El Balneario de Panticosa sigue siendo uno de los enclaves más bonitos del Pirineo Aragonés en cualquier época del año. Especialmente, en invierno, a pesar de que este año la nieve se resiste… Sin embargo, el Balneario de Panticosa es un lugar tan especial que su elección, en cualquier circunstancia, es apuesta segura. Estas son las razones por las que no puedes dejar de visitar el Balneario de Panticosa esta temporada.
Los cambios en la nueva temporada en el Balneario de Panticosa
Este año, la principal novedad de este invierno en el Balneario de Panticosa tiene como protagonista la oferta de restauración del resort. Así, se prevé la apertura continua durante toda la temporadacdel restaurante italiano La Fontana. Con la reapertura del Bar Inglés llega una nueva propuesta de cocktelería de tardeo. Y todo ello, sin olvidar la nueva apuesta gastronómica en el restaurante La Brasserie y en el restaurante Buffet.
Además, se han implementado importantes mejoras en los servicios que ofrece el complejo a sus huéspedes. El balneario ya dispone de fibra óptica, lo que supone la dotación de WiFi de calidad en todo el recinto. Se han incorporado a la oferta programas de animación diseñados especialmente para adultos y niños -fiestas navideñas tematizadas- y propuestas para disfrutar en familia. El sistema de reservas se ha renovado, mejorando la experiencia para el cliente. Desde el balneario se seguirá facilitando el acceso a las pistas de esquí en los periodos festivos, los fines de semana y los puentes con el Bus de la Nieve, en coordinación con los buses de Aramón Formigal-Panticosa.
Las diez razones por las que no puedes dejar de visitar el Balneario de Panticosa esta temporada
1. A 1.636 metros en un enclave mágico
El Balneario de Panticosa descansa en un lugar mágico, vigilado desde siempre por las cumbres imponentes del Pirineo de Huesca, en el Valle de Tena. Las instalaciones del balneario se levantan hasta los 1.636 metros de altitud.
El complejo dispone de dos hoteles de cuatro estrellas, el Gran Hotel y el Hotel Continental, el Espacio Termal del Gran Hotel, Balneario Termolúdico Termas de Tiberio y el Centro Termomedicinal Balneario del Quiñón.
La oferta gastronómica tiene especial relevancia en todo el balneario, a través de sus distintos restaurantes y cafeterías, donde se combinan las mejores materias primas para elaborar tanto los mejores platos tradicionales como los más sofisticados.
2. Todo el poder del agua termal
Las aguas del Balneario de Panticosa atraen numerosas miradas año tras año. Pero fueron los romanos que vivieron bajo la época de Tiberio, muchos siglos atrás, los primeros en verse reflejados en su transparencia.
El magnetismo que ejerce su poder encuentra su causa en la salud. Unas cualidades curativas que se han esparcido como líquido derramado hasta llegar a nosotros.
El carácter y elegancia del Espacio Termal del Gran Hotel lo hacen un espacio único para relajarse y disfrutar de tratamientos y experiencias en un ambiente exclusivo. El edificio de Termas de Tiberio se integra en la naturaleza que lo rodea, creando un edificio de formas suaves y redondeadas, un espacio en el que la luz y el agua se funden en una atmósfera relajante y reparadora.
3. El máximo relax en hoteles con encanto
La historia del balneario tiene las raíces profundas, muy ancladas en tierra firme. Recorrer su cronología nos lleva hasta tiempos inmemoriales. Si el pasado pudiese comunicarse con nosotros, lo haría a través de unas construcciones que han presenciado episodios para enmarcar.

El roble y la piedra cenia son los materiales que sirvieron para edificar el Gran Hotel en 1896. Ha sido testigo de eventos inolvidables y de experiencias que algunos conservarán en sus retinas. Unos recuerdos que otros también guardarán con mimo tras haberse hospedado en el Hotel Continental. La visión del sol colándose por sus cristaleras, con la luz brillando sobre su madera de cedro, se recibe como un regalo. Un ambiente acogedor en medio de un entorno idílico.
