El grupo municipal de VOX de Jaca ha registrado una moción para defenderla en el próximo pleno municipal en la que propone que se elabore una ordenanza municipal de fomento de la convivencia ciudadana, protección de los espacios públicos y limpieza de la vía pública para su posterior aprobación.

Una ordenanza de 1882
«En la ciudad de Jaca nos encontramos con una ordenanza específica para el civismo, la Ordenanza Municipal de Policía y Buen Gobierno, aprobada por el Ayuntamiento de Jaca en sesión ordinaria del 19 de junio de 1882. Se trata sin duda de una norma curiosa, en cuanto no esta derogada, que constituye un claro exponente de la concepción del «civismo-urbanidad» de la época en la que se elaboró finales del siglo XIX. La ordenanza se encuentra para su uso en formato de difícil lectura, no suficientemente publicitada y en partes incompleta. En el estudio de la ordenanza, resulta que piezas de sus títulos y su articulado pueden ser de actual utilidad, pero en gran parte es problemático en su aplicación de normas vigentes que resultan, cuanto menos obsoletas o muy disconformes con las realidades sociales actuales», explica VOX Jaca en un comunicado.
Adecuar la ordenanza a la actualidad de Jaca
«Llama la atención que todavía no se haya acometido la labor de redactar una norma adecuada a la realidad de la convivencia ciudadana en la ciudad de Jaca. No existe ninguna normativa a nivel local que recoja, en un documento operativo global, todo lo que pueda considerarse como acto vandálico, incívico o que suponga un ataque a la normal y pacífica convivencia en nuestra ciudad. Se precisa, por tanto, de una ordenanza que tipifique las actitudes y comportamientos negligentes e irresponsables hacia su corrección, capaz de aglutinar la dispersión normativa actual», continúa la nota de prensa.
VOX quiere proponer «una nueva ordenanza cívica que de modo global, recogiendo lo ya dispuesto en las ordenanzas nominadas, tipifique y recoja aquellas acciones incompatibles con la convivencia ciudadana, aunando así las libertades individuales y los derecho». Con ello -defiende el partido- se lograría «hacer más sencillo el trabajo a quien tiene el deber de velar por su cumplimiento, nuestra Policía Local y proporcionaría a los agentes sociales y ciudadanos de Jaca la oportunidad de participar en crear un instrumento útil en la garantía de la convivencia, incluyendo los nuevos principios y planteamientos sobre el civismo urbano».
Demanda social
Desde VOX, como así recogía su programa electoral, «se conoce la existencia de una demanda de la sociedad que se siente dañada por la autoridad local, como encargada del orden social, en la que reclama que se establezca y obligue a respetar normas y pautas mínimas de conducta cívica que eviten enconados conflictos personales y los sitúen en un ámbito mas objetivo y que sirvan como instrumento de disuasión para los individuos o grupos infractores y un llamamiento a la responsabilidad y al ejercicio del civismo, ello, por supuesto, sin perjuicio de las competencias de otras Administraciones Públicas, incluida la Administración de Justicia».
«Estas actuaciones anti-ciudadanas se manifiestan de muy diversas formas, en las propias vías urbanas, en el mobiliario urbano, en los parques y jardines, en las fachadas de edificios públicos y privados, en las señales de tráfico, en las instalaciones municipales y en otros bienes y derechos que suponen un detrimento de la calidad de vida del ciudadano a la par que genera unos importantes gastos de reparación que, no olvidemos, se detraen en muchas ocasiones de los recursos municipales y que podrían ser destinados a otras finalidades», explica VOX.
Civismo y convivencia
La nota de prensa recuerda que «es obligación de todos los vecinos y visitantes actuar cívicamente en el uso de los bienes e instalaciones puestos a disposición del público y de los demás elementos que configuran y dan estilo a nuestra ciudad. Igualmente, el Ayuntamiento no puede permanecer ajeno a esta problemática y aunque es obvio que estamos en ocasiones en fenómenos que trascienden el ámbito de la Administración Municipal ésta, en el marco de su competencia, debe combatirla con los medios que el ordenamiento jurídico arbitra. El incumplimiento de las normas básicas de convivencia es fuente de conflictos y los ciudadanos exigen a los poderes públicos, especialmente a los que les son más cercanos, regulaciones cada vez más detalladas y medidas activas de mediación y, cuando proceda, de sanción, para resolverlos».
Para VOX, «la ciudad de Jaca necesita un instrumento que posibilite la disminución y eliminación de los actos vandálicos que se producen en nuestro municipio así como abordar los aspectos que vienen generando, con reiteración, problemas entre los vecinos: como las normas básicas de convivencia; el cuidado y la protección de los espacios públicos y del mobiliario urbano, con especial atención al ámbito educativo; la limpieza de los espacios públicos y el tratamiento de los residuos; los ruidos molestos que se generan en el ámbito domiciliario y, también, la problemática que se sitúa alrededor de los grafitis y pintadas, la contaminación acústica, la suciedad, el fenómeno del botellón y el funcionamiento de los locales de jóvenes, asociaciones y peñas».
«Jaca necesita que se elabore una ordenanza municipal referida a actos incívicos«
«Jaca necesita que se elabore una ordenanza municipal referida a actos incívicos, teniendo presente la normativa correspondiente, recogiendo, actualizando y refundiendo los preceptos dispersos contenidos en otras reglamentaciones y acompañada de una amplia difusión para que su conocimiento llegue a todos los sectores de la sociedad, estudiando la posibilidad de sustituir por trabajos en beneficio de la comunidad algunas de las multas impuestas por la infracción de las normas que recoja la ordenanza. Una ordenanza capaz de establecer derechos y deberes de los ciudadanos y que sirva para dotar de los instrumentos idóneos a los garantes de la protección de los derechos, libertades y la seguridad ciudadana», asegura VOX.
Desde el grupo municipal VOX se insta a todos los grupos municipales a consensuar la aprobación de una nueva Ordenanza Cívica que sustituya a la vigente Ordenanza de Policía y Buen Gobierno aprobada en 1882, con la creación de una comisión especial cuyo cometido sea la elaboración de la nueva ordenanza, que este compuesta por todos los grupos políticos y en la que se invite a participar a todos los agentes públicos, sociales y ciudadanos precisos para el buen fin de la nueva Ordenanza.