del viento hacían muy peligrosa la maniobra para dejar mediante un apoyo parcial en la afilada cresta al especialista. Una vez lo consiguen, éste procedía a asegurar y trasladar al montañero ileso hasta una zona segura, ya en la Gran Diagonal, donde eran evacuados con más seguridad con ayuda del Helicóptero. A las 20.00 horas, el montañero ileso era depositado en el helipuerto de Panticosa.
Tras autorizar las autoridades galas el levantamiento de cadáver y su traslado a España, sobre las 21.30 horas, el helicóptero lo trasladaba a la helisuperficie de Panticosa y de allí al depósito de cadáveres de Jaca, a la espera de autopsia.