
«El pasado jueves la CHE convocó una nueva reunión de la Junta de Obras del recrecimiento de Yesa. Junta de la que, de entrada, había sido excluido incluso el Ayuntamiento de Sangüesa y donde tampoco fueron invitados el resto de los pueblos directamente afectados por esta obra. Una reunión que tan sólo sirve para que la CHE cuente sus medias verdades e ignore las opiniones de quienes discrepan de sus planteamientos, todo rodeado del oscurantismo habitual en escasa», denunciaban las asociaciones Yesa+NO y Río Aragón en una nota de prensa.
Ambas organizaciones acudas al presidente de la CHE, Raimundo Lafuente, de realizar unas «declaraciones cargadas de prepotencia contra quienes cuestionan sus diagnósticos sobre la seguridad de las obras». «Una prepotencia que nunca debiera darse en quien innumerables veces, desde el deslizamiento de 2007, ha errado en sus afirmaciones asegurando que no podría ocurrir lo que finalmente ocurrió y que otras tantas veces ha asegurado que las laderas están estables y no hay problemas. La necesidad de una nueva fase de alto coste económico y de una gran complejidad técnica le desmiente categóricamente y pone de relieve que, cuando menos, debiera hablar con más humildad. Más siendo el responsable directo de una obra que ha más que cuadruplicado su presupuesto, algo sólo propio de un mal planificador y peor gestor», explica el comunicado.
Factores de seguridad cuestionados
Las asociaciones Río Aragón y Yesa+NO Lanak gelditu recuerdan que «hace pocas fechas, un grupo de técnicos, buenos conocedores del proyecto del recrecimiento y de la evolución de sus obras cuestionaban rotundamente los factores de seguridad sobre los que se planificó la obra, constataban que la ladera sobre la que se asienta la presa está triturada y con movimiento caótico, alertaban sobre la no consideración con criterios actualizados del riesgo sísmico de la zona y demostraban la imposibilidad de desalojar Sangüesa en caso de grave accidente en la presa».
«Estamos convencidos que ningún recrecimiento de Yesa, más que duplicando la cantidad de agua embalsada, concederá seguridad a futuro y que la única solución, en camino contrario a la huida delante de la CHE, pasa por terminar las obras pensando tan sólo en asegurar la presa actual, renunciar al llenado tal y como está previsto y destinar el presupuesto todavía pendiente de ejecución (más de 200 millones, cantidad que a buen seguro iría aumentando según pasen los años) a obras sostenibles en el polígono de riego y una regulación intermedia para Zaragoza por debajo de la salida del canal de Bardenas, que en periodo de riego ya va al máximo de su capacidad», señalan.
CHA pide explicaciones
Por su parte, y ante los últimos acontecimientos, Chunta Aragonesista ha anunciado que pedirá una explicación urgente al Gobierno de Rajoy «tras admitirse que recrecer Yesa necesitará todavía mas gasto en seguridad». «Llevamos millones y millones de euros gastados y ahora se anuncia que nos costará todavía mas garantizar la seguridad en la zona. ¿Cuánto nos va a supone este nuevo sobrecoste a las arcas públicas ? ¿cuándo se tiene previsto, por parte del Gobierno de Rajoy, asumir algún tipo de responsabilidades políticas por este pozo sin fondo en que se ha convertido este recrecimiento?», se pregunta Joaquín Palacín, secretario Territorial de CHA – AltoAragón.

CHA anuncia que las preguntas que presentará, a través de los acuerdos políticos
alcanzados entre Chunta Aragonesista y Compromís, son las siguientes:
«¿Cuál es la situación actual después de las ultimas actuaciones de emergencia efectuadas en el recrecimiento de Yesa?¿Qué nuevas actuaciones van a hacer falta para garantizar la seguridad en la zona para poder llenar el pantano? ¿Con qué coste y plazo de tiempo? ¿A qué cantidad de dinero asciende ya solo el gasto destinado específicamente al coste de seguridad para evitar deslizamientos en las laderas de Yesa?¿Puede garantizar el Gobierno la eficacia de las nuevas obras anunciadas para conseguir la seguridad necesaria?¿Tiene previsto el Gobierno asumir algún tipo de responsabilidad política por estos sobrecostes y por estos continuos incrementos del gasto público en esta obra?».