Celia Abad, de Jaca a Dolomitas tras el sueño de estar entre las mejores del mundo

Celia Abad, de Jaca a Dolomitas tras el sueño de estar entre las mejores esquiadoras del mundo
Celia Abad, de Jaca a Dolomitas tras el sueño de estar entre las mejores esquiadoras del mundo.

De Jaca a Dolomitas le ha llevado su sueño de estar entre las mejores esquiadoras del mundo a Celia Abad. A sus 21 años, esta prometedora deportista, que se formó en el Centro de Tecnificación de Deportes de Invierno de Aragón (CETDI Aragón), afronta esta etapa con mucho optimismo y con los primeros excelentes resultados en su haber. Después de convertirse en Campeona de España Absoluta de Supergigante la pasada temporada, el objetivo de la esquiadora, que vuelve a Jaca siempre que sus compromisos se lo permiten, está ahora en los Juegos Olímpicos de Invierno de Milano-Cortina 2026. Antes, lo dará todo para posicionarse en lo más alto del ranking europeo.

Celia Abad, una vida ligada a la nieve y a Jaca

La oscense Celia Abad, jacetana de adopción, donde vuelve a su casa cada vez que puede, se puso sus primeros esquís con tres años en Formigal. A sus 21 años, desde Dolomitas, sigue aprendiendo y trabaja duro junto a los mejores. Años atrás se había trasladado a Jaca de la mano del programa de Escuelas Pías para compaginar sus estudios con su formación deportiva. Y, tras pasar cuatro temporadas en el CETDI Aragón, hace año y medio viajó a Italia para luchar por su sueño: convertirse en una de las mejores esquiadoras del mundo.

«El CETDI está muy bien y los años que estuve allí fueron muy bonitos. Como deportista, crecí muchísimo. Pero tiene unos recursos limitados. Podía haber continuado en el centro, pero intenté buscar un programa de un nivel un poco más alto, para poder seguir avanzando como deportista a nivel mundial», explica Celia Abad.

Durante toda la temporada pasada, su hermano, Pelayo Abad, se convirtió en su entrenador. Decidieron trasladarse a Italia el pasado invierno, en busca de las condiciones óptimas para que Celia pudiera alcanzar sus objetivos. «Dolomitas es un sitio increíble para entrenar y nos permite acceder con mucha facilidad a todo el circuito de competiciones europeas». «Aquí estoy entrenando de forma continua con chicas que tienen el mismo nivel o mejor que yo. Y eso es lo mejor que te puede pasar como deportista, porque es así como se aprende», asegura.

Del CETDI a FAST, el equipo de Celia Abad

Tras rubricar una brillante temporada en Sierra Nevada, e intercambiando impresiones con otras compañeras, la pasada primavera se creó FAST (Female Alpine Ski Team), que es el equipo con el que Celia Abad compite actualmente. «Éramos bastantes las chicas que, al salir de un CETDI, no teníamos un programa español donde poder continuar. Y así nació FAST. Al principio surgió como un equipo para todas esas esquiadoras que queríamos crecer a nivel mundial, y ahora mismo somos nueve, así que tuvo una gran acogida», explica.

Fueron pioneras y hoy forman un equipo compacto y sólido, enfocado a la competición en categorías absolutas, de esquiadoras de edades comprendidas entre los 17 y los 22 años. Ellas son Celia Abad y Nuria Pau, a las que se sumaron María Relat, Lisa Vallcorba, Inés Sanmartín, Georgina Tarragó y Jara Beso, junto a la francesa Clara Pijolet y la andorrana Claudia García.

Disfrutando del camino

FAST cuenta con tres técnicos: Pelayo Abad, Xabi Salarich y Sofía Gandarias, fisioterapeuta y entrenadora que, precisamente, fue compañera de Celia en el CETDI Aragón. «Está siendo el mejor año de mi vida, porque estoy muy bien rodeada. Estoy disfrutando muchísimo del camino y, además, los resultados me están acompañando», señala la deportista.

Asegura, de hecho, sentirse «afortunada por haber podido formar parte de la creación, porque aún lo hace más especial», mientras se prepara en Dolomitas para sus retos deportivos «entrenando mucho, corriendo mucho y disfrutando de muy buenas oportunidades. A pesar de no contar con apoyo de la RFEDI, no nos podemos quejar, porque estamos muy bien y estamos pudiendo desarrollar el programa que necesitamos».

Parte de FAST, el equipo de Celia Abad.
Parte de los integrantes de FAST, el equipo de Celia Abad.

