Miles de personas presenciaban en Jaca, en una tarde primaveral donde el buen tiempo se ha convertido en un aliado, la procesión del Santo Entierro, una de las más significativas de la Semana Santa jaquesa, Fiesta de Interés Turístico Regional desde 2011.

Más de mil cofrades
Más de mil cofrades, entre los que van en filas y los que forman parte de las secciones de instrumentos y sus acompañantes, desfilaban un año más por las calles del casco histórico. Junto a las nueve cofradías y hermandades jacetanas y sus 13 pasos -el Resucitado y la Virgen de la Alegría se reservan para el Domingo de Resurrección-, y la Banda Municipal de Música Santa Orosia, conformaban el alma de la procesión. De nuevo, este año, se podían ver penitentes con los pies descalzos y, a mitad del recorrido, Ricardo Giménez Chola dedicaba una saeta al Nazareno, a su paso por la Calle del Carmen.
Más de dos horas horas y media
La Cofradía de la Burreta era la encargada de abrir el desfile que, como cada año, se cerraba con el paso de La Soledad y las autoridades. Durante más de dos horas y media, y desde la Plaza de San Pedro, la procesión del Santo Entierro se convertía, una vez más, en una de las citas más esperadas y multitudinarias de la Semana Santa de Jaca.

Las vigilias pascuales en Santiago, la Catedral, la Parroquia del Inmaculado Corazón de María y la residencia Santa Orosia y las Benedictinas centrarán los actos previstos para este sábado. El Domingo de Resurreción, a partir de las 10.30 horas, la Procesión de Cristo Resucitado pondrá el broche final a la Semana Santa de Jaca 2019.
Por Rebeca Ruiz








