
Pronto cumpliré dieciséis años viviendo en esta Comarca de la Jacetania, un lugar elegido y un escenario donde a todos nos gusta vivir y disfrutar. Sin duda, un paraíso del que todos disfrutamos y compartimos, con ese hilo conductor que es la naturaleza y el paisaje. También lo convertimos en un territorio de naturaleza indómita, y donde la calidad de vida y la tranquilidad es una de las bases del día a día.
Son muchos los que escogen estos valles para pasar sus vacaciones, para desconectar y para hacer realidad ese paréntesis de vida ajetreada para adentrarse en una desconexión llamada viaje. Un viaje donde el tiempo pasa de otro modo.
«Conocí esta comarca gracias al placer de viajar… Y desde entonces, tengo el lujo lanzarme al viaje desde estas montañas que a su vez me sirven de inspiración».
Como otros muchos, yo conocí esta comarca gracias al placer de viajar. Y desde entonces, tengo el lujo lanzarme al viaje desde estas montañas que a su vez me sirven de inspiración. Inspiración para viajar, pero un viaje de ida y de vuelta. Así, me apetece acercaros de nuevo esa filosofía del viaje compartiendo un pequeño viaje fotográfico a la Isla de la Palma, como ya hice hace algunos meses. Pero, esta vez, con un volcán apagado que ha servido de reencuentro con mis propuestas de experiencias acompañadas.
Y como se trata de viajar, quiero compartir a través de mis ojos lo que para mí se esconde detrás del viaje, lo que buscamos y lo que conseguimos al aventurarnos más allá de nuestra casa.
Desde ya hace algunos años, para mí, viajar significa compartir. Y en mi caso, compartir mi forma de entenderlo en tres destinos en los que me gusta organizar aventuras de naturaleza, senderismo, valor humano y, también, fotografía.
Un destino que se lleva la palma
En esto último de la fotografía que tanto me apasiona hay un destino que se lleva la palma, y que en los últimos meses ha sido tan mediático debido a ese volcán que tan presente ha estado en los medios de comunicación, y del que hemos estado muy pendientes también desde nuestra Comarca de la Jacetania, con numerosas iniciativas solidarias que desde el Pirineo han enviado su pequeño granito de arena.
Y así, comenzando un año nuevo vuelvo de paseo por la preciosa Isla de la Palma, que es en esencia uno de esos destinos donde el viaje se torna hermoso y adquiere un significado especial.
¿Por qué viajamos? Porque la vida es el momento de dar argumentos y significado a la palabra vivir. Viajamos para llenar la mochila de momentos diferentes, para cambiar el presente por algo que pase rápidamente. Queremos viajar para desconectar de la rutina. Rutina que no se esfuma, rutina que permanece y que sin darnos cuenta vuelve a empezar.
Hay rincones de este mundo que me hacen sentirme de otra forma: esos lugares que, aunque conozcas de primera mano, se convierten en la ilusión de descubrir y adentrarse en esa aventura del viajar.
Hoy, desde La Jacetania volvemos a una Isla Bonita. A una isla que, a pesar de haber sufrido tanto en los últimos meses, sigue siendo un destino de viaje asombroso que os invito a conocer.
Por David Ruiz de Gopegui/Ojos Pirenaicos (texto y fotos)
Una mirada al Pirineo es una idea original de Jacetania Express, donde, de la mano de David Ruiz de Gopegui, pretendemos acercar rincones y miradas diferentes de este nuestro Pirineo a todos los lectores, invitando siempre a la reflexión y al respeto por el medio natural que nos rodea.
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