Beltrán de Escuer y Buxo son los nuevos asistentes virtuales de la Ciudadela de Jaca y Villanúa, respectivamente. Son chatbots (o robots conversacionales) dirigidos a mejorar la experiencia turística de todos los que llegan a estos enclaves. Se trata de poner las nuevas tecnologías al servicio de la promoción y proyección turística y cultural, a través de una propuesta diseñada por Javier Cano.

Beltrán de Escuer y la Ciudadela de Jaca

La Ciudadela de Jaca estrenaba esta Semana Santa su asistente virtual Beltrán de Escuer. Se trata de un chatbot o robot conversacional, que realiza las funciones de guía turístico virtual entre las personas que visitan el Castillo de San Pedro.

Es un novedoso servicio que incluye información, audioguías o encuestas, y cuyo objetivo es mejorar la experiencia turística de los usuarios, a la vez que se obtiene información sobre las necesidades de los mismos. Para acceder al asistente virtual basta con entrar en la web de la Ciudadela de Jaca. O escanear los códigos QR disponibles en los accesos al Castillo de San Pedro.​

El asistente virtual Beltrán de Escuer ha sido diseñado por el empresario local Javier Cano Álvarez a través de un convenio de colaboración con la Ciudadela de Jaca.

Villanúa incorpora a su página web Buxo, un asistente turístico virtual

Del mismo modo, el Ayuntamiento de Villanúa cuenta con una nueva plataforma de comunicación que pretende agilizar y hacer más directa la manera en que informa a los visitantes sobre los principales destinos y actividades de ocio de la localidad. En este caso, el nuevo asistente turístico virtual se llama Buxo. Es accesible desde la web turismovillanua.net o a través de puntos QR que se ubicarán en los lugares más visitados de Villanúa.

Luis Terrén, alcalde de Villanúa, señala que este asistente responde a la necesidad de «mejorar constantemente la relación con los vecinos de la localidad y con los visitantes. Surgen nuevas formas de comunicación y hay que explorarlas para atraer a nuevo público. Sobre todo, al más joven, que ahora consume contenidos de una manera muy diferente a la que conocíamos».

El asistente virtual, que tiene la estructura de un circuito cerrado (de momento no admite consultas directas como en el caso de las chatbots que utilizan inteligencia artificial), propone una navegación sencilla e intuitiva, diseñada para facilitar al máximo el acceso a la información sobre el municipio. Se trata de una experiencia en la que prima la utilidad y la eficacia como canal de comunicación.

Un jabalí llamado Buxo

Los usuarios de este nuevo asistente virtual, cuya imagen (a modo de guía turístico) es un simpático jabalí llamado Buxo, pueden acceder a las secciones Qué hacer, Qué ver, Agenda, Suscripción a la newsletter de Villanúa, Sugerencias y Encuesta de satisfacción. Esta última permitirá al Ayuntamiento recopilar datos estadísticos sobre el perfil de los usuarios que acceden a esta nueva herramienta o que están interesados en destinos y actividades de la localidad.

Para Javier Cano, Buxo contacta con el turista «en el momento adecuado; es decir, cuando su nivel de emoción está el punto más álgido, momento que coincide con la llegada al destino». Para eso ha habido un trabajo previo de identificación a través de una campaña de publicidad en redes sociales en la que se utilizan herramientas de segmentación demográfica para captar el interés de las visitantes que están en un radio de entre 40 y 80 kilómetros.

¿Qué es un chatbot?

Un chatbot es un robot conversacional. Es decir, un software diseñado para poder mantener conversaciones con una o varias personas a través de un lenguaje natural, siendo capaz de resolver dudas o necesidades de los usuarios.

El aspecto de un chatbot es muy similar al de WhatsApp. Ello hace que sea muy sencillo de utilizar sin importar el nivel de digitalización del usuario. Se puede comunicar con el usuario mediante texto o audio, y lo puede hacer en tantos idiomas como sean necesarios.

Un chatbot no es una APP

La gran mayoría de las apps turísticas fracasan debido al farragoso proceso de descarga. Los chatbots eliminan esta problemática ya que no necesitan ser descargados para funcionar. Un chatbot no es una app, y por tanto no necesita ser instalado en el teléfono.

Los chatbots pueden ofrecer sus servicio a través de app de mensajería instantánea como WhatsApp, Messenger o Telegram; mediante redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter; integrado en una página web, a través de un código QR, etc…

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