Miriam Julián y Daniel Sancho, la revolución cultural del Valle del Aragón

Miriam Julián y Daniel Sancho, la revolución cultural del Valle del Aragón. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Miriam Julián y Daniel Sancho, la revolución cultural del Valle del Aragón. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Llegaron para revolucionar el Valle del Aragón -aunque no serían conscientes de ello hasta mucho tiempo más tarde- y apostaron por la vida en el medio rural mucho antes de que llegara la pandemia y, con ella, la tendencia de buscar un respiro en la España Vaciada. Ya en aquel momento, hace casi una década, sus inquietudes culturales irrumpieron como un soplo de aire fresco en Villanúa, donde su historia -reconocen- estuvo llena de señales desde el principio. Su Mentidero de Canfranc Pueblo fue toda una revelación. Y mientras Miriam Julián (Miriam Stolisky) ha conseguido que la Biblioteca de Villanúa sea reconocida como una de las mejores a nivel nacional, Daniel Sancho (Topillo del Monte/El mago majo) llena de ilusión y misterio todo aquello que toca. Esta es su apasionante historia que, como ellos, está llena de magia.

Miriam Julián

Miriam pone pasión en todo lo que hace. Y eso se nota. Se percibe en su mirada. En su voz. En la energía que desprende cuando habla de Villanúa.

Desde su Zaragoza natal se trasladó a Madrid para estudiar Psicología Social. «Allí me di cuenta de que no sé qué hacía en un ciudad tan grande» -asegura-, en un momento en el que tenía claro que la inmensidad y el ajetreo de aquel lugar se quedaban pequeños, aunque parezca contradictorio, para su ideal de proyecto de vida.

De vuelta a Aragón, conoció a Daniel y, enamorados -léase en el sentido que cada uno quiera darlo- del Pirineo Aragonés, decidieron comenzar su aventura en Villanúa. Una aventura que hoy tiene un escenario (la biblioteca local) y una seña de identidad (El Eventario). Y que no ha hecho más que comenzar. «Esa soy yo -sonríe-: Una psicóloga social que se dio cuenta de que le gustaba la ruralidad y la socioeducación. Y la vida me trajo aquí», asegura.

Lo de Stolisky también hay que explicarlo. «En mi adolescencia, fui jugadora profesional de videojuegos», confiesa. Ahora no supondría más que una simple anécdota. Pero, en aquel momento, -y no hace tantos años-, Miriam fue pionera en un ámbito hasta entonces desconocido. Su afición por la fotografía -con solo 12 años y la webcam de su ordenador se dejó seducir por este mundo- y su pasión por las artes y la literatura hicieron el resto. Stolisky era perfecto: un nombre artístico con sonoridad que sirviera para reconocer su sello en todo lo que hace. Y aunque en las distancias cortas siempre sale Miriam Julián, siempre está ahí Miriam Stolisky: la actriz, la fotógrafa, la escritora y la artista.

Daniel Sancho

Daniel es capaz de convertirse en los personajes más singulares sin perder la esencia y el carisma que derrocha en cada uno de sus proyectos. Topillo del Monte se recorre todos los recovecos de las redes sociales. Dani, el mago majo conquista al público solo con salir al escenario y Topillo se acaba de estrenar, con éxito y la simpatía contagiosa que desprenden todos sus proyectos, como youtuber. Este animador sociocultural lo es de profesión, pero también de corazón.

Su último personaje, Jack Denizard, dejó a todos con la boca abierta el pasado puente de Todos los Santos en Rapitán, con una propuesta innovadora e impactante a través de su Viaje Espírita. «Siempre me gustó hacer magia, y yo tenía desde hace tiempo la idea de hacer una magia siniestra, un poco macabra, incluso». Una puesta en escena que cuajó a la perfección y que se seguirá desarrollando para continuar sorprendiendo al público.

Junto al televisivo Mariano Lavida, es el alma mater de los Magos Pirenaicos. Lavida hace cartomagia para adultos. «Y yo, magia diversa y dispersa para familias», -explica-. Juntos están triunfando y los primeros aplausos no se han hecho esperar. Dani, además, es panadero, da clases de batería y, como Miriam, va repartiendo optimismo allí por donde va.

Miriam y Dani. Dani y Miriam. Diez años juntos y nueve, en Villanúa. Y hoy, ya, una la mejor tarjeta de presentación no solo del que es su pueblo -se han adoptado mutuamente-, sino de todo el Valle del Aragón.

De Simultánea a El Eventario

«Al principio, montamos una asociación, Simultánea, con Adriana Birsan. Organizábamos actividades para los más peques del pueblo. A raíz de eso, entramos en contacto con el Ayuntamiento de Villanúa y de ahí surgió El Eventario», explica el mago de La Jacetania.

El camino, reconoce Sancho, no lo han recorrido solos: «Durante este tiempo, hemos conocido a muchas personas; hemos ido sumando. Colaboramos muy a menudo con Manuel Bueno, de Canfranc Pueblo», con quien comparten protagonismo en proyectos pioneros como Huir por Canfranc o En busca de Árabon, matiza. Es, precisamente, la filosofía que comparten: la apuesta por la colaboración, la cooperación y la búsqueda conjunta de sinergias para seguir avanzando.

