Miles de personas, jacetanos y visitantes, salían a la calle este Domingo de Ramos para participar o contemplar una de las procesiones más entrañables de la Semana Santa de Jaca: la de la Entrada de Jesús en Jerusalén, protagonizada por el paso de La Burreta y la cofradía del mismo nombre, vinculada a Escuelas Pías.
La tradicional bendición de ramos en una Plaza de Biscós abarrotada de público, la procesión, y posteriormente, la misa y la exaltación de la banda de tambores y bombos de la cofradía en la Calle Mayor se convertían en las protagonistas de una jornada que marca el comienzo del calendario de desfiles procesionales de la Pasión jacetana (Fiesta de Interés Turístico Regional desde 2011).
Los actos arrancaban en la Plaza de Biscós
La Plaza de Biscós recibía ya desde primera hora a los más madrugadores, que acudían a recoger su ramo de olivo, como manda la tradición. Después llegaban los tambores y bombos de la Cofradía de La Burreta que, junto al resto de los cofrades, ocupaban su lugar junto al emblemático paso para recibir la bendición. La procesión partía puntual hacia la Catedral, donde era recibida por numeroso público.
El desfile procesional, presidido por las autoridades religiosas, civiles y militares, como manda el protocolo, llegaba hasta la Plaza de San Pedro, donde La Burreta era recibida a ritmo de jota por los miembros del Grupo Uruel y los tambores de la cofradía.
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