‘El Tributo de las Tres Vacas’, el «cuento de paz sin fronteras» de Guillermo Gorría

Guillermo Gorría (Cachito Show) es el autor de El Tributo de las Tres Vacas, un cuento donde se narra la historia del acuerdo de paz más antiguo de toda Europa -tiene su origen en 1373- entre tres valles pirenaicos. Con ilustraciones de Julsen Moos, el libro de Gorría reivindica la relevancia de este acuerdo, tan importante como, en ocasiones, desconocido. Pero, al mismo tiempo, el cuento es un homenaje a su padre, Antonio Jesús Gorría, y la puesta en valor de la historia, la cultura y las raíces ansotanas.

'El Tributo de las Tres Vacas', el "cuento de paz sin fronteras" de Guillermo Gorría. En la imagen, el autor, junto a las escuelas de Ansó.
‘El Tributo de las Tres Vacas’, el «cuento de paz sin fronteras» de Guillermo Gorría. En la imagen, el autor, junto a las escuelas de Ansó.

El Tributo de las tres vacas, de Guillermo Gorría

Guillermo Gorría se define como «un ansotano nacido y criado en Zaragoza». Es autor de El Tributo de las Tres Vacas, un cuento donde se narra la historia del acuerdo de paz más antiguo de toda Europa, que se renueva puntualmente desde hace siglos cada 13 de julio.

«El libro está basado en hechos reales y al final, hay un epígrafe donde se contextualiza históricamente, con rigor, en qué se inspira la historia que narra. Está escrito en lenguaje infantil y desde la perspectiva de una de la vaca, una las protagonistas de la historia junto a los pastores, los reyes y la frontera», explica Gorría. Sin embargo, aunque pueda parecer un cuento para niños, la obra esconde una profunda reflexión sobre la historia ansotana, las raíces y la vida de los pueblos del Pirineo.

El Tributo de las Tres VAcas, Un homenaje a las gentes del Pirineo y a su cultura

El epígrafe con rigor histórico al que se refiere Gorría es el testimonio de primera mano que le ofrece su padre, Antonio Jesús Gorría. «Pertenece a la primera generación de pastores de mi familia que emigra de Ansó a Zaragoza para estudiar Geografía e Historia, y se especializa en el Pirineo como espacio de frontera. Siempre me contaba esta historia. Además, él, cuando llega a Zaragoza, se da cuenta de que tiene más cosas en común con la gente del Pirineo Navarro y del Pirineo Francés, aunque estén separados por esas líneas imaginarias a las que llamamos fronteras, que con la gente de Zaragoza, que sí que está dentro de su propio país».

No sólo eso. Guillermo Gorría recuerda también cómo su padre forma parte de la primera generación de Ansó a la que ya no se enseñó a hablar aragonés ansotano -y lo explica precisamente en esta lengua, que domina a la perfección-, ante el temor de su familia de que al llegar a la ciudad le pudiera suponer un problema.

«Por eso el cuento está escrito en castellano y en aragonés ansotano. La idea era rendir un pequeño homenaje ya no sólo a mi papá, sino a todas aquellas personas de los pueblos de los valles que trabajan y que luchan para que esta cultura y toda esta riqueza no se pierda y se mantengas vivas», señala el autor de El Tributo de las Tres Vacas.

Sobre el Tributo de las Tres Vacas

El Tributo de las Tres Vacas no es sino una ceremonia de un acuerdo internacional, un acto para aunar a los territorios de Valle Roncal (Navarra) y Baretous (Francia), teniendo a los habitantes del Valle de Ansó como intermediarios. En el siglo XIV se produjeron unos sangrientos enfrentamientos entre los habitantes del Valle de Roncal y los del Valle de Baretous. Este se solucionó sellando un pacto con los habitantes de Ansó como árbitros. Se llegó a un conformidad entre iguales que tendría que llevarse a cabo cada 13 de julio.

En las negociaciones se acordó que los vecinos del valle de Baretous deben entregar tres vacas jóvenes y sanas a los vecinos de Roncal. La tradición es realizar el intercambio en la Piedra de San Martín, en el collado de Ernaz. Hoy en día la piedra ya no existe, pero se usa en su lugar el mojón 262, en la carretera que une Isaba y Arette.

Los representantes de los tres valles van ataviados con sus trajes tradicionales y comienza la ceremonia. El guión marca que el alcalde de Isaba tiene que preguntar tres veces: «¿Venís dispuestos a pagar el Tributo de las Tres Vacas? Tras la respuesta afirmativa de los franceses, todos colocan las manos de los sobre la Piedra de San Martín para cerrar la Pax Avant (paz en adelante), que queda vigente hasta el siguiente 13 de julio. Todo sucede bajo la mirada de los representantes de Ansó, que son los fiadores del pacto. Después, baja el rebaño de vacas, entre las que los navarros tendrán que elegir a las tres que le parezcan mejores.

Fuente: Huesca La Magia

El Tributo de las Tres Vacas de Guillermo Gorría -ilustrado por Julsen Moss- ha tenido tan buena acogida que, en sólo unos meses, el libro está prácticamente agotado y ya es muy difícil encontrar algún ejemplar. De hecho, Gorría ya está preparando la segunda edición, que está previsto vea la luz las próximas navidades.

Por Rebeca Ruiz

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