Vivienda, empleo e inmigración: los frentes abiertos para Cáritas Jaca

Los problemas para acceder a una vivienda digna, la precariedad en el empleo -con unas condiciones que dificultan a muchas familias llegar a fin de mes a pesar de tener trabajo- y las trabas burocráticas para regularizar a los inmigrantes que llegan al territorio son los principales frentes abiertos para Cáritas Diocesana Jaca, que el año pasado atendió a 459 hogares y a 1.197 personas en sus programas de acogida en Jaca y Sabiñánigo. Unas cifras, las de la pobreza en La Jacetania, que cuesta mucho reducir desde la pandemia.

La vivienda, el empleo y la inmigración: los frentes abiertos para Cáritas Jaca. Marcos Lera y Fernando Jordán, durante la presentación de la memoria 2024. (Foto: Rebeca Ruiz)
La vivienda, el empleo y la inmigración: los frentes abiertos para Cáritas Jaca. Marcos Lera y Fernando Jordán, durante la presentación de la memoria 2024. (Foto: Rebeca Ruiz)

Los datos de la pobreza que maneja Cáritas

459 hogares y 1.197 personas fueron atendidos por Cáritas Diocesana Jaca en 2024 a través de su programa de acogida y acompañamiento a familias de Jaca y Sabiñánigo. Son los datos de la pobreza, que siguen siendo «preocupantes», en palabras de su director, Marcos Lera.

Los problemas para acceder a una vivienda digna, la precariedad en el empleo -con unas condiciones que dificultan a muchas familias llegar a fin de mes a pesar de tener trabajo- y las trabas burocráticas para regularizar a los inmigrantes que llegan al territorio, lo que les impide poder acceder a trabajos u otro tipo de ayudas, son los principales frentes abiertos para la organización.

Lera, acompañado de Fernando Jordán, delegado episcopal para Cáritas Diocesana Jaca, presentaba este miércoles la memoria de 2024. Tradicionalmente, en vísperas del Corpus y en el contexto del Día de la Caridad, Cáritas toma el pulso a los índices de la pobreza y pone sobre la mesa el balance de sus últimas actuaciones.

Ayudas en especie y ayudas económicas de Cáritas Jaca

No hay que olvidar que Cáritas tiene en marcha otros programas muy importantes. Por ejemplo, los talleres dirigidos a mujeres en riesgo o situación de exclusión social, con 47 participantes de Jaca y Sabiñánigo el año pasado. También es destacable el centro para la prevención y tratamiento de las personas con adicciones; y los programas de prevención al suicidio entre jóvenes. En total, Cáritas Diocesana de Jaca tiene un presupuesto anual de 493.943 euros. La mayor parte de ellos, proceden de socios y donantes.

En este sentido, el director de Cáritas Diocesana Jaca pone en valor el trabajo y la ayuda de los socios y de los voluntarios, si bien reconoce que se quedan cortos para dar respuesta a las necesidades no solo económicas de la organización, sino también para atender los distintos programas con los que tratan de mejorar la vida a las personas más vulnerables.

los problemas de vivienda: El chabolismo y la infravivienda

Por otra parte, Marcos Lera repasaba la situación del Barrio San Jorge, donde todavía viven 19 familias en infraviviendas. En este caso, ha sido determinante el Plan de Erradicación del Chabolismo, integrado por el Ayuntamiento de Jaca, la Fundación Thomas de Sabba y Cáritas Diocesana Jaca.

El de la vivienda es un problema cada vez más graves en el territorio; pero también lo es la precariedad laboral. «Hay familias que, aunque sus miembros tengan trabajo, no les da de sí para llegar a final de mes», lamenta Lera.

Cáritas quiere abrir las puertas de su Centro de Día antes de que finalice el año

En la presentación del balance de 2024 también se daba a conocer la última hora del Centro de Día para mayores A Casa Nostra. Está previsto que abra sus puertas, tras diferentes retrasos, antes de que termine el año. Acaba de pasar una inspección del Gobierno de Aragón y se está a la espera de la valoración, para actuar allí donde sea necesario y poder abrirlo al público cuanto antes.

En principio, está diseñado para unas 25 plazas -a falta de conocer las ratios oficiales-. Y ya hay lista de espera para poder optar a una vacante.

Guerras, vivienda, falta de oportunidades laborales…

Por Rebeca Ruiz