La víspera del Primer Viernes de Mayo en Jaca volvía a estar protagonizada por la Gala Institucional de la Hermandad del mismo nombre, que este año llegaba con algún cambio en su desarrollo, pero que se convertía, como en ediciones anteriores, en toda una cita social para los jacetanos. Una puesta en escena más ágil, pero con la misma carga de emoción, sentimiento y orgullo jaqués arrancaba los aplausos a los numerosos espectadores. El Palacio de Congresos era de nuevo el lugar elegido para este evento, en el cuyo transcurso se hace entrega de las escarapelas a los escuadristas merecedores de tal honor, dependiendo de los años que llevan participando en el desfile.

En esta ocasión, además, se hacía entrega de la Insignia de Plata de la Hermandad a Santiago Tomás, el Síndico de 2018, y a Julián Candela, nuevo presidente de la Asociación Festera de Moros y Cristianos de Elche -ciudad con la que está hermanada Jaca-. Antes, Antonio Oliván recogía la bandera que mañana presidirá el desfile.
Momentos emotivos
Los momentos más emotivos de la gala tenían lugar durante el discurso de Pepe Arbués, anterior presidente de la Hermandad del Primer Viernes de Mayo, que era nombrado Caballero del Primer Viernes de Mayo, la máxima distinción contemplada en los estatutos de la hermandad, por sus años al frente de la misma.
Una vez finalizado el acto institucional, tenía lugar el tradicional concierto de la Asociación Banda Municipal de Música Santa Orosia, que hizo las delicias de los asistentes y en cuyo repertorio no podía faltar el Himno del Primer Viernes de Mayo. Vino y torta, como es tradición, ponían el broche de oro a la víspera del día grande de Jaca, que, poco antes, había tenido su peculiar banda sonora con las Danzas Medievales a los pies de la Catedral.
Por Rebeca Ruiz













