
Los servicios técnicos del Ayuntamiento de Biescas están trabajando en diversas medidas de ahorro de agua en el municipio debido a la prolongada sequía, que está provocando la aparición de los primeros síntomas de agotamiento de los manantiales y pozos de los que se abastecen los distintos núcleos de Biescas.
Las medidas mas urgentes se han debido tomar en Escuer, debido a que principalmente se abastece de agua potable mediante un bombeo del subálveo del río Gallego, y la falta de precipitaciones ha hecho disminuir el nivel de este acuífero hasta impedir el funcionamiento del bombeo, por lo que se ha tomado la decisión de cortar el suministro a la red desde las 21.00 horas de este martes, hasta las 8.00 horas del miércoles, con la finalidad de permitir que se reponga el nivel del depósito y permita garantizar un caudal y presión suficientes a todos los edificios de Escuer.
Esta medida de ahorro permitirá que la interconexión del depósito de agua de Escuer con la red de aguas de Biescas, suministro complementario al principal ejecutado hace cinco años, aporte un caudal suficiente para llenar por gravedad el depósito de Escuer durante la noche. Por otra parte, se están realizando trabajos que permitan la reactivación del bombeo instalando una bomba con mas capacidad y realizando una revisión exhaustiva de la red para detectar cualquier perdida de agua.
Con la evaluación en los próximos días de la efectividad de estas medidas de ahorro y apoyo del abastecimiento se activarán, si es necesario, otras soluciones, como el abastecimiento mediante cisternas para garantizar un servicio adecuado a los vecinos.
El alcalde de Biescas, Luis Estaún, ha destacado la excepcionalidad de este largo periodo de sequía, que también ha obligado en los últimos días a tomar medidas de apoyo en el abastecimiento de agua a Biescas, activando el bombeo de la Fuente de los Batanes para apoyar las aportaciones de los manantiales de Santa Elena, y con actuaciones encaminadas al ahorro en fuentes públicas, con el objetivo de disminuir el consumo hasta que las precipitaciones repongan los niveles habituales de acuíferos y manantiales.