La comunidad escolapia compartió la velada, el pasado viernes, con buena parte de la sociedad jacetana para celebrar la festividad de su patrón, San José de Calasanz. Más de doscientas personas se reunieron en las instalaciones del Colegio de Escuelas Pías en Jaca, con motivo del Día del Maestro y de la Educación. Con la presencia del padre Antonio Bastero, rector de la Comunidad, el director del colegio, el padre José Ignacio Bilbao, acompañado por la directora académica, Mayte Escartín, saludó a los asistentes y exaltó los valores educativos, pedagógicos y sociales que inspiran a la Escuela Pía fundada por el santo de Peralta de la Sal, la primera escuela cristiana popular de Europa.
San José de Calasanz fue un pionero en poner la educación al alcance de todos, creando la primera escuela para niños pobres en Roma en 1597, cuando la enseñanza estaba destinada, prácticamente, solo a los miembros de las familias adineradas. Por eso al santo aragonés se le considera el precursor de la escuela pública moderna.
El fundador de las escuelas pías acercó la educación a los pobres por todo el mundo
El fundador de las Escuelas Pías, desde aquella modesta escuela romana fue poniendo, poco a poco, durante casi cincuenta años, hasta su muerte a los 90 años de edad, bajo el lema universal de Piedad y Letras, los cimientos de la orden escolapia que se encargó de divulgar por todo el mundo las creencias cristianas, así como de llevar la educación a los más pobres de la tierra, expandiéndose desde Europa a todo el mundo.
El centro escolapio de Jaca ha llevado a cabo numerosas actividades en las que han participado los alumnos de todos los cursos, durante la última semana, para acercar a los estudiantes la figura del pedagogo universal y educador pionero, fundador de los colegios de Escolapios.
entrañable homenaje a los profesores y trabajadores jubilados durante la fiesta de calasanz
La velada del viernes, que sirvió como colofón de las conmemoraciones en honor y recuerdo al santo aragonés, reunió a profesores y trabajadores del centro, a otros educadores ya jubilados, a representantes de varias instituciones jacetanas y a personas que han mantenido un estrecho vínculo con los Escolapios de Jaca, apoyando el desarrollo de su actividad en la ciudad desde hace munchos años, haciendo de los Escolapios una gran familia jacetana.
En el acto, se homenajeó a los profesores que se han jubilado recientemente como Rosa Callizo, después de una brillante trayectoria profesional en el mundo de la educación de Jaca, y a los dos últimos directores académicos del centro: Fernando Estallo y Pilar Moreno. Todos ellos, un auténtico ejemplo de espíritu calasancio, caracterizados por una vocación extraordinaria.
emoción en el reconocimiento a una vida entregada a la educación
Callizo, de quien destacaron su entrega a los alumnos, manifestó, emocionada, que «si volviera a nacer, volvería a ser maestra». Estallo fue el primer director laico del colegio escolapio de Jaca y, tras recibir la estatuilla de San José de Calasanz, declaró sentirse abrumado por este reconocimiento y dio las gracias a todos. La profesora Pilar Moreno, para quien fue una sorpresa que le hicieran este homenaje, agradeció al colegio este cariñoso detalle y el apoyo que siempre ha tenido de todos sus compañeros.
Los trabajadores del albergue, que funciona en el centro de Escolapios, también recibieron su reconocimiento por la esforzada y encomiable labor que realizan, desde hace tiempo, para atender a todas las personas que pasan por sus instalaciones cuando visitan Jaca.
Por Carlos del Pueyo
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