El obispo de Jaca y el cura de Villarreal explican qué pasó con el retablo de la ermita

El obispo de Jaca, Julián Ruiz, y el párroco de Villarreal de la Canal, Ramón Clavería, explicaban este sábado a los vecinos de este pequeño pueblo de la Canal de Berdún qué es lo que ha pasado con el retablo de la ermita de Nuestra Señora de la Esperanza. Respondían a todos los interrogantes y dudas surgidas entre los vecinos a raíz del traslado de algunas piezas por parte del cura, que tomó la decisión de salvaguardarlas enviándolas al Castillo de Biniés, con el fin de evitar su pérdida, ante el avanzado y más que evidente deterioro de su emplazamiento original.

Unos hechos -el traslado del retablo al Castillo de Biniés y a la iglesia del Salvador de Villarreal- que derivaban en una denuncia por parte de un ciudadano y provocaban la intervención de la Guardia Civil, el interrogatorio y la detención durante unas horas del sacerdote y de la persona en la que Clavería delegó la custodia de los bienes. Y que han suscitado una fuerte polémica en el pueblo y mucha expectación en gran parte de la comarca.

Actualmente, y a la espera de que concluyan las investigaciones oficiales, el retablo se encuentra en la iglesia del Salvador de Villarreal. Y sus piezas, precintadas por la Guardia Civil, bajo la custodia del párroco, que es el único que guarda llaves del templo.

El obispo de Jaca, Julián Ruiz, y el párroco de Villarreal, Ramón Clavería, hoy, ante la Virgen de la Esperanza. (FOTO: Rebeca Ruiz)
El obispo de Jaca, Julián Ruiz, y el párroco de Villarreal, Ramón Clavería, hoy, ante la Virgen de la Esperanza. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Hasta la Iglesia Parroquial del Salvador de Villarreal de la Canal se desplazaba el Obispo de Jaca para oficiar misa junto al párroco, Ramón Clavería

Hasta la iglesia parroquial del Salvador de Villarreal de la Canal se desplazaba hace unas horas el obispo de Jaca para oficiar misa junto al párroco, en un acto religioso que era seguido por numerosos vecinos. Durante la homilía, Ruiz Martorell se dirigía a los asistentes lamentando que «el nombre de Villarreal de la Canal haya saltado a los medios de comunicación por algo que, entiendo, es penoso para todos, sobre todo porque no queremos que se mancille ni el nombre del pueblo ni tampoco el honor ni la dignidad de Don Ramón» ni de la Iglesia.

En este sentido, el prelado confirmaba que los hechos están «en trámite judicial», lo que no impide que «debamos establecer una serie de premisas para la convivencia; en primer lugar, la premisa de la presunción de inocencia».

«Seguramente, en nuestra Diócesis de Jaca hay pocos sacerdotes que tengan tanto interés por salvaguardar, mantener, custodiar, conservar y divulgar el patrimonio», continuaba el obispo, en relación a Clavería.

Julián Ruiz, Obispo de Jaca: «Lo único que han pretendido es preservar algo que se estaba deteriorando; no podemos poner en tela de juicio su buena voluntad»

Para Julián Ruiz, en referencia al párroco de Villarreal de la Canal y a la persona que guardó el retablo en el Castillo de Biniés, «son personas que lo único que han pretendido es preservar algo que se estaba deteriorando. No podemos poner en tela de juicio su buena voluntad; han actuado según lo que ellos consideraban más oportuno» con el fin de protegerlo ante el estado actual de la ermita de Nuestra Señora de la Esperanza.

No obstante, el obispo de Jaca señalaba que, a pesar de todo, y en el contexto actual, es mucho más importante «preservar la convivencia en Villarreal de la Canal; no queremos que haya sospechas ni animadversiones (…)» -pedía Ruiz Martorell- haciendo una llamada «a la reconciliación». Y recordaba cómo, en los años 80, desde el Obispado de Jaca, ya se dirigía un escrito a las autoridades para reclamar ayuda para la recuperación de la ermita de Nuestra Señora de la Esperanza. Sin embargo, la falta de medios provocó que el templo haya seguido deteriorándose en los últimos años, puntualizaba.

