
La tercera jornada de la fase del Soaring Grand Prix, que debía celebrarse este martes, quedaba finalmente suspendida ante las circunstancias meteorológicas desfavorables. La inoportuna formación de cirros impedía que se dieran las condiciones necesarias para celebrar una prueba de esta categoría. En un primer momento, se barajaba la posibilidad de realizar un itinerario entre Santa Cilia, Yebra, Hecho y Pico Otal. Se han alineado los planeadores pero, tras un vuelo de sondeo de poco más de una hora, la organización ha decidido anularla.
Así, la clasificación se mantiene, con el italiano Thomas Gostner liderando la fase de Santa Cilia. El español Sergi Pujol ocupa el segundo lugar y el tercer puesto es para el alemán Jurgen Wenzel.
Jorge Arias, Aldo Rodríguez y Sergi Pujol son los españoles que participan en el Soaring Grand Prix que se está celebrando en Santa Cilia. La participación de los deportistas nacionales se está dejando notar. De hecho, Rodríguez y Pujol conseguían hacer podio en la primera y segunda jornada, respectivamente. En estos momentos, entre los cinco primeros clasificados, dos son españoles.
Jorge Arias considera el campeonato “muy interesante”. No en vano, es una fase clasificatoria para el mundial que se celebrará en Chile en enero del próximo año. “Santa Cilia tiene un escenario maravilloso: los Pirineos (la zona sur, una de las mejores, con condiciones más óptimas para el vuelo que la cara norte)”. Además, en concreto, desde este punto, “puedes hacer la competición por las montañas y, en caso de que te quedes bajo y tengas que aterrizar, está toda la zona de la Canal de Berdún , que es perfecta”, explica el piloto.

Aldo Rodríguez quedaba en segunda posición el primer día de carrera, consiguiendo la cuarta plaza en la segunda jornada; con un handicap añadido, que es su planeador, por lo que sus compañeros destacan que el mérito, en este caso, es mucho mayor.
Los pilotos españoles son conscientes de las ventajas que tiene volar en territorio nacional y, en este caso, Santa Cilia, que es el aeródromo elegido para disputar la fase correspondiente a España del Grand Prix es que “hay más días válidos de competición que en otros lugares (a pesar de que pueda surgir alguna jornada como la de este martes). Ello es debido al clima que, salvo la excepción que confirma la regla, como ha sucedido hoy, es de los más óptimos de Europa para la práctica del vuelo a vela. “Al margen de que sea mejor o peor el día en cuanto a condiciones meteorológicas, es el número de días -en el cómputo global- que se puede volar”, puntualiza Arias. “En Suecia, por ejemplo, es habitual que, en un campeonato, la mitad de los días no sean ‘volables’; ha habido ocasiones en que se ha tenido que cancelar un campeonato por este motivo. En cambio, durante el Campeonato de España, que suele celebrarse en junio o julio, es extraño que pueda haber un solo día que no se pueda volar”, señalan los españoles. Por eso, los campeonatos de España tienen un gran nivel, ya que los pilotos que vienen a volar a nuestro país saben que las garantías de éxito son muy altas.
Sin embargo, el vuelo a vela todavía es bastante desconocido entre la población en general. Hace unos años, había 600 licencias, un número que ha descendido. Apenas superan el medio centenar los pilotos de competición, explica Rodríguez, que es uno de los españoles favoritos en la fase de Santa Cilia del ranking del Soaring Grand Prix. La principal razón es que se trata de un deporte “que requiere mucha práctica y mucha dedicación”, algo que es complicado de compaginar con las actividades y el ritmo de vida de la sociedad actual, señala Arias.

En España, “tenemos un grupo de pilotos que participan en campeonatos mundiales, haciendo un buen papel”, dicen los expertos. No obstante, los pilotos recomiendan este deporte, del que son verdaderos apasionados: “Hay un mundo sobre nosotros que no se ve desde abajo y que es increíble: cuando subes, te encuentras con pájaros planeadores, como las águilas y los buitres, y descubres caminos que hay en el aire que son invisibles y que aquello está vivo, está en movimiento”. “Poder coger un aparato y cruzar todo el Pirineo, desde aquí hasta Cerdaña y vuelta es increíble”, explica Arias, quien añade que con el vuelo sin motor se descubre “una forma de ver la naturaleza muy desconocida”. Los pilotos españoles animan a conocer este mundo, que resulta apasionante y que, hasta el sábado, abre sus puertas en Santa Cilia para que todo el que esté interesado pueda disfrutar de esta oportunidad única de conocer las ventajas y las características del mundo del vuelo sin motor.
El día libre servía a los pilotos y a sus familias para conocer la Comarca de la Jacetania y los pueblos próximos a Santa Cilia. Han mostrado interés por conocer el Camino de Santiago y han organizado una cena en Jaca, para poner en común impresiones y a la espera de que mañana se pueda retomar la competición.