El Foro Valle de Tena analiza con Clara Arpa los usos alternativos del hidrógeno verde

El centro cultural La Fajuala de Panticosa acogió el pasado 23 de agosto la segunda edición del Foro Valle de Tena, una iniciativa privada y sin ánimo de lucro cuyo objetivo es debatir sobre el presente y futuro de este territorio y aunar a las gentes con proyectos empresariales que ayuden a su descarbonización. Al foro, en esta segunda sesión de 2023, donde se abordó el potencial del hidrógeno verde, asistió una treintena de personas, entre las que se encontraban numerosos empresarios del valle y los alcaldes de Hoz de Jaca, Escarrilla y Panticosa.

El Foro Valle de Tena debate con Clara Arpa los usos alternativos del hidrógeno verde.
El Foro Valle de Tena debate con Clara Arpa los usos alternativos del hidrógeno verde.

El presente y futuro de la energía en el Valle de Tena

En el marco de esta jornada, bajo el lema El presente y futuro de la energía en el Valle de Tena, y bajo la moderación de José María Moncasi de Alvear, director e impulsor del Foro Valle de Tena, la invitada, Clara Arpa Azofra, fue desgranando, desde su experiencia, cómo el hidrógeno verde puede ayudar a descarbonizar no sólo la movilidad en el territorio, sino la industria, el comercio y los proyectos empresariales ya consolidados.

Clara Arpa Azofra es CEO de Arpa Equipos Móviles de Campaña, presidenta de la Red Española del Pacto Mundial, patrona de la Fundación del Hidrógeno de Aragón y del Banco de Alimentos de Zaragoza, socia de SHiE, Servicios de Hidrógeno Energético y empresa pionera del sector en Aragón.

Segunda generación de una empresa familiar

Clara Arpa es empresaria de segunda generación, al frente de una firma en la que trabajan en la actualidad 70 profesionales. Su padre fundó la empresa en 1965 con un quemador policombustible (por decirlo de alguna manera, el primer camping gas). De ahí salió la primera cocina móvil de campaña del Ejército de Tierra.

A lo largo de 55 años, Arpa ha desarrollado, desde una apuesta clara por la innovación, todo tipo de productos, como congeladores, duchas, lavanderías de campaña, grupos electrógenos u hospitales de campaña (con más de doscientas camas) o campamentos.

Apuesta por la innovación

En la actualidad, Arpa invierte el 7,5% del ebitda en investigación y desarrollo (frente a la media de la empresa española, situada en el 2%). La invitada explicó que su apuesta pasa por facilitar el trabajo al Ejército y a otras organizaciones «en entornos hostiles», bien por conflicto armado, por crisis humanitaria o por desastre natural.

Por todo ello, la empresa trabaja para que los campamentos u hospitales de campaña (autónomos, con hasta 200 camas y que funcionan con prácticamente todos los servicios en mitad de la nada) que diseñan sean «lo más eficientes posibles», lo que conlleva que sean «autosostenibles», necesitando para lograrlo una gran capacidad de innovación y de colaboración con partners o empresas que tienen el conocimiento y la tecnología necesaria para ayudar a una empresa como Arpa a lograr sus objetivos.

Clara Arpa continuó explicando cómo las primeras unidades se hacían en remolque, hasta los años 80, en los que el Ejército español se unió a misiones de paz. De tiendas de campaña pasaron a contenedores. Hoy, Arpa gestiona ocho proyectos nacionales y europeos, liderando varios de estos proyectos transnacionales, desplegando su actividad en más de 70 países, y debiendo ajustar sus operaciones al entorno y el lugar donde trabajan.

Arpa y el hidrógeno verde

La directora de Arpa Equipos Móviles de Campaña compartió con el público cómo su empresa se inició en el hidrógeno buscando la eficiencia. «Empezamos a pensar en todo esto en el 2015. Primero, en la eficiencia energética de Arpa. ¿Cómo? Ahorrando recursos, estudiando cómo desarrollar los procesos, invirtiendo en máquinas más eficientes y, viendo cómo el ‘envolvente’ era energéticamente eficiente».

«Con todas estas medidas -continuó Arpa- logramos reducir en un 38% la factura de la luz, permitiéndonos consumir nuestra propia energía. Aunque de momento no lo hemos logrado, nuestro objetivo es ser 100% autónomos en el 2025. Por tanto, una vez hemos conseguido ser más eficientes, nuestra meta, en este sentido, sería ayudar a la descarbonización de los polígonos industriales».

El Foro Valle de Tena debate con Clara Arpa los usos alternativos del hidrógeno verde.

Innovar, una oportunidad

Sin embargo, el verdadero reto está en los escenarios donde Arpa desarrolla su actividad. Entornos complejos y remotos, donde la logística es difícil, o bien con unas infraestructuras complicadas para llegar hasta ellas y con carencias de todo tipo por haber sido destruida, incluso, dicha infraestructura. Por eso, sus objetivos están supeditados, a medio plazo, al desarrollo de energías renovables que faciliten la logística del agua, pero también y sobre todo, la del combustible.