Estado actual de la ermita de La Esperanza de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Estado actual de la ermita de La Esperanza de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Las preguntas de los vecinos de Villarreal

Tras la eucaristía, llegaba el turno de la explicación de Ramón Clavería y el momento en el que los vecinos planteaban al cura todos sus interrogantes e inquietudes. Antes, el párroco pedía perdón por su actuación, realizada con el ánimo de buscar «lo mejor para el patrimonio y para realzar la devoción que se tiene en Villarreal a la Virgen de la Esperanza», según sus palabras.

También se disculpaba por su carácter, una «forma de ser un poco arisca» -reconocía-, y por la incomodidad que sus decisiones, sobre ciertos asuntos relacionados con la Iglesia, podía provocar a los vecinos de Villarreal, asumiendo el compromiso de abordarlos con diálogo para evitar situaciones que pudieran haber derivado en el «malestar» entre algunas personas del pueblo.

Retablos de la ermita de La Esperanza, en la Iglesia del Salvador de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Retablos de la ermita de La Esperanza, en la iglesia del Salvador de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Retablos de la ermita de La Esperanza, en la iglesia del Salvador de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Retablos de la ermita de La Esperanza, en la iglesia del Salvador de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Retablos de la ermita de La Esperanza, en la iglesia del Salvador de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Retablos de la ermita de La Esperanza, en la iglesia del Salvador de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Los retablos de la Ermita de Nuestra Señora de la Esperanza

En cuanto a los hechos relacionados con el retablo, Clavería mostraba su deseo de que estos, que responden a «un malentendido, no rompan la armonía en el pueblo. Aquí está el retablo -señalaba el cura, apuntando a las piezas, a vista de todos, precintadas por la Guardia Civil-; se puede desmontar, se puede trasladar, se puede colocar,… Pero a mí, lo que más me importa sois vosotros, vengáis o no vengáis a misa. Me importáis las personas. Por eso quiero que, si he metido la pata hasta el cuello, no lo paguéis entre vosotros, ni que sirva para que nadie quiera sembrar cizaña…».

Del mismo modo, el párroco de Villarreal se refería a la persona de Biniés que también se ha visto salpicada por los hechos: «Lo único que ha hecho ha sido ayudarme, y no tiene nada que ver con esta decisión. La decisión de trasladar el retablo fue mía».

El otro retablo de la Ermita de Villarreal

Precisamente, otro retablo procedente también de la ermita, se guarda desde hace 40 años en la iglesia parroquial, donde se trasladó para evitar su pérdida -algo similar a lo que ha sucedido ahora-. En estos momentos, aquellas piezas que se trasladaron en los años 80, han sido igualmente precintadas por la Guardia Civil, a raíz de los sucesos más recientes.

Todas ellas esperan en la iglesia parroquial a la decisión judicial. De hecho, cuando saltó la polémica, «estaba prevista una visita por parte del delegado de Patrimonio para ver cómo podíamos organizarlo todo», ya que la intención era colocar todas las tablas y ornamentaciones procedentes de la ermita de La Esperanza en las paredes de la iglesia parroquial del Salvador, hoy desnudas -pero que guardan vestigios de que en otra época también estaban vestidas con una decoración ahora desparecida-, tal y como explicaba Clavería.

El obispo de Jaca y el párroco de Villarreal, hoy, en la Iglesia del Salvador. (FOTO: Rebeca Ruiz)
El obispo de Jaca y el párroco de Villarreal, hoy, en la Iglesia del Salvador. (FOTO: Rebeca Ruiz)

La explicación de Ramón Clavería sobre los hechos de la ermita de Villarreal de la Canal

Posteriormente, los vecinos tenían la posibilidad de preguntar, directamente al sacerdote y en presencia del obispo de Jaca, acerca de todos los asuntos que les preocupaban: Por qué se sacó el retablo de la ermita, quién denunció o por qué se llevaron las tablas al Castillo de Biniés en vez de depositarlas en la iglesia parroquial o a quién pertenece el monumento fueron algunas de las cuestiones planteadas por los asistentes a lo largo de unas dos horas.

Clavería fue respondiendo a todos los que le interpelaron, explicando que el único motivo que hizo que las piezas terminaran en el Castillo de Biniés es que tiene unas medidas de seguridad -como la alarma- que no se pueden garantizar en la iglesia del Salvador. Donde, por otra parte, existe un grave y evidente problema de humedades.

