Patrimonio al alcance de todos en Santa María de Iguácel y San Adrián de Sasabe

Durante el verano, el patrimonio de la Comarca de la Jacetania recupera su protagonismo con la apertura al público de iglesias que no se pueden visitar el resto del año. Es el caso, entre otras, de Santa María de Iguácel, que cuenta con la denominación de ruta accesible. Junto a San Adrián de Sasabe, en Borau, se puede visitar todavía este mes de agosto gracias a los acuerdos de la institución comarcal con la asociación Sancho Ramírez y el Ayuntamiento de Borau y el compromiso «con la conservación de su rico patrimonio histórico y la mejora de la accesibilidad a estos espacios».

Patrimonio accesible en Santa María de Iguácel y San Adrián de Sasabe.

Joyas del patrimonio

La presidenta de la Comarca de la Jacetania, Olvido Moratinos, visitaba este miércoles las iglesias de Santa María de Iguácel -en La Garcipollera- y San Adrián de Sasabe -Borau-. «Monumentos emblemáticos», como recuerda la institución comarcal. Y templos que, junto a otros, como la iglesia de Majones, sólo se pueden visitar durante unas pocas semanas al año. Habitualmente, en verano.

Santa María de Iguácel

Durante su visita a Santa María de Iguácel, Moratinos ponía de relieve la importancia del convenio firmado entre la Comarca de la Jacetania y la asociación Sancho Ramírez de Jaca, que colabora con la apertura al público de esta iglesia durante los meses de julio y agosto. Hay que recordar que el templo forma parte de la red de rutas interpretativas accesibles del Gobierno de Aragón.

La iglesia de la Virgen de Iguácel es un edificio singular y único. El templo se declaró Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Monumento, por el Real Decreto de 8 de junio de 1990 del Ministerio de Cultura. Se trata de una de las primeras iglesias de Aragón en presentar cabecera semicircular, característica que se extendería más tarde por toda La Jacetania.

Patrimonio accesible en Santa María de Iguácel y San Adrián de Sasabe

El acuerdo, recuerda la institución comarcal, facilita la apertura diaria de este espacio durante julio y agosto. Permitiendo, de esta manera, «que más personas puedan disfrutar de su belleza y legado histórico». «Un gran avance en la preservación y difusión de nuestro patrimonio«, destaca Moratinos. La presidenta asegura que el convenio da muestra del «compromiso con la accesibilidad y la puesta en valor de los tesoros culturales de La Jacetania».

Patrimonio accesible en Santa María de Iguácel y San Adrián de Sasabe.

San Adrián de Sasabe

En cuanto a San Adrián de Sasabe, la Comarca de la Jacetania ha firmado otro convenio con el Ayuntamiento de Borau que permitirá visitas durante el mes de agosto. «La apertura de San Adrián de Sasabe nos permite conectar con una parte esencial de nuestra historia medieval. Una historia marcada por la espiritualidad y el misterio«, explica Moratinos. «Es nuestro deber -añade- seguir protegiendo y promoviendo el conocimiento de estos enclaves históricos, que forman parte del alma de La Jacetania».

Compromiso con la conservación del patrimonio y con la accesibilidad a los espacios

Estos convenios «reflejan el firme compromiso de la Comarca de la Jacetania con la conservación de su rico patrimonio histórico». Y al mismo tiempo, promueven «la mejora de la accesibilidad a estos espacios. Gracias a estos esfuerzos, monumentos como Santa María de Iguácel y San Adrián de Sasabe están al alcance de todos, permitiendo que las generaciones actuales y futuras disfruten y aprendan de estos lugares cargados de historia», concluye Moratinos.

Por Rebeca Ruiz

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