4. El mejor lugar para disfrutar de productos de calidad
Aunque los secretos del balneario estén sumergidos en sus aguas, el fuego también es capaz de revelarlos. Para descubrirlos, uno tan solo debe dejarse guiar por el aroma que desprenden sus restaurantes, procedente del interior de las cocinas.
Acomodarse en una mesa del Restaurante El Lago. Echar un vistazo a la carta de La Brasserie. Pedir la especialidad de la casa en un italiano como La Fontana. O escoger platos frescos y variados del Buffet del Hotel Continental, acciones que despiertan los sentidos. Una gastronomía que hará rugir los estómagos así como el fuego hace crepitar la madera. Distintos ambientes para disfrutar de productos variados y de proximidad. Una mezcla de tradición y originalidad.
5. El entorno del Balneario de Panticosa
El entorno del balneario ofrece un sinfín de posibilidades para los amantes de la naturaleza y los deportes de montaña. Desde hacer escaladas por los picos más imponentes que lo rodean -Arnales, Garmo Negro y Argualas- o disfrutar en familia de rutas en raquetas de nieve, hasta practicar esquí nórdico en el maravilloso circuito homologado en 2022 por los técnicos de la Real Federación Española de Deportes de Invierno para poder albergar competiciones nacionales e internacionales.
6. El Balneario de Panticosa y los deportes de invierno
La cercanía a las principales estaciones de esquí del Pirineo de Huesca sitúan al Balneario de Panticosa como el destino ideal para los amantes de los deportes de invierno. La estación de esquí de Aramón Formigal-Panticosa se sitúa en el centro del Pirineo Aragonés, en el Valle de Tena, a pocos kilómetros del Balneario.
La zona de Formigal distribuye sus pistas en cuatro valles, a los cuales se accede por las distintas entradas que propone la estación conjuntamente con las más de 6.000 plazas de aparcamiento. También el sector Panticosa, a la que se accede desde el pueblo del mismo nombre, tiene un encanto especial.
7. Unas condiciones únicas para el entrenamiento del Ejército de Tierra y de la Armada
Belleza y dureza a partes iguales. La cara más más salvaje de la montaña. Cada año, los buzos de la Armada rompen el hielo del lago para entrenarse para sus misiones a bordo del Hespérides, el famoso buque de investigación oceanográfica. Este año, además, los componentes de la XXXVII Campaña Antártica del Ejército de Tierra se formaron en escalada en el entorno del resort antes de partir a Isla Decepción. Con suerte, se puede ser testigo de estos ejercicios, que sin duda son sorprendentes.
8. Patrimonio natural y cultural
La Comarca Alto Gallego y los valles cercanos cuentan con un gran patrimonio natural y cultural que visitar. Descubrir la naturaleza en estado puro del parque de Ordesa, aprovechar para visitar el parque faunístico Lacuniacha o tirarse por la tirolina doble más larga y alta de Europa… o simplemente, disfrutar de la belleza de los distintos pueblos, como Panticosa,… Conocer su cultura, su gastronomía, su entorno,… son sólo algunas dentro del extenso abanico de actividades que ofrece el Valle de Tena.
9. La recuperación de las tradiciones en el Balneario de Panticosa
Desde hace algunos años, en el Balneario de Panticosa se han retomado tradiciones tan importantes como la celebración de la fiesta de la Virgen del Carmen, el 16 de julio. Su iglesia, conocida popularmente como la Catedral del Pirineo, ha vuelto a llenarse de vida para honrar a la patrona de los baños. Los mayores del valle aún recuerdan la importancia que tenía esta fiesta durante el siglo pasado.
10. También para los habitantes del territorio
Por si fuera poco, lo mejor del Balneario de Panticosa es que sus posibilidades son tantas sin duda dará respuesta a las expectativas no sólo del viajero, sino de los propios habitantes del territorio. Una escapada de fin de semana, un rato de relax, una comida especial… ¿Por qué no? El Balneario de Panticosa siempre es apuesta segura.
Fotos: Balneario de Panticosa/Rebeca Ruiz
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