«Se llevaron allí con un contrato escrito, por el cual la persona que recibía las piezas en depósito se comprometía a custodiarlas, a cuidarlas, no adquiría ningún derecho sobre ellas y, en el momento en el que se le indicara que tenía que devolverlas, las devolvería», matizaba el párroco. Además, Clavería puntualizaba que «el retablo, propiamente dicho, siempre ha venido aquí -a la iglesia del Salvador-. A Biniés solo fueron las gradas y el sotobanco, por seguridad, hasta que se decidiera qué hacer con esas piezas».

El origen de la polémica

«Una persona que no es del pueblo colgó en una red social el momento en el que bajábamos las piezas e hizo la denuncia», señala el párroco en relación al origen de los sucesos. «Las piezas, en estos momentos, están intervenidas», explicaba Clavería, señalando que ahora la última decisión acerca del destino del retablo la tiene el juez.

También aclaraba que el retablo objeto de la polémica fue desmontado con ayuda de un arquitecto, por lo que no presenta más que los daños -que son muchos- que se habían ido produciendo por el paso del tiempo. Y que, incluso, ya faltaba alguna parte que había desaparecido del conjunto original (en concreto, una talla que representaba a San Pedro y que se sospecha que fue expoliada hace décadas, aunque se desconoce en qué momento exacto y de qué modo). «Todo se ha hecho con el máximo cuidado y con el máximo mimo», concluía el párroco, en respuesta a otra pregunta.

En la reunión, algunos vecinos manifestaron que desconocían la intención del párroco para preservar el patrimonio de la ermita; algo que Clavería asegura que había explicado en distintas ocasiones a sus fieles, en base al hecho de que, como párroco de Villarreal de la Canal, es el máximo responsable de la misma, por pertenecer el monumento al Obispado de Jaca.

También le preguntaron acerca del coste del traslado, a lo que el párroco respondió que corría de su bolsillo, de la misma forma que sucede, desde hace años, con el seguro y el mantenimiento de la iglesia del Salvador, por falta de presupuesto.

Diócesis de Jaca: «Las informaciones que hablan de saqueo o expolio no se ajustan, en ningún caso, a la realidad«

Los hechos que han propiciado la reunión de este sábado en Villarreal de la Canal se remontan al pasado 24 de noviembre. Tras la denuncia que provocó la actuación de la Guardia Civil, que desató una gran alarma social, y la apertura del procedimiento judicial sobre el caso, la Diócesis de Jaca emitió el siguiente comunicado al respecto:

«El traslado tuvo lugar sin ningún tipo de ocultación, a plena luz del día, y con el correspondiente contrato de depósito. El párroco, para preservar el retablo y evitar posibles accidentes, optó por trasladarlo y montarlo en la iglesia parroquial del Salvador de Villarreal de la Canal y entronizar en él la imagen de la Virgen de la Esperanza, que se encuentra desde hace muchos años en el templo. Por tanto, las informaciones que hablan de saqueo o expolio no se ajustan, en ningún caso, a la realidad. La Diócesis de Jaca está a disposición de la Justicia para aclarar lo que se estime necesario».

La ermita de Nuestra Señora de la Esperanza de Villarreal, un edificio del siglo XVII

Tal y como se recoge por la Comarca de la Jacetania, en referencia a Villarreal de la Canal, «la ermita de Nuestra Señora de la Esperanza es un sencillo edificio (siglo XVII) con el cementerio anexo. De él procede una Virgen con el Niño de tradición románica», que se custodia en la iglesia del Salvador.

Actualmente, la ermita de La Esperanza apenas conserva sus muros y una pequeña escalera a la izquierda de la entrada. Se puede acceder a ella sin impedimentos (la puerta de madera no tiene llave). E, incluso, falta parte de la cubierta, sustituida hace años por uralita y a través de la cual se cuela una hiedra que recorre todo el muro principal. El suelo original se encuentra bajo varios centímetros de tierra y escombros.

Estado actual de la ermita de La Esperanza de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Estado actual de la ermita de La Esperanza de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Estado actual de la ermita de La Esperanza de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Estado actual de la ermita de La Esperanza de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Durante la reunión de este sábado, los vecinos recordaban cómo, a finales de los años 80, se recaudó dinero para poder rehabilitar el templo.

La falta de inversión y de mantenimiento posterior y el paso del tiempo han deteriorado totalmente el monumento que, no obstante, conserva un importante valor sentimental para las gentes de Villarreal.

Por Rebeca Ruiz

Ermita de La Esperanza de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Ermita de La Esperanza de Villarreal. (FOTO: Rebeca Ruiz)

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