por Rebeca Ruiz
Ana López Artillo es una fotógrafa jacetana que sabe buscar otro punto de vista a la ciudad. Sus instantáneas tienen algo mágico, algo sorprendente, algo especial que no deja a nadie indiferente. Esta jacetana, casada y madre de dos hijos, asegura que entró en el mundo de la fotografía «de forma casual». Hoy, sus fotos tienen nombre propio; está creando escuela y son muchos lo que imitan su forma de trabajar. «Nunca me había interesado por las redes sociales, ni por las nuevas tecnologías,…», señala. Hasta hace cuatro años.
Cuando se rindió a las redes sociales, Ana entró a formar parte del grupo de Facebook Somos de Jaca. «Vi que compartían fotos; un día, hice una, que me pareció bonita, y la puse. Era la Plaza del Marqués de la Cadena», recuerda. Y ahí empezó todo. La luz, el enfoque, el ángulo… Era el punto de partida para una trayectoria imparable que, con la sola ayuda de un teléfono móvil, le ha llevado a contar sus seguidores por cientos y a poner en marcha un exitoso blog en el que recoge las escenas más desconocidas de la ciudad. O las más conocidas, desde un punto de vista desconocido, original y mágico.
El secreto, explica Ana, es «pensar» y buscar otro punto de vista. Para ella es fácil: tiene un don para encontrar el punto artístico de cada rincón; el lado estético elevado al máximo exponente. De la hoja de una flor, hace que nazca un colorido encuadre de una Catedral imponente. Convierte un charco de la calle en una impresionante escena y descubre, a través de pequeñas aspilleras, todo un mundo hecho a base de pequeños detalles, insignificantes a la vista, pero que ella, con su objetivo, transforma en verdaderas obras de arte.
Ese sexto sentido para descubrir nuevas sensaciones a través de lo que puede parecer una simple toma «se va desarrollando conforme vas haciendo fotografías», explica. Ana piensa, analiza, descubre su próxima imagen a cada paso. «Es algo que se educa», dice.
Poco a poco va relacionándose con aficionados a la fotografía y entra en contacto con el Círculo Fotográfico de Jaca, y a través de todos ellos comienza a presentar sus trabajos a distintas exposiciones. Los detalles de sus fotos cautivaron a los distintos jurados y a los internautas y empezó a ser seleccionada y a ganar premios. El año pasado ganó un premio con una foto del Mercado Medieval; después, otro concurso, varias selecciones y, recientemente, acaba de ser galardonada en el último concurso organizado por la Ciudadela de Jaca.
Las fotografías de Ana López Artillo ya traspasan fronteras. Es la ventaja de las redes sociales y Ana ha conseguido enamorar a los internautas. Ha encontrado ese punto de humanidad que tiene el que, en esta sociedad vertiginosa, se para un momento para disfrutar de lo que pasa desapercibido, de este momento único que sólo ella sabe ver. Y después, lo comparte. Por eso, su mayor satisfacción -aparte de mostrarse muy agradecida con todos los que, cada día, esperan su foto en Facebook– es que llegue una turista y le diga, como le sucedió una vez, que no conocía Jaca y que, gracias a las fotos que Ana ha ido colgando en las redes sociales, se ha animado a visitar la ciudad. La Fotógafa, con mayúscula, no se plantea dedicarse a su afición de manera profesional, pero advierte que está «enganchada». Y no es para menos. Ella, y todos los que esperan cada día su mirada particular en el perfil de Somos de Jaca.
Las imágenes de Ana López Artillo tienen sello. Son especiales. Siempre dejan una puerta abierta a la curiosidad de quien las ve. Escriben episodios de la historia jacetana y dan alas para inventar nuevos capítulos. Y mientras estas líneas tratan de reflejar el espíritu incansable, cautivador y único de esta jacetana, seguramente ella ya nos habrá obsequiado con su particular forma de ver la vida en Jaca con una nueva y sorprendente imagen de la ciudad.
Para saber más del trabajo de Ana López Artillo:
http://jacaperladelpirineo.blogspot.com.es/
