El coronel Antonio Ortiz Martínez, muy vinculado a Jaca, donde ha desarrollado gran parte de su carrera profesional y donde estuvo al frente del Regimiento de Infantería Galicia 64 de Cazadores de Montaña entre 2021 y 2023, se convertía esta semana en el nuevo jefe del Mando de Tropas de Montaña. Recibía el Guión del MTM Roncesvalles en un acto en Pamplona, arropado por familiares, compañeros y amigos.
Antonio Ortiz Martínez es el nuevo jefe del Mando de Tropas de Montaña
El coronel Antonio Ortiz Martínez es el nuevo jefe del Mando de Tropas de Montaña. Muy vinculado a Jaca y a las unidades de montaña, donde ha desarrollado gran parte de su carrera profesional, recogió el Guión del MTM Roncesvalles en un acto en Pamplona rodeado de familiares, compañeros y amigos. Una parada militar presidida por el general de la División San Marcial, Mariano Arrazola, en Berrioplano, donde no faltó el himno de las Tropas de Montaña, la presencia de varias compañías de los regimientos América 66 y Galicia 64, el tradicional homenaje a los caídos y el desfile.
Antonio Ortiz estuvo al frente del Regimiento de Infantería Galicia 64 de Cazadores de Montaña de Jaca entre 2021 y 2023, unidad en la que ya había prestado sus servicios años atrás: También estuvo al frente del Batallón Pirineos entre 2014 y 2017. Tras su nombramiento, el coronel Ortiz pasa a ser Representante Institucional del Ejército de Tierra (RIET) en La Rioja, Navarra y País Vasco, y comandante militar (Comil) de Navarra. En las próximas semanas está previsto su ascenso a general.
Contribuir «a la difusión y fomento de la cultura de Defensa, y a facilitar el conocimiento mutuo y la cooperación entre la sociedad y sus Fuerzas Armadas»
El nuevo jefe del Mando de Tropas de Montaña -que releva en el cargo al general Francisco Martínez Lozano– comenzaba su alocución, precisamente, refiriéndose a estas responsabilidades y avanzando su intención es «seguir contribuyendo a la difusión y fomento de la cultura de Defensa, y a facilitar el conocimiento mutuo y la cooperación entre la sociedad y sus Fuerzas Armadas». Entre sus agradecimientos, no faltaban los dirigidos a sus compañeros y a su familia, así como la confianza depositada en él para «ejercer el mando de una gran unidad. Y no de una unidad cualquiera, sino de una unidad operativa. De una unidad de élite. De una unidad de altura».
El coronel Ortiz hacía un guiño a su predecesor en el cargo, el General Martínez Lozano, «que hace cuatro años afrontó la nada fácil tarea de refundar lo que debería ser el embrión de una auténtica brigada de montaña».
Entre sus objetivos, aseguró, está seguir «impulsando los esfuerzos realizados para conseguir que el Mando de Tropas de Montaña pueda contar, lo antes posible, con unos apoyos al combate y con unos apoyos logísticos propios y orgánicos, imprescindibles para el combate especializado que las unidades de montaña desarrollan y que precisan para actuar en los ambientes más complejos e inciertos en los que este Mando está llamado a operar».
Se refirió al MTM como «una unidad cohesionada y con un elevado nivel de preparación y de disponibilidad, capacitada para afrontar con éxito cualquiera de las misiones que se le puedan encomendar, dentro o fuera de nuestras fronteras». Asimismo, se dirigió a los militares a su cargo para recordarles que su cometido principal es prepararse, al más alto nivel, «para desarrollar acciones de combate, en escenarios exigentes y en operaciones de alta intensidad».
«Cazadores de montaña: Hemos patrullado bajo la misma luna en Bosnia, hemos masticado el mismo polvo en Afganistán o nos hemos mojado en la misma nieve del Pirineo»
«Cazadores de montaña: afrontamos un futuro ilusionante y se espera mucho de nosotros.
Pero estoy firmemente convencido de que juntos el éxito está asegurado; porque cuento con excelentes profesionales. Os conozco. Hemos patrullado bajo la misma luna en Bosnia, hemos masticado el mismo polvo en Afganistán o nos hemos mojado en la misma nieve del Pirineo.
Por mi parte poco puedo ofreceros, y lo que os ofrezco se resume únicamente en una palabra: compromiso.
Compromiso de una entrega total, procurando que mis actos se inspiren siempre en una disciplina consciente y humana, en una lealtad inquebrantable y en un exquisito cumplimiento del deber y de la justicia», concluía el coronel Ortiz, no sin antes tener un recuerdo emocionado hacia los caídos en acto de servicio. Especialmente, al sargento primero Francisco Benítez y al cabo Rubén Rangel.
Sobre el coronel Antonio Ortiz Martínez, jefe del Mando de Tropas de Montaña Roncesvalles
Madrileño de nacimiento, su vida personal y su trayectoria profesional siempre han estado muy vinculadas a Aragón, desde que entrara en la Academia General Militar en 1989 (Me enamoré de Jaca y me enamoré de Zaragoza, confiesa). Y como no podía ser de otra manera, estrechamente ligadas a las tropas de montaña.
Casado con una aragonesa y padre de dos hijos, en Pamplona (América 66) y en Jaca (Galicia 64) desarrolló la faceta operativa de su carrera militar. La AGM y la Escuela de Guerra fueron su campo de batalla en los años que dedicó al ámbito de la enseñanza y, como consecuencia del Curso de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, también ha estado vinculado al ámbito de Personal.
Distintas caras, complementarias, de una extensa trayectoria al servicio del Ejército de Tierra, donde tampoco ha faltado la experiencia en misiones internacionales. Ha estado desplegado en el exterior en cuatro ocasiones: En Bosnia; dos veces, en El Líbano; y en Afganistán. Precisamente, al frente del Batallón Pirneos, el Coronel Ortiz estuvo al mando de la última unidad operativa que desplegó en el país asiático, en 2015.
Por Rebeca Ruiz. Fotos gentileza OCPMTM Roncesvalles
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