«Un convoy militar propulsado por combustible, así como los que transportan agua, son dos de los objetivos más atacados y donde se producen más bajas humanas. En este sentido, si nosotros conseguimos que nuestros equipamientos consuman lo menos posible seguramente podremos, de alguna forma, suministrar energía renovable para no tener que transportarla como ocurre con el combustible. Yendo un poco más allá. Si podemos almacenar esa energía para los momentos valle, de forma que se pueda generar, incluso, consumir ‘in situ’, sería una forma eficiente de gestionar la logística de los campamentos y hospitales de campaña», apuntó Arpa.

Alianza y gestionar los picos y valles

En este contexto, Arpa comenzó a investigar el potencial del hidrógeno con el apoyo de Zoilo Ríos, CEO de Grupo Zoilo Ríos, experto en movilidad. De ahí surgió SHiE, que es «la primera entidad privada en Aragón que ofrece servicios de hidrógeno verde energético que hemos creado con nuestro socio, el Grupo Zoilo Ríos, y a los que ofrecí instalar una dispensadora de hidrógeno en la estación de servicio que tiene a cuatro kilómetros de nuestra fábrica para poder dispensar el hidrógeno que nosotros nos sobrara del que producimos diariamente en nuestras instalaciones de Arpa».

Hoy, explicó la empresaria, «podemos estar generando y consumiendo la energía fotovoltaica en nuestras instalaciones, pero, a su vez y, sobre todo, en picos determinados: primera hora en un campamento en donde todo el mundo necesita energía y la consume (ducha, desayuno,…) y luego la gente va a patrullar, a hacer sus misiones,… y, en realidad, el consumo de la energía es baja hasta la noche que es cuando todo el mundo está, en principio, de vuelta.

Es decir, que, en ese tiempo de bajo consumo, que es una oportunidad, lo que se puede hacer es almacenar toda esa energía en forma de hidrógeno para que cuando volvamos a tener un pico o, bien, esa misma noche o a la mañana siguiente, podamos apoyarnos en esa energía almacenada en forma de hidrógeno para re electrificar a través de una pila el campamento», señaló Clara Arpa.

Proyecto ZEM: Base Antártica Zero Emisiones

Por otra parte, Arpa Equipos Móviles de Campaña inició el proyecto ZEM a través del Centro Universitario de la Defensa, que le encargó un módulo energético para llevar a La Antártida.

«Habría otra empresa que colabora en el proyecto, que es un estudio de arquitectura especializada en PasivHaus Backup Energía, con obtención de certificado Pasivhaus Plus, a través de la Fundación del Hidrógeno y con la subvención o fondos de proyecto Life, que hizo que hayamos sido capaces de tener en un módulo a ocho personas trabajando en La Antártida durante 49 días consumiendo energía sin ni siquiera producirla. Esto es una demostración que estamos realmente avanzados y convencidos de que los proyectos se pueden desarrollar», explicó Arpa.

Este proyecto pionero se basa en un módulo de 64 metros cuadrados dotado de energía eólica fotovoltaica, su electrolizador y su almacenamiento con unas pequeñas baterías y un depósito de hidrógeno, y una pila para reelectrificarlo. Está instalado y funcionando en San Gregorio, en la Unidad de Zapadores de la Brigada San Jorge.

«Aquí, en este proyecto, ellos están trabajando y consumiendo la energía que producen y en momentos determinados tienen excedentes que les alimenta a través del electrolizador, almacenando hidrógeno. Y en los momentos que no tienen energía ‘tiran’ a través de la pila de combustible del propio hidrógeno que hayan almacenado para poder volver a reelectrificar. También disponen de dos pequeñas baterías. Está calculado para qué, aunque en 47 días no puedan generar energía (imaginemos que no hay aire y no hay sol), podrán seguir trabajando porque tienen energía suficiente almacenada para esos 47 días», añadió Clara Arpa.

Paralelamente a este proyecto, Arpa diseñó su propia unidad de hidrógeno verde: «Ya teníamos nuestra propia instalación fotovoltaica propia, ya estamos trabajamos con el programa ZEM, y entonces, decidimos que la primera unidad de hidrógeno ‘in situ’ fuera en nuestra propia fábrica de La Muela».

Usos alternativos del hidrógeno

«Nuestra experiencia en estos proyectos se puede llevar a usos civiles y de construcción, ayudando a que los edificios sean los más eficientes posibles y lleguen a autoabastecerse. Y para esto necesitamos que se desarrolle la industria porque siendo así es cuando bajaran los precios y se democratizara esta energía del hidrógeno verde», aseguró Arpa.

Para la CEO de Arpa, «hoy todo el mundo visualiza el hidrógeno como una solución necesaria para la movilidad; pero nosotros, desde Arpa, lo visualizamos de una manera totalmente distinta: como una energía distributiva», algo que tendría innumerables beneficios, por ejemplo, para la España vaciada. Todo ello teniendo en cuenta que no sólo se trata de descarbonizar, sino de ser autosuficiente.

«La gente no entiende que para una tecnología sea rentable hay que pasar por un desarrollo industrial, y que a este desarrollo sólo se llega si finalmente lo utilizas en esa industria», defiende Clara Arpa, que insiste en que «el autoconsumo acabará democratizando el hidrógeno -y este tipo de energías- y que las desarrollen pymes de ámbito local y rural».

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