Lastiesas Altas, Ulle, el Parador de oroel y Forranchinas se dejan conquistar por ‘lo salvaje’

Lastiesas Altas, Ulle, el Parador de Oroel y Forranchinas se dejan conquistar por ‘lo salvaje’. Sendero en el Monte Oroel (FOTO: Rebeca Ruiz)

Lastiesas Altas, Ulle, el Parador de Oroel y la Fuente de Forranchinas se convertirán este fin de semanan en escenarios para lo salvaje. Se trata de un proyecto de creación artística en torno al Monte Oroel que contempla kamishibai, música, títeres, poesía y otras propuestas culturales y que tendrá como protagonistas a artistas del territorio. Será los días 14 y 15 de mayo.

Los nombres propios de lo salvaje

lo salvaje es un proyecto de creación artística dirigido por el Ayuntamiento de Jaca, con la colaboración del Espacio 3Piedras de Ara, que surge ante el reto de «generar una conciencia de consumo artístico capaz de devolvernos ciertas capacidades perdidas: ingenuidad, sorpresa, reflexión, atención, desde un modo analógico y una conciencia preindustrial. Así, lo salvaje es un regreso a un modo anterior de pensar y ver el arte. lo salvaje se circunscribe territorialmente al entorno geográfico del monte Oroel, desarrollando sus acciones en bellas localizaciones del municipio de Jaca, espacios naturales no convencionales para la práctica artística», explican sus impulsores. 

María José Bescós y Reyes Giménez; Miriam Julián, Irene Muñoz-Cobo, Daniel Sancho y Sergio Valenzuela; Lucía Loren y los Titiriteros de Binéfar son los nombres propios de la primera edición de lo salvaje, que nace con vocación de continuidad y a cuyo programa, en sucesivas ediciones, se irán incorporando otros artistas del territorio.

lo salvaje y la cultura de kilómetro cero

El concejal de Cultura, Javier Acín, y el responsable técnico del Área de Cultura del Ayuntamiento de Jaca, Jorge Mur, añaden que esta novedosa propuesta tiene como objetivo favorecer «la conexión» entre el medio natural y los eventos culturales. Así, lo salvaje se basa en propuestas artísticas sin consumo energético, y para «reivindicar la actividad cultural en el medio rural», como apunta Mur.

lo salvaje se presenta como «cultura de kilómetro cero» y su reto pasa por «dejar la menor huella medioambiental posible». Y como «un proyecto alineado con una nueva corriente política y social, que encuentra paralelismos en los planteamientos de, por ejemplo, la Nueva Bauhaus Europea».

A excepción de la actividad de Tirititeros de Binéfar, el 15 de mayo en la Fuente de Forranchinas, las plazas son limitadas y para participar será necesario inscribirse a través del correo electrónico cultura@aytojaca.es

Programación de lo salvaje

Sábado 14 de mayo. Lastiesas Altas. 13.00 horas.

Teatro kamishibai y música en directo con Trobalordia, por El cuento c@ntado (Mª José Bescós y Reyes Giménez).

Cuentos populares adaptados, como El dragón d’Uruel Lo Gorroroi, junto a otros de creación propia, como El juicio justo de Orosia, componen este divertimento que mezcla el pequeño teatro con grandes títeres y música en directo. Dirigido a público familiar.

Sábado 14 de mayo. Plaza de la iglesia de Ulle. 20.00 horas.

Performance poética El sendero olvidado, por el colectivo Los barrotes de mi ventana (Miriam Julián, Irene Muñoz-CoboDaniel Sancho y Sergio Valenzuela).

En el barranco de Ulle, bajo el monte Oroel, existe un sendero en el que se producen apariciones y desapariciones, se escuchan poemas y canciones, se hace la magia y sobre todo se reconecta con la naturaleza. Dirigido a público adulto.

Domingo, 15 de mayo. Parador de Oroel. 09.00 horas.

Taller e instalación artística Cartografías del andar, por Lucía Loren.

Caminata hasta la Punta Bacials del Monte Oroel y experimentación de estrategias de creación efímeras y respetuosas con el paisaje, observando el andar como herramienta estética y simbólica de relación con el entorno. Dirigido a artistas plásticos, artesanos y público interesado en los procesos de creación con la naturaleza.

Domingo 15 de mayo. Fuente de Forranchinas. 18:30 horas.

Teatro de títeres La fábula de la raposa, por los Titiriteros de Binéfar.

Una nueva versión del clásico titiritero. En la fábula se cuenta la historia de un abuelo, último habitante de una aldea del Pirineo, y su relación con esa raposa que vive en su mismo entorno. La obra es también una genial metáfora de la relación del hombre con la naturaleza. Dirigido a público familiar.

Por Rebeca Ruiz

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