Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala: cuando lo natural ‘marca’ la diferencia

Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala: cuando lo natural marca la diferencia. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala: cuando lo natural marca la diferencia. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Más de 117.000 hectáreas de Pirineo puro es la mejor tarjeta de visita de la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala, donde desde hace algún tiempo se trabaja por consolidar una marca de calidad que sirva de valor añadido para los 11 municipios y más de 60 núcleos que comprende su ámbito de actuación. El próximo reto pasa por la instalación de 35 cargadores en otros tantos puntos estratégicos para conseguir que se pueda recorrer en vehículo eléctrico, sin salir de los límites de la reserva, los más de 300 kilómetros de carreteras que llevan hasta todos sus rincones. En un territorio donde apenas se reparten 6.000 habitantes y que recibe más de un millón y medio de visitantes al año, lo natural marca -en el sentido más amplio de la expresión- la diferencia.

La marca Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala

Biescas, Panticosa, Sallent de Gállego, Yésero y Hoz de Jaca, en la Comarca Alto Gállego; y Torla-Ordesa, Broto, Bielsa, Puértolas, Tella-Sin y Fanlo, en la Comarca del Sobrarbe son el alma de la reserva. Un territorio muy singular, donde el reto pasa por el desarrollo sostenible y la creación de sinergias y vías de cooperación entre empresas y entidades en busca de la consolidación de un sello distintivo que supone una oportunidad de diferenciación: la marca Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala.

Sergio García, gerente de la reserva, y Nuria Pargada, alcaldesa de Biescas -el primer Ayuntamiento que se adhirió a la marca y la entrada natural a la reserva desde el Valle de Tena-, tienen claro el camino que hay que seguir, que se basa, fundamentalmente, en tomar conciencia del valor añadido que supone pertenecer a la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala.

Desde la ermita de Santa Elena, donde hace un año tenía lugar la celebración del 50 aniversario del programa MaB (Hombre y Biosfera) de la Unesco, García y Pargada repasan los retos de futuro y el largo camino que, reconocen, tienen por delante, a pesar de todo lo que se ha avanzado en los últimos años. No hay que olvidar que declarada en 1971, la Reserva Biosfera Ordesa-Viñamala tiene el honor de ser una de las dos primeras declaradas en España, siendo una de las mejores representaciones de los ecosistemas de montaña del Pirineo ligados a formaciones de erosión y glaciarismo.

Sergio GArcía: «Las expectativas para la marca son bastante buenas»

Tras la pandemia, donde la población en general comenzó a mirar de otra manera los espacios abiertos y naturales y el potencial que ofrecían no solo como recurso turístico, sino también de cara a desarrollar un proyecto de vida, «las expectativas -con relación a la consolidación de la marca- son bastante buenas; y las empresas del territorio están muy contentas», asegura García. De hecho, en el caso de las agroalimentarias, y tras un verano excepcional, se han quedado sin producto porque lo han vendido todo.

En este contexto, toca dar un paso adelante. «Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala es un destino solvente. Y ahora que ya tenemos un grupo de empresas consolidado, con más de 45 proyectos adheridos a la marca, es el momento de iniciar un proceso para que ellas comiencen a trabajar de forma conjunta». Se trata de conseguir «el valor añadido diferencial» logrando su desarrollo en común, al mismo tiempo que continúa la incorporación de nuevas empresas (de aquí a final de año están previstas varias adhesiones).

Sergio García, gerente de la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala, y Nuria Pargada, alcaldesa de Biescas. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Sergio García, gerente de la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala, y Nuria Pargada, alcaldesa de Biescas. (FOTO: Rebeca Ruiz)

El abanico es muy amplio: desde agroalimentación hasta el sector turístico, pasando por actividades culturales o deportivas o de interminables sectores. Todas tienen cabida. El objetivo para los próximos años es conseguir que trabajen de la mano para generar «ese valor añadido que cada vez es más demandado». Y que va a suponer «el factor diferencial» para posicionarse en un mercado cada vez más exigente, añade el gerente de Ordesa Viñamala.

«Turísticamente el territorio funciona, pero es importante que la gente se lo crea», matiza. Es el principal hándicap a la marca, reconocen sus impulsores. Muchas veces no se trata de innovar, sino de saber plasmar en un procedimiento y unas metodologías adecuados una práctica que se lleva haciendo desde siempre. «Tenemos una cosa buena y una mala, que es la misma: y es que la gente viene», explica García.