«Nos dimos cuenta de que había mucha necesidad de organizar actividades socioculturales; no solo a nivel de asociación, donde lo hacíamos de manera voluntaria y puntual, sino que existía una necesidad muy importante en el valle de crear esa oferta sociocultural», añade Miriam Julián. Por eso, llegó el momento de poner en práctica toda su amplia formación y experiencia dando respuesta a esa demanda. Y nació El Eventario en colaboración, de nuevo, con Ángela Zubiaurre.

En su currículo es necesario mencionar El Mentidero de Canfranc Pueblo. Cuando nació, la idea pasaba por convertirlo en un local social en el sentido más amplio de la palabra. Un espacio cultural hecho por y para el público de proximidad, con biblioteca, programación de actividades y mucho más.

Sin embargo, y a pesar de que han visto superadas todas sus expectativas, no se puede pasar por alto que lo que lo que hoy percibimos como una revolución cultural en el Valle del Aragón es el fruto de esfuerzo de años y de una planificación muy meticulosa desde antes, incluso, de que llegaran al Pirineo. Detrás de la sonrisa y la simpatía de Miriam se esconde -aunque nadie lo diría- una persona «muy cuadriculada», como se autodefine ella misma, entre cierta timidez y con su eterna sonrisa.

Eso sí, reconoce que cuando daba aquellos primeros pasos «no podía imaginar que me darían ‘el premio gordo’ de la biblioteca; o que fuera a tener 20.000 espectadores… Aunque en el fondo sí que sabes qué es lo que quieres hacer y cómo quieres conseguirlo. Creo que cuando planificas y sigues tus directrices -ahora ya se pone seria- tienes éxito. No sabes cuánto éxito, pero las cosas suelen salir bien». Vuelve a sonreir. Esta vez, con el orgullo y la satisfacción que da el trabajo bien hecho.

La Biblioteca de Villanúa, entre las mejores de España

El premio gordo de la biblioteca al que se refiere la Stolisky es, nada más y nada menos, el reconocimiento del Ministerio de Cultura como una de las mejores bibliotecas de España. Su proyecto Villanúa, la @VillaLectora obtenía recientemente la mayor puntuación del concurso de animación a la lectura María Moliner en municipios de menos de 50.000 habitantes del Ministerio de Cultura, lo que le convierte en ganadora de uno de los premios especiales, dotados con 10.000 euros. Era la sexta ocasión en la que la biblioteca concurría al certamen y ganaba uno de estos galardones, pero esta vez recibía el premio principal. Y además con la mayor puntuación de todos los participantes.

Miriam no para. Actualmente está inmersa en la puesta en marcha de Culturica, una plataforma digital que va a englobar diferentes entidades relacionadas con la cultura en el sentido más amplio de la palabra. En el proyecto tendrán cabida diferentes iniciativas culturales desde el Pirineo (en concreto, de La Jacetania). Mientras tanto, siempre saca tiempo para llenar las redes sociales de impresionantes fotografías del Pirineo, que ensambla a la perfección con textos que alguna vez le llamaron la atención de los libros que ha ido leyendo y con sus propios pensamientos. El arte, sin duda, elevado a la máxima expresión.

En cuanto a Dani, acaba de dar el salto al mundo de Youtube y la experiencia no ha podido ser más positiva. Con Miriam y con Manuel Bueno está inmerso en la búsqueda de la espada del Conde Aznar por los rincones más desconocidos de Jaca. Sigue huyendo por Canfranc. Y su ya mencionado Viaje Espírita con Jack Denizard fue la sensación, en el Fuerte de Rapitán, de los espectáculos y actividades en torno a la celebración de Todos los Santos.

Los nuevos pobladores del medio rural

Antes de despedirnos, y mientras le dan vuelta a sus próximos proyectos -porque Miriam Stolisky y Topillo del Monte no paran y se les nota que ya están pensando en cómo seguir sorprendiendo-, tienen unas palabras de agradecimiento al apoyo que recibieron por parte del Ayuntamiento de Villanúa y, en concreto, de la Comarca de la Jacetania, y para proyectos como Pueblos Vivos o Jóvenes Dinamizadores Rurales. No quieren dejar de mencionar a Susana Lanaspa, Pilar Lardiés y Luis Soravilla. «Fueron como nuestros tres tutores», recuerdan, con mucho cariño.

Los nuevos pobladores del medio rural son una realidad. Stolisky y Topillo no tienen ninguna duda cuando aseguran, sin fisuras, que «hay que arriesgarse». «Con planificación, eso sí», insiste Miriam, mientras echa la llave a la Biblioteca de Villanúa, y me deja pensando en todo lo que han sido capaces de crear de la nada. Y en toda la vida que sigue habiendo en nuestros pueblos.

Por Rebeca Ruiz

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