Mi mejor amigo, ¡el móvil!

habitos-de-cosumo-movil

por Juan José Mairal Herreros

Se han dado cuenta… En los tiempos que corren no tener móvil o salir a la calle sin el móvil es como salir medio desnudo o como estar como te que falta algo imprescindible para vivir a día de hoy.  ¡Que tiempos aquellos donde el que tenía móvil era bicho raro, ahora el que no lo tiene se convierte en raro bicho!

Nos hemos dado y acostumbrado tanto a este pequeño “necesario” y diabólico instrumento digital que ya es como algo que nace con nosotros, como un miembro más y que cubre nuestras necesidades más básicas y hasta las más avanzadas e insospechadas.

Cuánto guarda mi móvil, cuanta información sobre mi persona. Ya es “normal” levantarnos con el móvil en la mano para ver las novedades de la mañana o de la noche, para consultar nuestros mensajes y nuestros whatsaps con ansiedad exacerbada como si de ello dependiera la felicidad y el avance del día, navegar por internet a velocidad 4G para leer las noticias del día, operar con el móvil o con nuestro banco, felicitar a algún amigo que cumple o ver el vídeo o la chorrada del día que nos envían para pasarlo a todos nuestros amigos y dar un me gusta.

Términos como guasapear, trending topic, red social, 4G, cobertura, app store, datos móviles, quedada pokemons, etc, son vocablos nuevos, pero necesarios para poder “sobrevivir” en esta sociedad que nos ha tocado vivir o padecer.  Los que somos de una generación donde la calle era similitud de juegos, de convivencia, de vivencias diarias y relaciones sociales con tabas, chapas, canicas, latas,… nos topamos con estas nuevas situaciones de niños, jóvenes y hasta adultos pegados a una pantallita móvil y táctil desde que abren los ojos o incluso como regalo con su nacimiento y venida al mundo. Ver a niños con su móvil o Smartphone correspondiente de última generación (¿cómo llamarán a la siguiente, me pregunto?) pegado a su cara en detrimento de la lectura de un libro o de una relación social o conversación con sus amigos a nivel oral, contemplar a niños pequeños con su tableta encendida para comer o para distraerse y matar el aburrimiento mientras os padres se “olvidan” de él o hacen otras tareas, ojear a adolescentes en grupo persiguiendo criaturas virtuales para capturar el máximo de pokemons creados,…

A lo dicho,  dependencia casi exclusiva y peligrosa de un aparatito que nació para ayudarnos y quizás se está convirtiendo en imprescindible amigo para nuestra vida diaria. Me pregunto…¿Será esto bueno o malo? Siempre se ha dicho que en la moderación está la virtud, yo digo que en el sentido común está el futuro. Recapacitemos.

Jacetania Express se reserva el derecho a publicar cualquier comentario o artículo de opinión que considere oportuno por aportar algún elemento que enriquezca la información y el conocimiento sobre nuestra comarca, pero no tiene por qué compartir en absoluto las opiniones que en estos artículos se viertan. La opinión editorial de este blog sólo se expresará mediante los artículos firmados explícitamente por Jacetania Express.