Jaca vuelve a registrar atascos ‘après-ski’

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Imagen de los atascos en Jaca durante la tarde de este domingo.(Foto: Rebeca Ruiz)

por Rebeca Ruiz

Otro fin de semana lleno de esquiadores significa que el tráfico se colapsa en el centro de Jaca en ciertos momentos. Pero, sobre todo, supone que los domingos, desde primeras horas de la tarde, se produzca una cola interminable de vehículos desde la  entrada a la ciudad por la zona norte, inmediaciones del Árbol de la Salud, hasta la salida por el Llano de la Victoria, es decir toda la ciudad, durante varias horas.

Estos atascos, que afectan a cruces y zonas adyacentes incluido el Paseo de La Cantera,  dificultan la circulación y entorpecen cualquier actividad que se realiza en Jaca los domingos por la tarde,sin que nadie sea capaz de ponerle el mínimo remedio ni, mucho menos, solucionarlo.

Hoy, durante más de tres horas y media, el centro de Jaca volvía a registrar grandes atascos como consecuencia de la vuelta a casa de los miles de esquiadores que han disfrutado de un fin de semana de ocio, turismo y deporte en Astún y Candanchú.

Lo que ya se ha convertido en un clásico no quiere decir que sea algo bueno o positivo ni tampoco que resulte ni siquiera aconsejable. Es más, todo lo contrario. No aporta nada al valor turístico de Jaca y, además, representa una grave molestia y una seria pérdida en la calidad de vida de los jacetanos, que lo padecen con resignación sin que ello signifique que les guste ni que entiendan, ni vecinos ni visitantes, que los atascos forman parte de las nuevas actividades de après-ski para promocionar Jaca.

Lógicamente, creen, por el contrario, que son circunstancias a las que alguien tendría que poner remedio e intentar solucionar o erradicar y no abandonarlo a su suerte como si de un mal endémico se tratara, que es lo que parece que ocurre hasta ahora.

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Las colas son un clásico durante las tardes de temporada en Jaca. (Foto: Rebeca Ruiz)

Habitualmente, los domingos y los últimos días festivos, la ciudad soporta un gran volumen de vehículos que confluyen, desde primera hora de la tarde del domingo, principalmente en las Avenidas de Francia, Primer Viernes de Mayo y Regimiento Galicia hacia la salida de la ciudad, sobre todo en dirección a San Sebastián y País Vasco, cruzando la avenida principal que pasa por el centro de Jaca.

A este tráfico promovido por los esquiadores procedentes de Navarra y del País Vasco que regresan a casa desde Astún y Candanchú, se suman numerosos zaragozanos que ocupan las viviendas de segunda residencia en la ciudad y que también deben volver a su destino, la capital aragonesa.

Los atascos y retenciones no son exclusivos de esta arteria vital para la ciudad, sino que también el Paseo de la Cantera supone un gran volumen de tráfico cada domingo de temporada de esquí, ya que muchos conductores utilizan esta zona residencial como atajo para evitar los semáforos y la congestión del centro. En este caso, el problema es doblemente grave al tratarse de una zona residencial limitada a 20 kilómetros por hora, una restricción que muy pocas veces se respeta, con los consecuentes inconvenientes y riesgos para los peatones y ciclistas que transitan por esta zona verde.

Cada fin de semana de gran afluencia de visitantes (temporada alta de invierno y de verano), este problema se repite en el centro de la ciudad. El cuello de botella tiene varios puntos negros, como la rotonda de Escolapios a la salida de Jaca dirección Pamplona, donde a los vehículos que proceden de Astún y Candanchú se unen los procedentes de Formigal, Panticosa y el resto del Valle de Tena. Otros de los puntos negros en la circulación, ya conocido, de los regresos de vacaciones y fines de semana, son Sabiñánigo, la travesía de Caldearenas, el Puerto a Monrepós. Y este domingo no iba a ser menos. Unos atascos y situaciones que se espera queden solucionados cuando se concluyan las autovías A21, A23 y la variante de Jaca, que servirán para descongestionar el tráfico y mejorar, visiblemente, la contaminación y las molestias que ahora sufre el centro de la ciudad.