Un sello nacional para promocionar las empresas de la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala

Ahora, con el apoyo de la Secretaría del Programa Mab España (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico -Miteco-) la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala ha emprendido un proceso de asesoramiento técnico a las empresas del territorio interesadas en adherirse a un proyecto a nivel nacional que se desarrollará en los años 2023 y 2024, y que consistirá en una importante campaña de comunicación para promocionar las Reservas de la Biosfera a partir de su tejido empresarial.

Ocho empresas agroalimentarias de la zona adheridas a la marca de la Reserva se han incorporado a la iniciativa. «Esperamos que en unas semanas estas empresas puedan contar ya con un sello nacional, que llevará consigo su proyección y divulgación a través del Miteco» en la potente campaña promocional diseñada por el Miteco, apunta Sergio García.

Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Nuria Pargada: «Lo primero que tenemos que hacer los 11 ayuntamientos es creernos donde estamos y creer en la Reserva de la Biosfera»

Nuria Pargada, alcaldesa de Biescas, es una de las mayores defensoras de la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala. «Lo primero que tenemos que hacer los 11 ayuntamientos es creernos donde estamos y creer en la Reserva de la Biosfera, para después transmitirlo tanto a las empresas del territorio como a los vecinos que viven en toda esta zona», aconseja.

A pesar de que se han hecho numerosas acciones desde Ordesa Viñamala y los ayuntamientos que comprende con asociaciones, agrupaciones y colegios, «todavía hay gente que no sabe qué es la Reserva de la Biosfera ni que estamos dentro de un espacio protegido y singular como este». Es, a criterio de la alcaldesa de Biescas, la asignatura pendiente de los ayuntamientos.

En este sentido, «desde los ayuntamientos intentamos apoyar también esa promoción», señala. A partir de ahora, por ejemplo, los responsables de las oficinas de turismo de la reserva van a ir uniformadas con el logo de Ordesa Viñamala y con el de sus respectivos municipios, buscando una imagen común para todos, pero respetando la singularidad de cada uno.

Sinergias entre la Reserva y los ayuntamientos

Del mismo modo, los vehículos municipales de Biescas -y los de otros pueblos- ya están rotulados con el logo de la reserva, que también aparece en carteles junto a la imagen oficial de estos pueblos. «Se trata de darle visibilidad», explica Pargada, que añade que es algo en lo que están de acuerdo todos los ayuntamientos, que en mayor o menor medida, van trabajando en esta línea en función de sus posibilidades. Los ayuntamientos, al mismo tiempo, cuentan con contrapartidas por el hecho de pertenecer a una reserva, como la que le va a permitir al Consistorio pelaire construir una oficina de turismo accesible en la nueva plaza junto al río, tras los porches.

Biescas es uno de los municipios que más se implica en el desarrollo de la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala, sobre todo «porque mucha de su actividad socioeconómica está muy vinculada a la Reserva», confirma Sergio García. Prueba de ello es la Feria de Otoño, el certamen del sector más importante del Pirineo, o la Feria de Primavera, pero también en el día a día gran parte de su actividad «está relacionada con los valores de la Reserva de la Biosfera», señala.

Recorrer la Reserva de la Biosfera en vehículo eléctrico sin tener que salir de sus límites para repostar

No son los únicos proyectos en cartera para los próximos meses. Todos los ayuntamientos de la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala van a disponer de cargadores eléctricos, de manera que el territorio será uno de los pioneros en contar con este servicio que permitirá recorrerlo por completo sin tener que salir de sus límites para recargar.

«Se trata de desarrollar un proyecto común para diferenciarnos como uno de los destinos donde cualquier persona que venga con un vehículo eléctrico, algo que es cada vez más habitual, no tenga el problema de no encontrar cargadores. La idea es que, a través de este Plan de Movilidad Sostenible de la Reserva, todos los municipios ofrezcan varios puntos de recarga. Y que a medio plazo podamos convertirnos en un destino referente para este tipo de visitante», explica Sergio García.

En total, se instalarán 35 cargadores en un radio de unos cien kilómetros. Antes de final de año está previsto que esta dotación salga a licitación, con el objetivo de que a lo largo de 2023 puedan estar ya en funcionamiento. Después vendrá la fase de la promoción del destino, para consolidar el posicionamiento del territorio como destino turístico.

En definitiva, grandes logros, muchos retos por delante y una filosofía común: vivir, sentir y creerse la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala como el mejor ejemplo de que lo natural marca la diferencia.

La Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala

«La Reserva de la Biosfera de Ordesa-Viñamala que tiene el honor de ser una de las dos primeras reservas de la biosfera declaradas en España, es una de las mejores representaciones de los ecosistemas de montaña del Pirineo, y en concreto de los sistemas naturales ligados a formaciones de erosión y glaciarismo, y extensas formaciones vegetales de singular valor. Asimismo, alberga especies de flora y fauna singulares dentro del contexto regional e internacional, muchas de ellas con algún grado de amenaza, cuya conservación es fundamental para el mantenimiento de la diversidad biológica.

