Virginia Pérez Mesonero va a por el récord del Bisaurín. Hace un mes, la atleta afincada en Villanúa se hacía con la Bucardada, el primero de sus tres desafíos para este verano tan atípico. Ahora tocaría el Garmo Negro, de 3.064 metros, pero este tendrá que esperar, ya que parece que se resiste la nieve: «Esta semana, la nieve aún sigue presente. Parece que se ha cebado con su canal. Ya he visto varios rescates allí este año. La montaña manda y la paciencia es una gran virtud», explica la deportista.
Por ello, la corredora del Team Sport HG AML ha centrado su próximo objetivo en otro reto: Quiere establecer, el próximo 31 de julio, la marca femenina en Bisaurín, ya que solo hay registro masculino conseguido el pasado 23 de junio por Fran Naval, con un tiempo de 1:35:50, quitando el récord que Toño Algueta tenía desde 2018, con 1:38:44.
El pico Bisaurín es el de mayor altitud del Pirineo Occidental entre el Somport y el Cantábrico
El pico Bisaurín, a 2.670 metros es el de mayor altitud en el Pirineo Occidental entre el paso de Somport y el mar Cantábrico. Es una montaña de fácil acceso, cuya mayor dificultad técnica está en su fuerte pala final.
Está situado entre las zonas de Oza (al oeste) y Anayet (al este), entre los valles de Hecho y Aragüés. Lo cierra al norte Agua Tuerta (río Aragón Subordán), que hace un giro y cruza el Valle de Hecho marcando el límite occidental.
La subida al Bisaurín
Al pico Bisaurín se puede ascender desde diferentes lugares, siendo el refugio de Lizara el más próximo a la cima y con diferentes subidas: Lizara por el collado del Foratón, Lizara por la cara Norte y Lizara por las Fetas (desnivel 1.130 metros). También se puede ascender desde el refugio de Gabardito (desnivel 1.290 metros); desde Oza/Guarrinza (desnivel 1.530 metros); desde Sansanet (desnivel 1.345 metros) o desde Les Forges d’Abel (desnivel 1.400 metros).
La ruta elegida por Virginia Pérez Mesonero será desde la Selva De Oza, desde el Puente Mirador de Santa Ana, el punto más bajo del valle. El recorrido es de 10,3 kilómetros con
un desnivel positivo de 1.700 metros.
«He elegido este reto por ser uno de los picos más emblemáticos y altos del Pirineo Occidental. Es un recorrido muy interesante, con diferentes tramos que lo hacen muy entretenido. Además, llegar a la cima del Bisaurín te da una de las mejores vistas del Pirineo. Me gustaría, con esta serie de retos, motivar a las mujeres, ya que en muchos picos o sendas no hay aún registros femeninos y
sería un buen año para empezar con ello», señala la atleta.
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