Villanúa crea un servicio de acompañamiento a mayores pionero dentro del Plan Remonta

Villanúa acaba de poner en marcha un servicio municipal de acompañamiento a mayores, encaminado a mejorar la calidad de vida y las relaciones sociales de aquellos de sus vecinos de más edad que así lo deseen. Se trata de un servicio pionero que, sin invadir la intimidad de estas personas, supone un apoyo para ellas, que saben que lo pueden utilizar siempre que lo necesiten. Una iniciativa singular que llega en un momento en el que, especialmente el colectivo al que va dirigido, acaba de atravesar unos meses muy duros debido al hecho de que se trata de la población más vulnerable ante la pandemia.

Villanúa crea un servicio pionero de acompañamiento a mayores dentro del Plan Remonta. En la imagen, tres vecinas del pueblo.
Villanúa crea un servicio pionero de acompañamiento a mayores dentro del Plan Remonta. En la imagen, tres vecinas del pueblo.

El Servicio de Acompañamiento a Mayores en el contexto del Plan Remonta

El Ayuntamiento ha incorporado este nuevo servicio -que comenzó a funcionar hace unos días- en el marco del Plan Remonta, y está siendo muy bien recibido. Susana Betrán es su responsable, y explica que se trata de una experiencia tan enriquecedora para ella como para los usuarios. Aunque aún es pronto para valorarlo, el balance es tan positivo que, de los primeros encuentros, ya han surgido ideas para impulsar nuevos proyectos, como la recuperación de la técnica del hilado tradicional.

El Servicio de Acompañamiento a Mayores está dirigido a personas de 80 años o más -como curiosidad, hay que señalar que la localidad cuenta con un centenar de vecinos que superan los 65 años). Actualmente, una veintena de usuarios participa en el proyecto.

Perfiles muy variados entre los mayores de Villanúa

Entre ellos, explica Betrán, los perfiles son muy variados: «Hay personas que, aunque son mayores, son autosuficientes y muy independientes; que, incluso, conducen… También hay vecinos que tienen problemas de movilidad, y el problema, en otros casos es la soledad», señala la responsable del servicio. Su labor consiste en estar allí donde pueda apoyar, de algún modo, a estas personas. A veces, solo con hablar un rato con ellas es suficiente. Recientemente, también estuvo allí cuando les tocó vacunarse frente al COVID. Su función está muy bien definida: acompañarlas cuando lo necesiten.

No obstante, Betrán explica que en la mayoría de los casos sus familias están muy pendientes y que, incluso los vecinos más jóvenes atendían a los más mayores en los momentos más duros de la pandemia y durante el confinamiento. El objetivo del servicio, insiste, no pasa por sustituir las redes sociales y solidarias o familiares que tan bien han funcionado en Villanúa hasta ahora, sino por aportar un valor añadido que se pueda traducir en mejorar la situación y la calidad de vida de estas personas.

Recuperando las relaciones sociales

Susana Betrán organiza su trabajo en función de las prioridades o necesidades que pueden tener los mayores. «Yo tengo una ventaja, y es que soy de aquí; todos me han visto crecer y conocen a mi familia. Por eso es todo más fácil. Hablamos mucho, de sus recuerdos, de sus vidas… Siempre con todas las medidas de seguridad y las máximas precauciones», señala. Betrán considera que se trata de un proyecto «necesario», porque principalmente pone en valor «a las personas mayores, que son la memoria histórica del pueblo, y que además son las más sensibles a la situación que estamos pasando como consecuencia del COVID». Unas personas -matiza- que «no podemos olvidar que han sido trabajadores y grandes luchadores en el Pirineo», con toda la dureza que ello ha supuesto en sus vidas. Por eso, explica que para ella es un proyecto «muy enriquecedor a nivel personal, porque sirve para dar a los mayores el valor que merecen».

«Siempre me ha gustado hablar y escuchar», confiesa Betrán. Y son, precisamente, esas cualidades las que la han convertido en la persona idónea para desarrollar esta labor. Con una sensibilidad especial, y con mucho respeto, valora cada día cómo organizar el trabajo para acudir allí donde su presencia es más necesaria.

Recuperar las tradiciones

Uno de los aspectos más destacables del nuevo Servicio de Acompañamiento a Mayores de Villanúa es que se trata de un recurso muy importante para que los mayores puedan socializar entre ellos. De ahí surgió la idea de recuperar la rueca y el huso. Algunas mujeres del pueblo no habían hilado desde antes de casarse, pero aun recuerdan esta técnica artesana y han comenzado a buscar por desvanes y falsas los útiles para poder volver a realizar esta práctica.

A raíz de la puesta en marcha del Servicio de Acompañamiento a Mayores, otros vecinos del pueblo se han animado a colaborar, y han ofrecido su ayuda a Betrán para poder sacar adelante nuevas iniciativas en las que los mayores sean los protagonistas. Entre ellos, la responsable de la biblioteca, una artesana o la Asociación de Madres y Padres del colegio. Incluso el Ayuntamiento de Villanúa ya tiene previsto un pequeño salón, en el centro médico, para que los mayores puedan reunirse en el momento en el que la evolución sanitaria así lo aconseje.

Con el Servicio de Acompañamiento a Mayores, Villanúa ha sentado las bases de una fórmula que no solo repercutirá en la atención y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes, sino que favorece la recuperación de las tradiciones y las relaciones intergeneracionales, con todos los beneficios que ello supone para un pueblo.

Por Rebeca Ruiz

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