Contaba inicialmente una extensión de 51.396 hectáreas, ocupando los territorios de la antigua Reserva Nacional de Caza de Viñamala, y la superficie del Parque Nacional de Ordesa anterior a su ampliación de 1982.

En mayo de 2013 es ampliada hasta alcanzar las 117.364 Ha extendiéndose por los municipios de Biescas, Hoz de Jaca, Panticosa, Sallent de Gallego y Yesero, en la Comarca del Alto Gallego, y por Bielsa, Broto, Fanlo, Puertolas-Escalona, Tella-Sin y Torla en la Comarca de Sobrarbe.

Las Reservas de la Biosfera son territorios que han sido reconocidas internacionalmente como tales en el marco del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO,cuyo objetivo es armonizar la conservación de la diversidad biológica y cultural y el desarrollo económico y social a través de la relación de las personas con la naturaleza. Se establecen sobre zonas ecológicamente representativas o de valor único, en ambientes terrestres, costeros y marinos, en las cuales la integración de la población humana y sus actividades con la conservación son esenciales».

Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala

La Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala… con toda naturalidad

Ordesa Viñamala fue una de las dos primeras reservas de la biosfera declaradas en España por la Unesco en 1977. Es una de las mejores representaciones de los ecosistemas de montaña del Pirineo, y alberga especies singulares de flora y fauna amenazadas o en peligro de extinción que no existen en ningún otro lugar del planeta.

Tras la ampliación de su ámbito de actuación, desde 2013 contempla 117.364 hectáreas repartidas entre los municipios de Biescas, Hoz de Jaca, Panticosa, Sallent de Gallego y Yésero, en la Comarca del Alto Gallego; y por Bielsa, Broto, Fanlo, Puértolas-Escalona, Tella-Sin y Torla en la Comarca de Sobrarbe.

En cuanto a su flora característica, cabe destacar los hayedos y los bosques de abetos, pinos y quejigos, junto a grandes extensiones de tasca alpina por encima de los 1.800 metros. Especial mención merece la flor de edelweiss, las orquídeas, la oreja de oso o las siemprevivas.

Respecto a la fauna, hay que destacar la presencia del sarrio o rebeco pirenaico, la marmota o el topillo. Y entre las aves, el urogallo común, el quebrantahuesos, el gorrión alpino, la perdiz nival, el mochuelo boreal, el halcón peregrino, el mirlo acuático, la chova piquirroja, el picamaderos, el águila real, el alimoche, el buitre leonado o el treparriscos. No hay que olvidar que en la Reserva se integran tres zonas de Especial Protección de las Aves (ZEPA) de la Red Natura 2000: Ordesa-Monte Perdido, Viñamala y Cotiella-Sierra Ferrera.

Algunas de sus señas de identidad son:

  • La flor de Edelweiss. Actualmente en grave peligro de extinción, florece entre julio y septiembre por encima de los mil metros de altitud. Está terminantemente prohibido recogerla o causarle algún daño. El edelweiss o flor de nieve inspiró numerosas leyendas, alimentadas por su resistencia a las condiciones extremas y a su belleza.
  • El zapatito de dama. La Cypripedium calceolus es una orquídea rara que está incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas en Aragón. De las once poblaciones localizadas en España, seis están en Huesca. La más numerosa, en Sallent de Gállego. Como curiosidad, cabe destacar que una semilla de Zapatito de Dama tarda cuatro años en germinar y hasta ocho más en dar flores. En el laboratorio, solo una de cada 1.600 tiene éxito.
  • El urogallo. Prácticamente en peligro de extinción, el urogallo resiste en la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala, después de desaparecer en casi la mitad de las áreas que ocupaba en el Pirineo Aragonés, como recoge el último estudio realizado por investigadores del CSIC, este mismo año.
  • El tritón pirenaico. Es una especie endémica de los Pirineos, acuática y nocturna, que habita preferentemente los torrentes de montaña media-alta con fuerte desnivel de aguas frías y fuerte o moderada corriente, habitualmente entre los 1.000 y 2.000 metros de altitud. Se encuentra protegido desde 1980.
  • La marmota. La marmota se extinguió en el Pirineo hace unos 15.000 años. Entre los años 1948 y 1988, se reintrodujeron ejemplares desde los Alpes en el Pirineo francés, desde donde se extendieron al Pirineo. Hoy, uno de los lugares donde habita esta especie es la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala.

Por Rebeca Ruiz

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