La Exaltación del Traje Típico de Ansó reivindica la importancia del mundo rural y “el orgullo por nuestras raíces”

DSC01289por Rebeca Ruiz
Miles de personas han llenado hoy las calles de Ansó para participar en el Día de Exaltación del Traje Típico Ansotano, una fiesta única por sus características y el buen estado de conservación de estos atuendos, símbolo de la vida tradicional ansotana, y que sustenta un importante legado histórico, cultural y etnográfico. A primera hora de la mañana, la recepción de los visitantes con la tradicional cucharada de migas y la visita de las autoridades al Museo del Traje abrían el programa de la jornada grande de las fiestas. La alcaldesa, Montse Castán, y la consejera de Economía de la DGA, Marta Gastón (con vínculos familiares con la localidad), no han dudado en lucir el valioso traje. Cada esquina del pueblo albergaba una escena típica de la historia ansotana, en las que se recreaban la vida diaria y la cultura de la localidad, unas costumbres que se han mantenido vivías hasta hace relativamente pocos años (como el uso de los trajes) y que se han convertido en todo un símbolo de Ansó. Ediles de la Jacetania y el Alto Gállego, diputados provinciales y regionales y representantes de distintas instituciones también han participado en el día más grande de esta localidad, ubicada en el corazón del Parque Natural de los Valles Occidentales.
Una vez en el Ayuntamiento, y a ritmo de jota, la alcaldesa ha dado la bienvenida a vecinos y visitantes y ha reivindicado el papel de la población del mundo rural y, sobre todo, de la mujer, con un sentido y emocionante discurso que ha arrancado los aplausos de los cientos de asistentes que llenaban la plaza Domingo Miral. Por su parte, Marta Gastón también ha resaltado la necesidad de conservar fiestas como la de Ansó, por “la importancia de recuperar un pasado que permite ensalzar de manera colectiva el orgullo que sentimos por nuestras raíces, por nuestras costumbres”. Al igual que Castán, ha insistido en “la capacidad de adaptación que ha demostrado Ansó para evolucionar desde una economía basada en los recursos ganaderos hacia una situación como la actual, en la que sus recursos ofrecen posibilidad de generar empleo y asentar población”.
En el transcurso de este acto, la directora provincial de Educación, Olga Alastruey, ha recogido de manos de la alcaldesa el reconocimiento de Ansó a la Fundación Sorolla, por la labor de difusión que el pintor realizó, dando a conocer, incluso internacionalmente, el traje típico ansotano.
Con la exhibición de los trajes y la explicación de cada uno de ellos se ha dado paso a uno de los momentos más seguidos de la celebración, ya que se trata de la única vez al año en la que estas prendas se sacan a la calle y lucen en su máximo esplendor los trajes que durante todo el año se conservan con esmero en el ropero (hay que tener en cuenta que alguno de estos atuendos pesa más de 30 kilos, o que se trata de vestimentas confeccionadas y teñidas en los telares que trabajaban en la zona en otras épocas). Más de cien personas han portado hoy estos vestidos y han mostrado sus complementos (joyería, adornos, calzado, escapularios…), en una presentación de los 14 trajes diferentes que existen en Ansó. Los Músicos de La Solana han amenizado a los asistentes y les han acompañado hasta la iglesia, donde se ha celebrado una misa.
Fue en el año 1971 cuando se celebró, por primera vez, la Fiesta de Exaltación del Día del Traje Típico Tradicional, gracias a alcaldes pioneros como Juan José López y a otros sucesores, cuya labor también ha querido resaltar la alcaldesa. Hoy se continúa desarrollando esta celebración, única por su colorido y por su valor etnográfico, cultural e histórico, ya convertida en Fiesta de Interés Turístico Nacional (desde 2011). Una singularidad, la de la indumentaria ansotana, ya reconocida por Sorolla y otros pintores de principios del siglo XX y fielmente reflejada por fotógrafos como Ricardo Compairé y que alcanza, en esta ocasión, su 46 edición.
Su origen, probablemente medieval, lo convierte en uno de los trajes conservados más antiguos de Europa. María Mendiara Navarro y Jorge Puyó, fallecidos en 1986 y 1992, fueron los últimos que lo vistieron de modo habitual a lo largo de sus vidas. Hoy, su uso se limita a celebraciones y actos culturales. El traje y su historia pueden conocerse en el Museo del Traje Ansotano, ubicado en la ermita de Santa Bárbara. Además de su antigüedad y singularidad, el aspecto más destacado de esta vestimenta tradicional es la increíble variedad de modelos. Había un traje para cada momento y necesidad, a saber: de Bautizá o Cristianá: para bautizar niños y niñas; pa diario d’os críos: vestimenta habitual de los niños; de Periquillo: para la confirmación; de saigüelo coloráu: para la primera comunión de las niñas; de calzón de fiesta: diario con variaciones para la fiesta; de fiesta de mullé: para los días de fiesta; de treballo de mullé: para las labores diarias; de saigüelo: de misa de las mujeres; de cofradía: lo vestía la mujer que presidía las ceremonias; d’os novios de Iglesia: de novios para la iglesia; de novios de calle: para después de la ceremonia; de padrinos: para acompañar a los novios en la iglesia; de alcalde: exclusivo para el alcalde del pueblo. Todos ellos han brillado hoy con luz propia y han causado sensación entre los habituales (que repiten cada año) y cientos de personas que acudían a ver la exhibición por primera vez, entre los que se encontraban numerosos extranjeros.
El Ayuntamiento de Ansó organiza la fiesta, con la colaboración de la Comarca de La Jacetania, la Diputación Provincial y el Gobierno de Aragón.