El pasado fin de semana tuvo lugar la primera edición de las jornadas Pastores del Paisaje en el Valle de Aísa, un programa de actividades y experiencias en torno a la ganadería y la educación ambiental.
Las jornadas Pastores del Paisaje en el Valle de Aísa despertaban una gran expectación el pasado fin de semana
Las jornadas Pastores del Paisaje en el Valle de Aísa despertaban una gran expectación el pasado fin de semana. Una propuesta dirigida a todos los públicos, visitantes y residentes de la Comarca de la Jacetania. Especialmente, en el Valle de Aísa y sus alrededores. Las jornadas estaban organizadas por Ojos Pirenaicos y financiadas por la Diputación Provincial de Huesca.
Un pequeño corto dedicado a la ganadería en el entorno del Valle de Aísa y la cabecera del Aspe servía para abrir las jornadas. Además, se inauguraba la exposición Clarity, entorno a los efectos, causas y soluciones del cambio climático.
Se trataba de «una entretenida muestra visual de algunos de los aspectos más importantes para comprender los efectos del cambio climático, también en nuestras montañas. La exposición permaneció abierta durante todo el fin de semana y fue el campo base de inicio de las actividades programadas durante las siguientes jornadas», explica la organización.
Paradas interpretativas del paisaje en los puertos de montaña
Al día siguiente, los más madrugadores se desplazaron desde la plaza de Aísa hasta los puertos de montaña en los vehículos de la empresa Ojos Pirenaicos. Dos educadores ambientales realizaron numerosas paradas interpretativas para relacionar el paisaje con las formas de vida pastoriles, desde los aspectos geológicos hasta los culturales. Y poniendo énfasis en la biodiversidad que genera un paisaje vivo en la que la pieza ganadera es un eje fundamental.
Se aprovechó esta actividad para hablar a una quincena de participantes en esta actividad de los recursos agroganaderos que el Valle de Aísa posee, las diferentes explotaciones e iniciativas empresariales de los ganaderos de esta zona.
Academia de pastores en Aísa
Al mismo tiempo, comenzaban en Aísa las experiencias para familias y niños a través del juego en la Academia de pastores. Allí se realizó un juego ambientado en la vida del pastor en el siglo XIX y principios del Siglo XX, mostrando herramientas y acercando la vida de los mismos desde una perspectiva lúdica. También pudieron descubrir los más pequeños una explotación ovina actual, disfrutando de los corderos y la realidad ganadera.
La tarde del sábado dio paso al juego y cuentacuentos Contando a Rabadancito. Una aproximación, desde las leyendas y la historia de los puertos de montaña, a algunas de las más conocidas experiencias de los pastores del Pirineo. Los cuentos ilustrados como Rabadancito o El tributo de las tres vacas sirvieron para apoyar algunas de las dinámicas que tres monitores dinamizaron en la en la Sala multiusos de la localidad de Aísa.
Para el domingo, como despedida, mayores y pequeños volvieron a compartir un juego adaptado por las calles de Aísa, acercando desde la curiosidad algunas de las herramientas sobre las que los pastores se apoyan para la productividad de su oficio. Uno de los objetivos más importantes de estas jornadas, que era divulgar y acercar la ganadería para todos los públicos desde el punto de vista lúdico, se cumplió escuchando los cencerros y esquilas por las calles del pueblo, coincidiendo con el inicio del otoño y esta época de recogida para todos los ganaderos.
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