Celia Abad reconoce que en algún momento pudo suponerle cierta frustración no contar con más apoyo de la entidad española, si bien asegura que, ya con perspectiva, se queda con la parte positiva: «Con los años he aprendido que esa circunstancia tiene que impulsarme a ser mejor; y gracias a eso he tenido la oportunidad de crear FAST y de formar parte de este gran equipo. Nos ha ayudado a darnos cuenta de que hay otros caminos, aparte de las federaciones, para llegar al máximo nivel. Ojalá un día, y es un reto que tenemos, cumplamos todas los criterios que tienen -la RFEDI- para poder estar dentro. Porque, por supuesto, nos encantaría».

Mientras tanto, explica la Campeona de España de Supergigante, «vamos de la mano, y el hueco que a ellos les falta lo estamos cubriendo nosotras». FAST se ha convertido, así, en otro programa más, siguiendo el modelo europeo, donde es habitual este tipo de proyectos y cubriendo aquellas parcelas donde no llegan las federaciones. Y lo ideal, señala Celia, es que «alguna vez podamos contar con ese apoyo, porque estamos a un nivel muy alto. Pero de momento no es ningún impedimento, sino que lo vemos como un objetivo».

Celia Abad.
Celia Abad.

La temporada no ha podido comenzar mejor y recientemente Celia Abad quedaba segunda en en el Slalom Gigante de Alpe Cermis. «A nivel personal, no solo he tenido resultados muy buenos y he avanzado mucho en el ranking. Pero a nivel de equipo ha sido brutal, porque todo continúa adelante, a pesar de que todo eran dificultades. Hemos conseguido crear una infraestructura impresionante, un equipo muy grande, estamos en otro país… Y todo ha ido muy bien», destaca Celia. El equipo funciona y cada una de las integrantes se prepara para su propio reto personal: «Es lo bueno de un equipo así, que unas tiramos de otras y viceversa», apunta la esquiadora.

Celia Abad compagina su carrera deportiva con sus estudios de Farmacia

La prioridad para Celia Abad, en estos momentos, es su carrera deportiva. Sin embargo, continúa formándose en Farmacia. Unos estudios que compagina a distancia y como puede con sus exigentes entrenamientos en Italia.

«Los Juegos Olímpicos de Invierno son mi sueño, mi objetivo, y lo tengo muy claro desde hace tiempo», explica la esquiadora. Aún es joven, y es consciente de que este año será pronto para su cita con la olimpiada y de los problemas que ha causado, a todos los niveles, la pandemia. Sin embargo, el 2026 es una fecha marcada en rojo en el calendario de Celia Abad.

«Para los juegos de Cortina voy a estar preparada y va a ser mi año. Y lucharé por estar ahí. Tengo cuatro años superbonitos para lograrlo y, durante el proceso, cumplir otros objetivos. Ojalá este año consigamos que haya representación olímpica española y ojalá sea de FAST. Pero si no es posible, seguro que para los próximos habrá alguna chica como yo, que estaremos luchando para estar ahí», dice la aragonesa.

Hasta entonces, una de las citas más esperadas para la deportistas es el final del Campeonato Absoluto, para cerrar temporada, donde tratará de revalidar su título. «Es muy ilusionante correr en casa», señala la esquiadora, que actualmente cuenta con el respaldo económico de Aramón, Huesca La Magia, Rodi Motor Services y la Fundación Caja Rural de Aragón. Celia Abad, que trabaja además, con POC y Fisher, destaca la importancia de estos patrocinios, ya que sería muy difícil desarrollar una carrera deportiva como la suya si no tuviera este apoyo.

Celia Abad: «El esquí es un deporte que nos da cosas increíbles y nos enseña a valorarlo todo»

«Lo más bonito es que al final estoy haciendo lo que me gusta. Creo que es la oportunidad de mi vida y es una suerte poder estar aquí todo el invierno, entrenando, rodeada de gente que admiro… Solo veo cosas buenas. El esquí tiene cosas duras. Siempre entrenamos y competimos fuera de casa, por lo que pasamos más de la mitad del año fuera. Pasamos frío. Y es un deporte que requiere mucho entrenamiento físico. Pero también es un deporte que nos da cosas increíbles, como los lugares a los que vamos. Viajamos desde pequeños y creo que también maduramos muy pronto y aprendemos a estudiar de otra forma, y a valorarlo todo… Tiene cosas buenas y malas pero, sin duda, ganan las buenas», concluye Celia Abad desde Dolomitas, donde se prepara, con paso firme e imparable, para cumplir su sueño: estar entre las mejores del mundo.

Por Rebeca Ruiz

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